Lucy Ortega
Leer cuentos e historias a nuestros pequeños (y no tan pequeños) es una de las experiencias más bonitas que podemos vivir entre padres e hijos, pues se trata de un momento compartido, en el que creamos bonitos recuerdos para el futuro.
Especialmente cuando se trata de la lectura de regazo, como nos explican los expertos psicopedagogos de la Editorial Rubio: "La lectura de regazo crea un espacio seguro y cercano donde los niños se sienten escuchados y acompañados, fortaleciendo el vínculo familiar y de bienestar emocional", explican.
Sin embargo, también señalan que los beneficios de leer junto a nuestros hijos no solo se limitan al vínculo familiar: ayuda a mejorar el lenguaje, la imaginación y el desarrollo afectivo.
La lectura de regazo, un momento con efectos duraderos
De acuerdo con los expertos de Rubio, la lectura de regazo es muy especial gracias a la combinación de tres pilares esenciales para un aprendizaje significativo y una infancia segura: juego, lenguaje y emoción.
Pasa que, cuando leemos a nuestros hijos, creamos un espacio en el que esas tres cosas se unen, dándoles un momento de calma y en el que podemos reconectar con ellos, acompañados de historias que nos ayuden a salir un poco de la rutina.
"Esta práctica sencilla tiene efectos duraderos tanto en los niños como en los adultos que los acompañan", comentan desde Rubio, destacando varios beneficios:
1) Fortalece el vínculo emocional y el bienestar emocional
Como lo hemos comentado al inicio, al dedicar unos minutos al día para leerles un libro, cuento o historia a nuestros hijos, fortalecemos nuestro vínculo emocional con ellos, ya que como dicen los expertos, leer juntos es compartir tiempo, afecto y atención.
Además, tomarnos este tiempo nos ayuda a tener un rato de calma en medio de las prisas del día a día, lo que también nos ayuda a relajarnos juntos y mejora nuestro bienestar emocional en general.
2) Mejora su comprensión y aumenta su vocabulario
Está comprobado por la ciencia que leerles a nuestros hijos, especialmente desde que son muy pequeñitos, puede ser muy beneficioso para la adquisición y desarrollo del lenguaje. De acuerdo con un estudio, leerles desde que son bebés ayuda a que conozcan más de un millón de palabras a los cinco años.
"Cuando los niños escuchan cuentos con regularidad, descubren nuevas palabras y expresiones dentro de un contexto significativo", explican los psicopedagogos de Editorial Rubio, añadiendo que la lectura de regazo amplía su lenguaje de manera natural, al mismo tiempo que entrenan la atención y la memoria.
3) Ayuda a que se expresen y comuniquen mejor
En la misma línea del punto anterior, la lectura compartida con nuestros hijos mejora su forma de expresarse y comunicarse, tanto con nosotros como con otras personas, pues al escucharnos leerles historias con ciertos ritmos y entonaciones, ellos aprenden a escuchar con atención y a reproducir sonidos y transmitir emociones.
4) Fomenta la imaginación y el pensamiento creativo
Finalmente, uno de los más grandes beneficios que la lectura nos ofrece a peques y mayores: el desarrollo de la imaginación y la creatividad. Leer libros y cuentos nos abre la puerta a otras historias, experiencias de vida y puntos de vista distintos a los nuestros.
"Personajes, paisajes y aventuras estimulan su curiosidad, la creatividad y la capacidad de resolución de problemas", señalan los expertos, a lo que nosotros agregamos también el desarrollo de la empatía, pues es uno de los beneficios de la lectura para los niños que ha sido comprobado por la ciencia.
En conclusión, la lectura de regazo es una actividad a la que no debemos restarle importancia, pues ese momento compartido con nuestros hijos no solo nos acerca a ellos, sino también les ayuda a continuar mejorando y aprendiendo junto a nosotros.
Foto de portada | Arina Krasnikova en Pexels
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