La Navidad podría definirse con diversas palabras, como magia, alegría, ilusión, unión, armonía... pero también con exceso y acumulación. Es una época en la que pareciera que "más" es sinónimo de "mejor": más regalos, más fiestas, más compras.
"¿Qué te gustaría recibir por Navidad?" o "¿Qué le has pedido a Papá Noel?" son algunas de las frases que suelen escucharse en estos días, haciendo que la ilusión de la temporada se centre en recibir.
Si te has identificado con esto, queremos proponerte algo que ayudará a recolocar la magia de la temporada: practicar la Navidad a la inversa.
En qué consiste la Navidad a la inversa
La idea es muy sencilla y consiste en invertir la línea del tiempo típica de la Navidad: empezando por agradecer y compartir, reconociendo lo que ya se tiene y se ha vivido, antes de pensar en lo que llegará o en lo que queremos recibir, como los regalos.
Hacer esto no solo nos ayudará a recordar el verdadero significado de la Navidad, sino que además es una forma divertida con la que podemos hablar y enseñar a los niños sobre la gratitud.
Cómo practicar la gratitud en familia durante la Navidad
Foto | Cottonbro en Pexels
No hay que esperar a la mañana del 25 de diciembre, sino empezar antes de las fiestas para que sea una experiencia que realmente guardemos en nuestra memoria.
Una forma sencilla de practicar la gratitud en familia durante esta temporada es recordar juntos los momentos bonitos del año, ya sea durante las cenas cotidianas o mientras están con los preparativos navideños.
Otra manera de hacerlo es agradeciendo las cosas pequeñas y cotidianas, quizás escribiendo notas o haciendo una lista familiar con las cosas por las que agradece cada miembro de la familia.
La donación no puede faltar
No sería Navidad a la inversa si no hiciéramos lo opuesto a recibir: dar a los demás.
Para hacerlo de manera más consciente, recomendamos organizar una donación en familia que dure varios días y en la que donemos poco a poco diversas cosas (ropa, juguetes, comida) a diferentes sitios, personas u organizaciones.
Antes de hacer las donaciones, podemos hablar sobre lo que vamos a donar y agradecer por las cosas que hemos tenido, de manera que no solo sea seleccionar lo que ya no se necesita y listo, sino que se haga de manera consciente y amable.
Practicar la Navidad a la inversa no solo es darle un giro divertido a la época, sino que también ayuda a que los niños valoren lo cotidiano, no centren su atención en los regalos y nos recuerda el verdadero sentido de la temporada.
Foto de portada | Elina Fairytale en Pexels
Ver 0 comentarios