Cómo superar la tristeza tras el parto

Cómo superar la tristeza tras el parto
5 comentarios

El estado emocional de la madre tras el parto es imprevisible, pero sí podemos decir que con bastante frecuencia puede ser algo parecido al recorrido de una noria: ahora está arriba, ahora se va abajo. La euforia puede mezclarse con momentos de tensión, de miedo y de tristeza. Sí, la tristeza tras el parto es muy frecuente, a pesar de que nos digan que deberíamos ser las mujeres más felices del mundo por tener ya a nuestro bebé en brazos.

No hablamos de depresión postparto, que es un trastorno grave que necesita atención médica, sino de un estado de melancolía, de llanto frecuente, de decaimiento que no dura mas allá de una semana y que, por suerte, se supera con facilidad dejando pasar los días, conociendo más al bebé, sintiéndonos más seguras.

Además, superar la tristeza tras el parto es más sencillo todavía si tenemos en cuenta estas recomendaciones que implican a la pareja, a la familia, al entorno. Ya sabes, si vas a tener un bebé o conoces a alguien que esté a punto de ser madre, no dejes de conocer cómo superar la tristeza tras el parto, también conocida como "baby-blues".

  • El cerebro de la embarazada se prepara para vincularse al bebé, pero ese vínculo puede no ser inmediato: no te entristezcas por ello, date tiempo, los primeros momentos con el bebé podrían ser difíciles, estás cansada y dolorida tras el parto y tal vez solo necesites descansar para disfrutar del bebé, lo cual nos lleva al siguiente punto.

  • Intenta descansar lo que puedas, nadie está feliz si el cuerpo te pide descanso, si estás agotada. Pide a tu pareja que cambie el pañal por la noche o que te acerque al bebé para darle el pecho si no lo tienes al lado. También puedes restringir las visitas, pedir a amigos o familiares que no vayan al hospital sino que esperen a que te mejores. Superar el cansancio tras el parto puede llevarte unos días, tómalo con calma.

  • Si la madre tenía expectativas realistas ante el parto y estaba informada del proceso, posibles contratiempos... será más difícil que exista abatimiento si no se ha cumplido lo que deseaba (nos referimos a prácticas que se hayan necesitado durante el parto con las que la madre no contaba, no con aquellas prácticas innecesarias).

  • Puedes tener sentimientos de incapacidad, pensar que no sabrás cambiar un pañal, bañara al bebé, curarle el ombligo... Las clases de preparación al parto compartidas con la pareja o familiar que te pueda ayudar llegado el caso y plantear todas tus dudas a los profesionales médicos te hará estar más segura. No te guardes los miedos y las preguntas.

  • Incluso con el segundo hijo o los siguientes podemos pensar que no lo estamos haciendo bien, que descuidamos al hijo mayor, y las preocupaciones podrían entristecernos. Compártelo con tu pareja y no te prives de pasr tiempo con el niño mayor, que también ha de conocer a su nuevo hermanito o hermanita.

  • Los problemas con la lactancia suceden en ocasiones, hay que tener paciencia y pensar que, igual que todo podría salir bien a la primera y no pasar por ninguna dificultad, podrían darse esos contratiempos como grietas, mal agarre... Confía en tu instinto y pide ayuda a la matrona o en los grupos de apoyo a la lactancia.

  • La tristeza por el nuevo aspecto, por haber perdido la barriga pero no tenerla como antes, por los pechos hinchados, los kilos de más... Como en tantos otros puntos, date tiempo. Es posible recuperar la figura tras el parto, pero no es inmediato. La pareja y el entorno son importantes en este sentido, porque han de evitar comentarios hirientes relativos a ese "aspecto postparto" que raramente es como el de las revistas.

  • De nuevo necesitamos tiempo para que los miembros de la pareja se ajusten al nuevo miembro de la familia, a adaptarse a los nuevos ritmos, al nuevo funcionamiento. Que tu pareja intente pasar el máximo tiempo posible contigo y ayudar con el bebé en lo que pueda.

  • No te sientas culpable por tus miedos, por tus dudas, por tus fallos. Hasta los padres más experimentados los cometen, no existen los padres perfectos. Estás aprendiendo y aceptar esto te facilita la vida en estos momentos.

  • Habla con tus amigos, compartir con ellos tus sentimientos te ayudará a estar mejor.

  • Date algún capricho, esa comida que tanto deseas, una película en casa (aunque probablemente la tengas que interrumpir varias veces), un libro, una escapada con el bebé, una sesión de yoga... Cualquier cosa que levante el ánimo de la mamá será bienvenido.

Apoyo en el postparto

A casa con el bebé: no se acaba el mundo

Llega el momento de abandonar el hospital y parece que no podremos superar esta prueba de fuego, pero estos son los consejos para que te encuentres mejor, para que la tristeza sea menor:

  • Pide ayuda, a la familia, a la pareja. Déjate ayudar, comenta con ellos lo que necesitas, lo que te gustaría que hicieran por ti. En este sentido, los deseos pueden ser múltiples: que se queden un ratito con el bebé o que te dejen sola con él, que preparen la comida, que recojan u ordenen, que te faciliten el descanso...

  • Acepta tus limitaciones y los cambios en el hogar, no te exijas demasiado y sobre todo no te exijas lo mismo que antes de tener al bebé. Ya habrá tiempo de cocinar, de mantener la casa limpia y ordenada...

  • Sal de casa, no te enclaustres, huye del aislamiento. Puede que al principio te falten las fuerzas, pero hemos de ser conscientes de que la vida continúa más allá de las cuatro paredes. Pasea, ve de compras, haz ejercicio... todo se puede hacer con el bebé.

  • Disfruta de tu bebé, pasa tiempo con él, te necesita. Probablemente su primera sonrisa o su primer gorgoteo sea suficiente para alegrarnos el día. Son un bálsamo vivificador por mucho que lo dudemos los primeros días.

Si tras el plazo de una semana no se va la tristeza y tienes síntomas preocupantes de apatía o deseos de no continuar adelante, puedes estar pasando por una depresión postparto, pide ayuda, coméntaselo al médico, matrona, a tu pareja...

Pero lo más habitual es que tras pocos días superes el baby-blues o la tristeza tras el parto: ya estás más preparada para disfrutar del bebé, y esperamos que así sea, aunque podrían suceder nuevos episodios de tristeza o tensión emocional si surgen problemas con la lactancia, de recuperación física, con la pareja... Por eso has de estar atenta a todas las señales, así como el entorno de la mamá.

Fotos | Thinkstock
En Bebés y más | Diez preguntas que se hacen las mamás durante el postparto, Los diez pilares de un puerperio feliz, Apoyo al vínculo y la dificultad emocional materna en el posparto

Temas
Comentarios cerrados
Inicio