Ser un padre implicado en la crianza de los hijos beneficia a todos: los aspectos positivos de una paternidad comprometida

Ser un padre implicado en la crianza de los hijos beneficia a todos: los aspectos positivos de una paternidad comprometida
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Por fortuna, cada vez son más los padres implicados en la crianza y educación de sus hijos, algo que aporta importantes ventajas tanto para los propios padres, como para sus parejas y por supuesto, para el bebé.

Recientemente hablamos de un estudio que determinaba que aquellos padres que dedican más tiempo a estar con sus bebés y se comprometen con sus cuidados reportan síntomas depresivos significativamente más bajos que los padres menos implicados. Pero esta no es la única gran ventaja que tiene ser un padre responsable y comprometido.

Repasamos qué dice la ciencia sobre los grandes beneficios que aporta la implicación de los padres en la crianza de sus hijos.

Beneficios para el papá

Menos riesgo de sufrir depresión

Cuando hablamos de depresión postparto, usualmente nos referimos a aquella que presentan las madres tras el parto y que ocurre con más frecuencia de lo que imaginamos. Pero estudios recientes han encontrado que es posible que los padres también experimenten este tipo de depresión tras tener hijos.

La buena noticia es que cuando el padre se implican de manera activa en la crianza de sus hijos desde el nacimiento, las probabilidades de mostrar síntomas depresivos en su primer año de paternidad se reducen considerablemente, además de desarrollar una mayor confianza en sí mismos y en sus capacidades como padres.

Mejor salud física y emocional

paternidad

En un informe sobre el estado de los padres en el mundo realizado por Men Care se indica que la paternidad con apego reporta numerosos beneficios para los padre, tanto en lo que respecta a su salud física (por ejemplo, tienen hábitos de vida más saludables), como a su salud emocional (se sienten más felices).

Por otra parte, un estudio realizado por la Universidad de Illinois indica que los padres involucrados poseen más herramientas sociales y mayor confianza en sí mismos.

Fortalece el vínculo con sus hijos

vínculo afectivo

La oxitocina, conocida como "la hormona del amor", es segregada en altísimos niveles durante el parto y también durante la lactancia materna, y está relacionada con la afectividad. Pero la producción de oxitocina no es algo exclusivo de las madres, pues también los padres la segregan cuando interactúan con sus bebés y se implican en su crianza, fortaleciendo con ello sus lazos afectivos.

Pero no es necesario esperar a ser padre para comenzar desarrollar un vínculo afectivo con los hijos, ya que desde el embarazo es posible comenzar a interaccionar con el bebé hablándole a través de la tripa, cantándole o acariciándole. También verlo en ecografías, preparar junto a la mamá el momento del nacimiento o participar en la elección de su ropita, por ejemplo, hace que el padre sienta más cercano a su bebé cuando por fin nace.

Cambios en el cerebro

La neurociencia se ha encargado de investigar cómo cambia el cerebro de la mujer al convertirse en madre para cuidar mejor del bebé, desarrollando más la empatía y la afectividad. Pero el cerebro de los padres también cambia cuando cuidan de sus hijos, aumentando la actividad el surco temporal superior, región encargada de la socialización que ayuda a interpretar las expresiones faciales, a procesar el habla y a entender cómo nos relacionamos con los demás desde un punto de vista más racional.

Además, y tal y como acabamos de mencionar en el punto anterior, al interactuar con los hijos aumenta también la oxitocina en regiones del cerebro asociadas con la recompensa y la empatía.

Se sienten más seguros y confiados

padres implicados

Los estudios demuestran que cuando un padre se implica de lleno en los cuidados de su bebé se siente más competente y seguro con su crianza, lo que repercute positivamente en su autonomía y su autoeficacia parental.

Por eso, cada vez más padres exigen que se les deje de llamar "niñeras" cuando cuidan de sus hijos, se deje de dudar de su capacidad y se adopten medidas para paliar ciertas carencias que todavía es posible encontrar, como la ausencia de cambiadores en los aseos masculinos.

Beneficios para los hijos

Aprenden más rápido

paternidad implicada

Según un estudio llevado a cabo en 2017 y publicado en una prestigiosa revista de salud mental, los bebés de padres que se involucran en la crianza aprenden más rápido y obtienen un mejor desempeño en pruebas de desarrollo cognitivo a los dos años de edad, así como en habilidades sociales y lenguaje.

Por el contrario, en el caso de los hijos de padres que no se mostraban cercanos a ellos o que tenían actitudes depresivas durante la interacción con sus bebés, obtuvieron puntajes menores.

Tienen un mejor desarrollo del lenguaje

Ya hemos visto en otras ocasiones como dialogar con el bebé (aunque este no nos vaya a responder o creamos que no nos entiende) tiene importantes beneficios para la adquisición y desarrollo del lenguaje a largo plazo.

Atendiendo a este dato, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Pediatrics, a la hora de hablar con los bebés, las madres suelen utilizar palabras que sus hijos comprendan, mientras que los padres no suelen tener esto en cuenta, por lo que son más propensos a introducir palabras nuevas en las conversaciones con sus hijos, ayudando así a aumentar el vocabulario de los niños.

Menos riesgo de problemas de conducta

salud mental

También en la revista Pediatrics se publicaron los resultados de otro informe que señalaba que aquellos niños que habían contado con padres involucrados en su crianza en sus primeros años de vida, presentaban un menor riesgo de padecer problemas de salud mental a la edad de nueve años. Igualmente, jugar con los padres durante la etapa preescolar se asocia a una disminución de los problemas de conducta y un mejor desarrollo de las habilidades sociales.

Mejoran sus habilidades sociales y emocionales

paternidad implicada

La cercanía del padre es beneficiosa para el desarrollo del niño, pues un padre que se preocupa por las necesidades de su hijo, lo acompaña y lo cría con amor se convierte en un referente fundamental en su vida a todos los niveles.

Igualmente, los niños también aprenden destrezas importantes para la vida cuando juegan con sus padres. En este sentido, los estudios han determinado que los juegos de contacto físico con papá mejoran las habilidades sociales de los niños, les ayuda a tener un mayor control emocional y a superar sus límites de forma segura.

Duermen mejor

paternidad implicada

Un estudio llevado a cabo entre medio centenar de familias con bebés de tres a seis meses reveló un dato curioso, y es que los bebés duermen mejor cuando ambos padres se dividan las responsabilidades de su cuidado y crianza. Estos resultados sugieren que el sueño materno funciona como una referencia importante para saber cuánto dormirá el bebé, así que tiene sentido que cuanto más se involucre papá, mejor descansará la madre y más dormirá el bebé.

Otro estudio anterior también obtuvo resultados similares al evidenciar que cuanto más involucrado está el padre durante los primeros seis meses de vida de su bebé, menos despertares nocturnos tiene este y mejor será su descanso.

Beneficios también durante la adolescencia

Pero la paternidad implicada no solo tiene beneficios para los hijos durante la niñez, sino también en la adolescencia. Así, los estudios han encontrado que hijos de padres comprometidos con su crianza y educación tienen menos posibilidad de mostrar síntomas depresivos y conductas de riesgo en ambos sexos, y un mejor desarrollo cognitivo, capacidad de respuesta social e independencia

En el caso de las chicas, tener un padre implicado y afectuoso se ha asociado con un menor riesgo de pubertad temprana, una disminución de las experiencias sexuales tempranas y un menor riesgo de embarazo adolescente. También se ha ligado con un menor riesgo de padecer trastornos alimenticios, trastornos psicológicos y de obtener mejores resultados académicos.

Beneficios para la pareja y para la relación

paternidad

Una paternidad igualitaria, compartida y consciente, también reporta beneficios para la relación de pareja, mejorando el clima de convivencia, estrechando los lazos, aumentando el nivel de satisfacción, reduciendo la tasa de conflicto e incluso favoreciendo las relaciones duraderas en el tiempo.

En cuanto a los beneficios que tiene para la madre contar con el apoyo de un padre implicado, destacaría una mejor recuperación postparto, mejor salud mental y lactancia materna más prolongada.

Fotos | iStock

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