Naprotecnología, el método natural de fertilidad que ha elegido Tamara Falcó para quedarse embarazada

Naprotecnología, el método natural de fertilidad que ha elegido Tamara Falcó para quedarse embarazada
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Para nadie es un secreto que a partir de cierta edad, las probabilidades de éxito para quedarse embarazada se reducen ciclo tras ciclo. De hecho, según los estudios, las mujeres de 40 años tienen tan solo un 5% de posibilidades de lograr un embarazo en cada ciclo, frente al 15% de posibilidades de éxito a los 30 años.

Teniendo en cuenta que generalmente las mujeres nos planteamos la posibilidad de convertirnos en madres cuando ya hemos alcanzado al menos cierta estabilidad sentimental, laboral y/o económica, es normal que ese umbral se alcance cuando lograr la gestación de forma natural empieza a ser más complicada.

Por ese motivo los tratamientos de fertilidad están en auge, como ocurre con la Naprotecnología, un método natural del cual se está hablando mucho en estos días debido a las declaraciones que ha hecho recientemente Tamara Falcó a la revista ¡Hola!, en las que afirma que desde hace unos meses está siguiendo este método "para medir" su cuerpo y asegurarse "de que está bien", de cara a lograr un embarazo.

¿Qué es la Naprotecnología?

Naprotecnologia

Según Naprotect, el término Naprotecnología se utiliza en español para designar la “Natural Procreative Tecnology”, definición utilizada por el Dr. Hilgers, ginecólogo norteamericano, para referirse al estudio y tratamiento de la infertilidad femenina.

Se trata de un método natural de fertilidad que consiste en monitorizar la fisiología de la mujer y bajo dos modelos distintos, realizar un seguimiento de su organismo con un monitor profesional para identificar el momento más apropiado para tener relaciones sexuales y concebir de forma natural.

Por ese motivo muy conocido entre personas que quieren tienen problemas  para procrear pero prefieren seguir los ritmos propios del cuerpo, o a quienes sus creencias religiosas les genera reticencias a acceder un método de reproducción asistida.

Naprotecnología: escuchando las señales de la fisiología femenina

Naprotecnologia

La Naprotecnología sigue dos modelos distintos, aunque ambos comparten el método de monitorizar el ciclo femenino a través de datos que genera el propio cuerpo. Uno es el modelo Creighton y el otro el modelo Sintotérmico.

El modelo Creighton

Este es un método de reconocimiento natural de la fertilidad basado en la  observación del moco cervical y del flujo vaginal. Lo desarrolló el Dr. Thomas Hilgers a partir de un método de moco llamado Billings.

La novedad del Método Creighton consiste en la estandarización de las  observaciones bajo un código único que permite establecer unos parámetros acerca de las características del moco, y con un sencillo sistema de puntuación, permite establecer criterios para evaluarlo.

También describe una serie de biomarcadores, que ayudan a la valoración del ciclo menstrual, como son la duración exacta de los ciclos, la duración  de la fase folicular y luteínica, la valoración del moco, etc. Este se enseña a la pareja a través de sesiones de tal forma que ambos aprendan a reconocer el momento de la ovulación.

Cualquiera de estos métodos se puede combinar con dispositivos conocidos como test de ovulación

El modelo Sintotérmico

Este otro método de reconocimiento del ciclo menstrual también se basa en los cambios de moco cervical, altura y apertura del cérvix, pero a diferencia del anterior, incluye el cambio de la temperatura corporal que se produce en el cuerpo de la mujer una vez que comienza la producción de  progesterona en el ovario, después de la ovulación.

Para ello, aparte de recoger las observaciones del moco, la mujer debe  tomarse diariamente la temperatura al despertar para identificar los  patrones de cambio en la temperatura.

Cualquiera de estos métodos se puede combinar con dispositivos digitales que analizan las hormonas en orina para identificar la fase fértil (conocidos como test de ovulación), pero también es necesario tener en cuenta que ninguno de ellos son capaces de diagnosticar si existen problemas de infertilidad en uno o ambos miembros de la pareja.

Imagen | Pedro del Hierro

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