Los padres que se involucran de lleno en la crianza de sus hijos tienen menores probabilidades de padecer depresión

Los padres que se involucran de lleno en la crianza de sus hijos tienen menores probabilidades de padecer depresión
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Desde hace un par de años, sabemos que es posible que los padres también sufran depresión tras el nacimiento de los hijos, y que el porcentaje de padres que padece depresión postparto, es casi el mismo que el número de madres que la sufren.

Pero un nuevo estudio tiene una noticia positiva, pues se encontró que aquellos padres que se involucran de lleno en la crianza de sus hijos tienen menores probabilidades de padecer depresión.

Publicado en la revista Frontiers in Psychiatry, el estudio realizado en Estados Unidos dio seguimiento a padres e hijos durante los primeros 12 meses de vida del bebé, examinando tres indicadores de crianza: el tiempo del padre dedicado al bebé, la autoeficacia de los padres y el apoyo material para el bebé.

Además de estos tres indicadores, los investigadores también realizaron evaluaciones y exámenes de síntomas depresivos en los padres durante el primer, sexto y duodécimo mes de vida de sus hijos. De acuerdo con los resultados obtenidos, la participación del padre en la crianza del bebé, se asocia con un menor riesgo de experimentar síntomas depresivos durante el primer año de vida de su hijo.

Los autores encontraron que los tres indicadores (mayor cantidad de tiempo que los padres pasaban con su recién nacido, autoeficacia parental y la capacidad para brindar apoyo material) predijeron tasas más bajas de síntomas depresivos en los padres durante el año siguiente.

De acuerdo con la información del estudio, se piensa que la razón por la que los padres tienen menores posibilidades de padecer depresión, es que al estar más involucrados en la crianza de sus hijos pueden sentirse más competentes como papás y estar más satisfechos con su papel de padres con el transcurso del tiempo.

Los autores de esta investigación comentan que este es el primer estudio que examina la relación entre el papel del padre en la vida del bebé, y los posibles síntomas depresivos que pueden aparecer durante el primer año tras el parto.

Recordemos que además de ser una gran forma de establecer y fortalecer el vínculo con sus hijos, que un padre participe de forma activa en la crianza también tiene beneficios para el bebé, pues se ha encontrado que favorece el desarrollo cognitivo y la inteligencia emocional.

Foto | iStock
Vía | Today
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