Recuperación postparto: todo lo que necesitas tener en cuenta para cuidarte en esta etapa
Postparto

Recuperación postparto: todo lo que necesitas tener en cuenta para cuidarte en esta etapa

Cuando nos quedamos embarazadas comenzamos a cuidar todas las parcelas de nuestra vida con el fin de proteger a nuestro bebé y sentirnos bien físicamente: la alimentación, el deporte, la salud física y mental... Todo gira en torno a nuestro pequeño y en prepararnos, lo mejor posible, para el momento del parto.

Pero cuando el bebé nace es fácil olvidarse de una misma. La lactancia, el cansancio de las primeras semanas, las noches en vela... ¿cómo sacar tiempo para cuidarnos y mimarnos en este momento tan importante? Hoy te damos las claves para hacerlo, y te contamos por qué es tan importante sentirse bien durante el postparto.

Si mamá está bien, el bebé está bien

Debemos partir de la base de que no todos los postpartos son iguales. Hay madres que se recuperan fenomenal del parto y enseguida se sienten con muchas energías para afrontar esta nueva etapa de la vida, y otras que, por el contrario, necesitan más tiempo para su recuperación.

Pero, en general, el cansancio suele ser algo que experimentan todas las madres en mayor o menor medida, y no sólo hablamos de cansancio físico, sino también mental.

Sin embargo, ahora todas las miradas están puestas en el bebé que ha nacido, y son pocos los que prestan atención a la reciente mamá, más allá de su recuperación física tras el parto o cesárea. Pero la recuperación de la madre no tiene lugar de una semana, diez días o incluso cuarenta, y es muy importante tenerlo en cuenta, porque si mamá está bien... el bebé también lo estará.

Visita a un fisioterapeuta

fisio

Por lo general, las visitas médicas tras el parto suelen tener lugar a los 15-20 días (antes, si ha sido cesárea) y a los 40 días. Pasado este tiempo, si todo va bien, los controles ginecológicos volverán a ser los habituales.

Pero Elena Valiente, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico en la clínica "Duque de Sevilla - Ginecología y Fisioterapia de la mujer", insiste en la importancia de complementar la visita con el ginecólogo o matrona, con la de un fisioterapeuta, que no solo valore el estado del suelo pélvico tras el embarazo y el parto, sino el estado físico general de la mujer:

"La importancia de cuidarnos durante el postparto no va sólo encaminada a mejorar la condición de nuestro suelo pélvico, sino a recuperarnos de un cambio bestial que se ha producido en nuestro cuerpo durante nueve meses, y que ha culminado con el parto".

"Estos cambios han provocado variaciones en músculos y huesos, y es importante que un fisioterapeuta valore el estado general de la mujer (pelvis, caderas, columna...) para evitar lesiones futuras o una mala recuperación".

Además, si has dado a luz mediante cesárea deberás ponerte en manos de un fisioterapeuta para tratar la cicatriz y sus posibles adherencias; algo que nos recomienda la matrona, Sara Cañamero. Y es que no debemos olvidar que la cesárea es una cirugía mayor abdominal, y que los cuidados post-quirúrgicos que requiere van mucho más allá de los cuidados superficiales de la herida.

Cuida tu suelo pélvico, con independencia del tipo de parto que hayas tenido

Suelo Pelvico

Además, Elena incide en la importancia de que incluso las mujeres que han dado a luz mediante cesárea, se revisen el suelo pélvico, pues según nos cuenta existe la falsa creencia de ligar los problemas en esta zona de la anatomía exclusivamente al parto vaginal, y nada más lejos de la realidad.

En este sentido, los ejercicios de Kegel y la gimnasia abdominal hipopresiva serán una gran ayuda. Esta última, no solo te ayudará a tonificar el abdomen, y reducir la tripa post-parto, sino también para fortalecer la musculatura del suelo pélvico.

Comienza a practicar ejercicio físico tan pronto como puedas

Yoga Pilates

Hacer deporte no sólo nos ayudará a mantener el cuerpo activo, recuperar nuestro peso y sentirnos mejor físicamente, sino también a oxigenar la mente y a relajarnos. De ahí que los expertos recomienden retomar la actividad física tras el parto tan pronto como sea posible.

Pero es fundamental hacerlo de manera gradual, y siempre con el consentimiento de nuestro médico, en función del tipo de parto que hayamos tenido y de cómo esté siendo nuestra recuperación.

Igualmente, hay que tener en cuenta que no todos los ejercicios son adecuados, pues los deportes de alto impacto pueden dañar nuestro suelo pélvico, ya de por sí debilitado tras el embarazo y el parto. Los ejercicios de Kegel, los hipopresivos que comentábamos antes, el yoga o el pilates, y las caminatas suaves son la mejor forma de empezar a movernos.

Además, la fisioterapeuta Elena Valiente recomienda que siempre que sea posible y la mamá lo desee, el deporte se haga sin nuestro bebé y fuera de casa, para lograr una absoluta desconexión mental. Y es que aunque esté de moda practicar running empujando el cochecito de nuestro bebé o acudir a clases de yoga postparto en compañía de nuestro hijo, siempre viene bien disfrutar de algún ratito de tranquilidad para nosotras.

Descansa todo lo que puedas

descansar

"Dormir cuando el bebé duerme". Este es uno de los consejos postparto que siempre reciben las madres primerizas pero que, llegado el momento, nos damos cuenta de que no es tan fácil poner en práctica, y menos aun cuando tenemos más niños.

Lo que está claro es que la falta de sueño tiene consecuencias negativas en nuestra salud, tanto físicas como anímicas, por lo que debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para que los ratitos de descanso sean lo más reparadores posibles.

Entre los consejos de los expertos está olvidarnos de los móviles y tabletas en las horas cercanas al momento de acostarnos, minimizar los ruidos y la iluminación de la estancia en la que nos encontremos, practicar colecho y, sobre todo, apoyarnos en la pareja y establecer turnos para dormir, de manera que otro pueda ocuparse de tu bebé mientras descansas.

Cuida tu alimentación y tu hidratación

Alimentacion

Cuidar la alimentación debería ser una constante siempre, con independencia de la etapa de la vida en la que nos encontramos. Sin embargo, aunque durante el embarazo velamos por mantener una alimentación saludable, suele ser frecuente prestar menos atención a este punto durante el postparto.

¿El motivo? La falta de tiempo y la demanda continua de nuestro bebé, puede hacer que acabemos comiendo mal, rápido y poco, con el consiguiente riesgo para la salud que esto puede acarrear, tanto para nosotras como para nuestro bebé si está siendo amamantado.

"La salud del niño pasa por la salud de su madre. Si la mujer cuida lo que come repercuturá positivamente en la cantidad y calidad de su leche, y por tanto en su hijo. Por eso es importante que una vez haya dado a luz, la madre se siga cuidando" - explica el profesor Ángel Gil, presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT)

Por tanto, mantener una alimentación equilibrada y una correcta hidratación nos ayudará a tener más energía, a paliar algunos de los efectos negativos del postparto (como la caída del cabello) y a recuperar antes nuestro peso, pero también a evitar carencias nutricionales y, por consiguiente, a sentirnos mejor física y anímicamente.

Pon atención a tu estado anímico

depresion

Es sorprendente la cantidad de mujeres que experimentan algún tipo de trastorno psicológico o depresión después del parto, pero pocas piden ayuda. Quizá el motivo principal sea pensar que "acabará pasando" o que "es normal sentirse así por el efecto de las hormonas".

Sin embargo, aunque el estado emocional de la madre lógicamente se ve alterado después de dar a luz, y es frecuente pasar por el llamado "baby blues", es importante saber reconocer las señales que podrían alertar de la presencia de una depresión o psicosis postparto.

Así pues, si sospechas que algo no está bien después de haber tenido a tu bebé, no te motivan de igual forma las cosas que antes tanto te apasionaban, tienes sentimientos negativos sobre la maternidad, te sientes desanimada en general y no logras salir de ese estado, no lo ocultes y busca ayuda profesional.

Pide ayuda

Ayuda

Por lo general, el postparto situa a la mujer en una situación de vulnerabilidad. Son demasiados los cambios físicos, emocionales y de rutinas que se producen, y esto podría llegar a sobrepasarnos en algún momento.

Por eso, no temas pedir ayuda cuando la necesites (aunque lo ideal sería rodearse de gente que sepa adelantarse a tus necesidades). El postparto es más sencillo si cuentas con alguien que te llene la despensa de vez en cuando, te prepare un rico guiso caliente, se ocupe de tu bebé para que puedas descansar, o te haga compañía cuando lo necesites.

Busca un rato a solas para ti

tiempo libre

Todas sabemos que ser madre implica que jamás volveremos a estar solas. Y aunque estar siempre rodeada de nuestros hijos nos traerá muchos momentos inolvidables y maravillosos, no hay nada malo en desear tener un rato a solas para nosotras.

Durante el postparto se hace más imprescindible, si cabe, tener un momento al día de desconexión, que puede venir en forma de una ducha relajante, una conversación telefónica con nuestra mejor amiga, unos ejercicios de respiración, la lectura de algunas páginas de un buen libro...

Lógicamente, al principio será muy difícil separanos de nuestro bebé por un tiempo más o menos prolongado, que nos permita, por ejemplo, irnos de cena con nuestra pareja o disfrutar de dos horas de película sin interrupciones. Todo llegará, pero por el momento, los pequeños ratitos de soledad que logremos sacar al día nos sabrán a gloria, y serán fundamentales para cuidar nuestra salud emocional.

Fotos | iStock, Pixabay

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