Nos gastamos 3.600 euros de media en celebrar la primera comunión, ¿hace falta tanto derroche?

Nos gastamos 3.600 euros de media en celebrar la primera comunión, ¿hace falta tanto derroche?
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Seguramente hayas asistido a una alguna vez; comuniones que parecen mini bodas. Eventos supuestamente familiares que en realidad están llenos de "lujo", regalos y detalles, y donde se evidencia el elevado coste económico que hay detrás.

Los expertos aseguran que estas "mini bodas" han perdido completamente el carácter familiar de siempre, para convertirse en grandes eventos, donde el derroche económico es, tristemente, el elemento protagonista.

Pero, ¿realmente hace falta gastar tanto? ¿Qué transmitimos a los niños con celebraciones tan ostentosas? Reflexionamos sobre la locura de las primeras comuniones que parecen "mini-bodas".

Entre 3.000 y 3.600 euros de media para la primera comunión

Alrededor de 250.000 niños reciben cada año su Primera Comunión, según los datos de la Conferencia Episcopal (CEE) en España. Se celebra entre los ocho y nueve años, y la gran mayoría se organizan en mayo.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el gasto medio de las familias españolas en la celebración de la primera comunión en 2021 rondaba los 3.600 euros.

Pero es que además, en algunos casos, el presupuesto llega a superar la barrera de los 6.000 euros y hasta de los 9.000. Y a este precio le hemos de añadir la inflación actual. Algunas familias incluso optan por pedir créditos o préstamos para hacer frente a este elevado coste.

Según la OCU, en 2021 nos gastábamos 3.600 euros de media para la primera comunión, que podían elevarse hasta 6.000 o 9.000 según el caso.

El año pasado la Unión de Consumidores ofreció cifras un poco más bajas, situando en 3.000 euros el coste medio de una Comunión en España. El coste, por supuesto, difiere en función de la comunidad autónoma en la que nos encontremos. Por su parte, la FUCI (Federación de Usuarios Consumidores Independientes) cifró en 2.412 euros el coste medio de una comunión en España.

Por ejemplo, en Andalucía el coste estaría entre los 4.000 y los 6.000 euros según los extras que quieras añadir a tu evento. En el caso de Aragón, José Ángela Oliván, presidente de Ucaragón, según informa Heraldo, asegura que las familias se gastarán 3.000 euros de media en una celebración convencional de entre 30 y 40 invitados.

Un 37,8% más caras que antes del covid

Los datos concuerdan con los ofrecidos por la empresa Venus Place espacio para eventos, a partir de un estudio de ProntoPro, que asegura que antes del covid el coste medio de la primera comunión se situaba en torno a los 2.067 euros para 20 personas, y que el precio ha aumentado un 37,8% tras la covid.

Como curiosidad, el estudio también reveló que en 2022, el País Vasco se situó como la Comunidad Autónoma más cara para organizar una primera comunión.

Regalos, banquete, vestuario... ¿en qué gastamos el dinero?

El dinero se invierte en vestimenta, zapatos, peluquería y complementos (medallas, diademas, relojes...), fotografía, flores, animación para los niños, recordatorios y detalles, regalos para el niño y los invitados y el banquete. Lo más caro suele ser el banquete y los regalos. Hemos detallado algunos de estos elementos:

Banquete

El banquete suele ser lo más caro, y el precio por menú oscilaba entre los 42 y los 77 euros en 2021, aunque esto depende mucho de cada comunidad autónoma. Así, hemos de sumarle la inflación a estos precios, por lo que los números se disparan.

Concretamente, desde el sector de la hostelería se apunta a una subida del banquete de entre un 8%-10% con respecto a 2022 -y a nivel general de España- por el encarecimiento del coste de la vida.

Ángel Guerrero, gerente del complejo el Hábitat Sella, con un espacio de 30.000 metros cuadrados (10.000 de ellos, espacios verdes divididos en distintos jardines) en Villanueva de Gállego, declara a Heraldo lo siguiente:

"Hay que tener en cuenta que veníamos de dos años sin hacer celebraciones por las restricciones debidas al coronavirus. No llega al 6%, pero el número de invitados proporcionalmente se ha incrementado. Hay menos comuniones, pero asistentes vamos a tener los mismos. Una media de 46 personas por banquete".

Regalos

En el caso de los regalos, actualmente está de moda regalar dispositivos electrónicos como cámaras de fotos, marcos digitales, móviles, ordenadores, o ¡hasta drones! Y, de hecho, aprovechando esta celebración (y la edad de los niños, a partir de los ocho años), los regalos estrella suelen ser el primer móvil y la primera tablet.

Así, el hecho de que las nuevas tecnologías sean protagonistas, aún eleva más el dinero invertido en regalos. Otros regalos comunes son un viaje a PortAventura o a Eurodisney en París, para los que se lo pueden permitir.

Vestuario

El vestuario, como todo, puede oscilar mucho, porque depende de la comunidad autónoma y de la tienda donde se compre (la calidad, marca, etc.).

Pero si hablamos de medias, un traje completo para niña (incluyendo complementos) puede oscilar entre los 150 y los 800 euros, y un traje para niño un poco menos, de 100 a 600 euros. El de niña incluye vestido, medias, ropa interior, chaqueta y corona, y el de niños, americana, pantalón, camisa, corbata, cinturón, calcetín y zapatos.

Algunas alternativas para hacer este elemento más económico son las tiendas outlet o de segunda mano, o directamente alquilar el traje.

Reportaje fotográfico

Según la OCU, contratar un fotógrafo profesional puede oscilar entre los 300-400 euros. Además, el coste se puede elevar si también se quieren fotos en el banquete o vídeos.

En el caso de celebraciones grupales se cuenta con un fotógrafo que realiza las fotos a todos los niños, haciendo el coste un poco más asumible.

Familias que llegan a pedir un préstamo

Hay familias que llegan a pedir préstamos, aunque, según los expertos no vale la pena pedir un préstamos porque el interés ronda el 7% (un coste extra a todo el tinglado).

Por su parte, Alejandro Marín, delegado de OCU en Aragón, hace hincapié en realizar un presupuesto ajustado a la celebración y a las posibilidades económicas de la familia.

Recomienda evitar la financiación y en el caso que sea inevitable, unificar todos los gastos y formalizar un único préstamo. Según Marín, "El personal o al consumo es la mejor opción en tanto que el mercado de crédito ofrece unos tipos medios del 6-7%, encontrando las opciones más económicas en torno al 4,50% TAE para un capital de 5.000 euros y un plazo de devolución de 3 años".

Y sobre todo, debemos evitar acudir a préstamos rápidos que aparecen en internet, porque son una auténtica trampa que nos puede generar más problemas y deudas. Lo ideal, si decidimos pedir un préstamo, es que sea específicamente para celebrar la comunión (un préstamo que todas las entidades bancarias tienen).

Los expertos recomiendan evitar los préstamos o, en caso de pedirlo, formalizar un único préstamo específico para la primera comunión.

¿Hace falta tanto derroche?

Viendo estas cifras y la realidad cuando acudimos a la primera comunión de los hijos de un amigo o familiar, es normal que nos preguntemos si se nos está yendo de las manos. Y que nos hagamos la siguiente pregunta: ¿hace falta tanto derroche para un evento de este tipo?

¿Qué es lo realmente importante, estar juntos en familia y amigos, o el tema económico y los "lujos"? Seguramente, de ese día, lo que recuerden los niños e invitados sean las emociones sentidas, la felicidad del evento, y no cuántos regalos tuvieron, es decir, el tema material o económico.

Los niños, y los invitados en general, recordarán de ese día las emociones sentidas, no lo que nos gastamos o si tuvieron más o menos regalos.

Los valores que queremos transmitir

Además, con este tipo de "mini-bodas", se pierde la esencia religiosa de la celebración, al menos para los creyentes (católicos practicantes en España, que representan un 19,6% de la población, según el CIS). 

Y para los que no son creyentes, igualmente estamos convirtiendo una celebración en algo con mucho énfasis en lo económico, olvidando (o dejando a un segundo plano) la parte emocional o vivencial.

En definitiva, quizás estaría bien reflexionar sobre qué valores les transmitimos a los niños cuando hacemos este tipo de celebraciones (a veces, menos es más). Y recordar que lo importante ese día es disfrutar de nuestros seres queridos y compartir. No hace falta que sea un día lleno de lujos, sino lleno de amor. Y esto es posible con fiestas más austeras y menos materialistas, pero igual de bonitas (o más).

Foto | Portada (Freepik)

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