Diez ideas más para que vuestros hijos aprendan en vacaciones

Diez ideas más para que vuestros hijos aprendan en vacaciones
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Siguen las vacaciones escolares, es tiempo maravilloso para los niños en los que pueden crecer, jugar, imaginar, correr aventuras y además, aprender muchísimas cosas nuevas acompañados de su familia. Vamos a seguir ofreciendo propuestas a nuestros lectores para que puendan hacer del verano una etapa maravillosa con estas diez ideas más para que vuestros hijos aprendan en vacaciones.

Pasar un día en la Prehistoria

A los niños les fascina la vida de los hombres de las cavernas, al fin y al cabo, lo llevan dentro. Os propongo planear un día en la Prehistoria con ellos. Lo primero, disfrazaros como hombres prehistóricos, con pieles (artificiales que hay) y con la cara tiznada y despeinados (que la verdad es que no creo que fuera necesario no lavarse pero a ellos les va encantar tiznarse y enmarañarse el cabello). Luego elegid un bosque o zona campestre cercana a casa.

Una vez allí preparaos para vivir la experiencia. Podéis construir un refugio con ramas o esconderos en alguna cueva o repecho de rocas. Además, podéis jugar a encender una hoguera (pero sin hacerlo que es muy peligroso), intentar tallar piedra, fabricar un arco o una lanza y recorrer la floresta buscando huellas de animales o posibles alimentos.

Y claro, comunicaros en un idioma inventado y danzar en círculo. Les va a encantar seguro. Recordad inmortalizar los mejores momentos en fotografía y luego hasta podréis hacer un álbum. Incluso podéis hacer un poco de arquelogía. No solo lo van a pasar genial sino que podrán aprender mucho sobre la vida en el pasado.

Ir a la biblioteca

Seguro que ya vaís alguna vez durante el curso a la biblioteca, pero siempre vamos con prisas y hay mucha gente. En verano las bibliotecas suelen estar vacias y fresquitas. Pasad allí largas horas viendo libros de todo tipo, acostumbrándonos a ese silencio que invita al aprendizaje y la reflexión será maravilloso y podrán mirar todos los libros que quieran con vosotros a su lado.

Observar las estrellas

Durante el curso los niños suelen tener que irse a la cama muy temprano pero en vacaciones ya no es necesario madrugar, por lo que podemos también planificar expediciones nocturnas a zonas donde no exista demasiada contaminación lumínica y dedicarnos a mirar el cielo en toda su inmensidad. Podemos hacerlo a simple vista o usar un telescopio portátil, que existen buenos y no demasiado caros.

Ved las estrellas y los planetas, distinguid las constelaciones y contar sus historias, hablad sobre la exploración espacial y los descubrimientos astronómicos les va a enseñar muchísimo y les hará sentirse parte de este enorme Universo en el que vivimos. Y si hay una lluvia de estrellas, mejor.

Aprender a hacer pan

La semana pasada ya os proponía que vuestros hijos se convirtieran en cocineros a vuestro lado pero hoy os hablo específicamente de la fabricación del pan, una actividad lúdica, científica y culinaria que les fascinará. Preparar los ingredientes, amasar (es muy divertido), ver como la masa sube y luego introducirla en el horno para cocer un pan casero riquísimo que además podemos adornar con frutos secos les hará pasar un rato encantador y muy enriquecedor intelectualmente.

Redecorar la habitación

No me refiero a cambiar los muebles o llamar a los pintores sino a darle un aire nuevo al cuarto de nuestro hijo o a la sala de juegos con pósters de sus personajes favoritos, con fotos del niño haciendo lo que más le gusta, con esas enormes pegatinas de pared preciosas, con lámparas o móviles alegres o simplemente comprando nueva ropa de cama o colocando los muebles en otra disposición. Les encantará elegir la decoración y participar en su colocación.

Hacer juntos un Lego enorme

Hay Lego para los más pequeños adaptados a su capacidad pero si el niño ya tiene cierta habilidad con las manos y ha pasado la edad de meterse cosas en la boca podemos aventurarnos en la construcción de un Lego enorme de alguno de sus temas favoritos, aunque seamos nosotros los que vayamos guiándolos en la interpretación de las instrucciones y en la realización. Van aprender muchas matemáticas. ¿Os atrevéis con la Estrella de la Muerte de la Guerra de las Galaxias o con La Puerta Negra de El Señor de los Anillos?

Pintar un mueble viejo

Una vieja silla, una mecedora o una cómoda un poco deslustrada pueden convertirse en una actividad muy emocionante para los pequeños si les dejamos ayudarnos a pintar esos muebles en deshuso, siempre que tengamos cuidado de elegir pinturas que no sean tóxicas y trabajemos con protección en la cara y las manos. No hace falta que quede elegante, pero seguro que si les dejamos elegir colores, combinaciones, nuevos accesorios y alguna pegatina quedará precioso y lleno de alegría.

Visitar un castillo

Cerca de casa seguro que hay algún castillo que podemos visitar. España está llena, desde antiguas fortalezas semiderruídas (pero habilitadas para la visita) hasta maravillosos palacios perfectamente conservados. Planear una visita a la Edad Media va a ser una experiencia cultural de la que aprenderán mucho sobre Historia y sobre costumbres del pasado. Podemos leer sobre esta època y sobre el monumento en cuestión, jugar mucho en él e imaginarnos como sería la vida de aquellas gentes. Y, por supuesto, disfrazarnos e inventar historias de caballeros, dragones, torneos y búsquedas mágicas.

Disfrazarnos de piratas

Los viernes los pastafaris se disfrazan de piratas y a los niños les encanta hacerlo en cualquier ocasión. Preparad los garfios, camisas, botas, sombreros con loro, espadas y parches y proponeos pasar un día emocionante imaginando la llegada a una isla desierta, la travesía por los mares del sur y además, la búsqueda de un tesoro con un juego de pistas. Seguramente repetiréis y se os unirán todos sus amiguitos.

Construir una cabaña o un tipi

La última actividad que os propongo puede ser muy simple o necesitar mucha planificación, se trata de construir una cabaña con troncos caídos y ramas, atada con cuerdas y tapandola con una manta. Es importante llevar pala para asegurar las maderas y hacer segura vuestra cabaña, para que no pueda caerse sobre vosotros, aunque casi mejor usar ramas que no pesen mucho para evitar cualquier contratiempo. Vais a pasar un día intensísimo de búsqueda de materiales y construcción con los niños.

Os animo, con estas ideas, a acompañar a vuestros hijos en unas vacaciones llenas de diversión, aventuras inolvidables en familia y un intenso trabajo en muchas áreas de conocimiento. Será un verano perfecto y de aprendizaje.

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