Si sientes que tu paciencia se ha reducido durante la cuarentena no estás sola: es más normal de lo que piensas y tiene solución
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Si sientes que tu paciencia se ha reducido durante la cuarentena no estás sola: es más normal de lo que piensas y tiene solución

Desde hace un par de semanas he notado que mi paciencia parece ir desapareciendo conforme más avanza la cuarentena, y consultando con otras madres, me he dado cuenta que no soy la única.

Te comparto por qué sentirnos así es algo normal, así como algunos consejos que pueden ayudarte a reducir la falta de paciencia y enojo durante el encierro.

La fórmula perfecta para el estrés

La cuarentena no está siendo fácil para nadie, pero en el caso de quienes tenemos hijos, puede ser aún más pesado. Por un lado, tenemos que acompañar emocionalmente a nuestros hijos durante un momento en el que ellos comienzan a hartarse del encierro, mientras hacemos lo propio por adaptarnos.

Por otro, muchas familias, además de no poder salir como solíamos hacerlo, tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo por equilibrar todo lo que ahora sucede dentro de casa: teletrabajo, educación de los niños, y claro, todo lo que ya hacíamos en casa, como organizar, limpiar, preparar alimentos y muchas cosas más.

Todo esto, crea una fórmula perfecta para el estrés. Y ese estrés, eventualmente tiene que salir, pero si no lo manejamos, sucede lo que a muchas nos está ocurriendo: perdemos la paciencia y estallamos con quienes menos lo merecen, nuestra familia.

Tranquila, es una reacción normal

Mujer Agotada

Afortunadamente, ese enojo y falta de paciencia que muchas sentimos es normal para la situación que estamos viviendo. Se trata de una respuesta emocional a todo lo que está sucediendo dentro y fuera de casa. Una explicación sencilla, para emociones muy intensas.

Pero debemos recordar que en este momento, podemos sentir una amplia variedad de emociones y todas, absolutamente todas, son válidas, porque cada persona maneja, procesa y gestiona lo que está sucediendo de forma distinta y única.

Por ejemplo, hace unas semanas una compañera hablaba de las fases por las que ha pasado durante la cuarentena, fases que cada persona vive de forma diferente. Mientras que para ella ha sido pasar de la incertidumbre a la tranquilidad, para mí la cuarentena ha sido como vivir un duelo.

Como muchas personas, pero especialmente como muchas madres, he perdido muchas cosas que tenía: salir de casa al parque con mi hija, visitar a los abuelos o ir a comer con ellos, tener momentos de descanso o para mí a solas. Libertad.

Todas esas pérdidas, me ocasionan vivir un duelo constante que viene y va. Siento que ya he pasado por todas sus fases: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Pero hay una a la que siempre termino regresando, la ira.

Aunque puedo decir que incluso he aprendido a amar la cuarentena, soy humana y tengo momentos en los que me molesto con la vida por alejarme de mis padres, de mis amigas, de no permitir que mi hija abrace a sus abuelos o juegue y ría con su prima y amigos.

Y es ahí cuando cae sobre mis hombros todo el peso emocional de lo que estamos viviendo. Me estreso, me enojo y mi paciencia desaparece en el peor momento, porque mi hija me necesita más que nunca.

Afortunadamente, una vez que hemos detectado el problema y somos conscientes de que nuestra falta de paciencia se debe al estrés que estamos viviendo, podemos comenzar a tomar acciones para trabajar en ello y remediarlo.

Consejos para reducir el estrés y enojo

Mujer Cansada Espejo

Existen diferentes cosas que podemos hacer para manejar el estrés, consejos generales que todos conocemos y podemos poner en práctica, sin embargo, muchos de esos no aplican para estos momentos. Por ejemplo, sabemos que el ejercicio ayuda a reducir los niveles de estrés, sin embargo ahora no tenemos mucho tiempo o espacio para hacerlo (ni tampoco muchas ganas, siendo sincera).

Pero aunque las medidas tradicionales para gestionar el estrés no siempre pueden funcionar, hay otras cosas que podemos hacer. Estos son algunos trucos que me han permitido y ayudado a relajarme un poco más y sentirme menos estresada y tensa ante lo que estamos viviendo.

Permítete enojarte

Además de muchos otros, las madres tenemos un superpoder para tiempos de crisis: llorar a solas, secarnos las lágrimas y seguir adelante como si nada hubiera pasado. Y digo superpoder, porque pretender que estamos bien y somos fuertes para proteger a los nuestros no siempre es fácil.

Cuando no permitimos que nuestras emociones salgan, vamos acumulándolas dentro de nosotros hasta que finalmente, explotan. Por eso, es importante darnos la oportunidad de sentirnos mal, de enojarnos o ponernos tristes por unos minutos.

Porque para poder darle espacio a buenas emociones y ver el lado positivo de las cosas, primero tenemos que sacar lo negativo. Y como muchos sabemos, el llanto tiene poderes curativos y permitiéndonos llorar, podemos desahogarnos y liberar muchas de esas emociones.

Duerme más

Si en situaciones normales algo que siempre nos falta a los padres son horas de sueño, viviendo una pandemia esta ausencia de descanso aumenta. Nos encontramos muchas madres con problemas de insomnio, al sentir que todos los fantasmas nos llegan por la noche, llenando nuestra mente de miedos, dudas e incertidumbre.

Pero un buen sueño es importante para no sentirnos estresados y que nuestro cuerpo tenga el descanso que tanto necesita en una situación como ésta. Así que si no tienes que cumplir con un horario, apaga las alarmas o bien, toma siestas durante el día.

En casa, hace varios años que mi hija no tomaba siestas, sin embargo durante la cuarentena nos hemos vuelto muy flexibles con las horas de descanso, y aunque tratamos de no alterar mucho los ciclos de sueño, tomamos siestas cuando nos apetece o nos permitimos dormir hasta tarde la mayoría de los días.

Haz cosas que te relajen sin culpas

Creo que la mayoría de las personas tenemos identificadas aquellas cosas o actividades que nos ayuden a relajarnos. Pero ahora quiero hablar de relajarnos sin culpas. ¿A qué me refiero con esto? A hacer lo que necesitemos hacer, aunque no sea lo tradicional, convencional o bien visto.

Si te relaja distraerte leyendo chismes de celebridades, hazlo. Si te ayuda a desestresarte tomar una copa de vino un par de noches por semana, disfrútala. Si jugar en tu móvil en los minutos que tienes libres te ayuda a sentirte menos tensa, diviértete. En cuarentena no tenemos que sentir culpa por las cosas que nos ayuden a sobrellevarla mejor.

¿Mis relajantes no convencionales? Desconectarme jugando Scrabble en mi móvil al final del día, beber una copa de vino con mis amigas por videollamada una vez a la semana, o lo más nuevo, explorar el mundo de Minecraft mientras mi hija tiene su clase de baile en línea, para así sentir un poco que "salgo" de casa, al menos de forma virtual.

Guarda tiempo para ti

Y finalmente, mi consejo eterno: ten tiempo para ti a solas. Sé que es difícil encontrarlo ahora que nos encontramos encerrados en casa con los niños y con tantas cosas por hacer. Pero para poder acompañar y cuidar a nuestros hijos en estos duros momentos, también debemos cuidarnos a nosotras.

Tal vez no hay mucha oportunidad ni ánimos de hacer las cosas que solemos hacer cuando tenemos nuestro tiempo para mamá en situaciones normales, pero podemos recurrir a lo básico: mimarnos con una mascarilla facial, relajarnos con un té caliente, o perdernos algunos minutos leyendo un libro.

No es fácil mantener los ánimos altos cuando nos encontramos en un encierro que parece no tener fin o una normalidad que no volverá pronto. Pero haciendo cosas que nos ayuden a desconectar un poco y romper con el estrés o la tensión que vivimos, podemos recuperar esa paciencia y paz que tanto necesitamos.

Fotos | iStock
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