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Cuando nos convertimos en madres, adquirimos de manera automática una serie de roles distintos: enfermera, maestra, psicóloga, y entre ellos, el de fotógrafa. Nos gusta capturar los momentos especiales en las vidas de nuestros hijos, ya sea para compartirlos o para guardar esos recuerdos para volver a verlos en el futuro.

Sin embargo, un problema de ser la "fotógrafa oficial" de nuestra familia, es que rara vez salimos las madres en las fotos, a menos que se trate de una selfie. Es por eso que una madre que perdió a la suya a los 20 años, le pide a los padres que tomen esas fotos hoy, pues el día que ya no estén será lo único que tendrán.

El embarazo es probablemente la etapa en la que experimentamos más cambios que nunca. No sólo nuestro cuerpo cambia, también lo hace nuestra manera de pensar y de ver la vida. Cosas que antes no tenían importancia se vuelven relevantes, y otras que pensábamos eran esenciales resultan no serlo. Sin duda es una etapa muy importante y especial en la vida de cada mujer.

Y aunque al principio escuchar "nueve meses" nos parece un largo tiempo, lo cierto es que cuando menos lo esperamos ya tenemos a nuestro bebé en brazos. Así que una buena idea para recordar y capturar esta inigualable etapa, es llevar un diario de tu embarazo. Te explico por qué y cómo puedes iniciar uno.

Estamos metidos en pleno verano, muchos están de vacaciones, otros están a punto de irse y otros tantos ya están revisando las fotos de vuelta en casa después de unos días de descanso.

Las fotos, las fotos en la playa, con los helados, de excursión, robados, posados, pillados pero… ¿aquí no falta alguien? No sé si os pasa, resulta que últimamente mamá casi no sale en las fotos ¿por qué será?

Si “Buscando a Nemo” ha sido de esas películas que habéis visto en casa una y otra vez y otra vez y otra vez, como en una especie de bucle infinito, “Buscando a Dory” tiene toda la pinta de que va a producir el mismo efecto en el público infantil, bueno y en el menos infantil también.

Se estrena el próximo miércoles 22 el nuevo viaje de este pez cirujano azul. “Buscando a Dory” bucea entre sus escasos recuerdos buscando una nueva aventura ¿te apuntas?

Cantidubi dubi, cantidubi dubi da, efectivi wonder ¿Os suena las frases? Supongo que si. A muchos de nosotros nos han acompañado toda nuestra infancia y parte de la adolescencia, pero hoy en día sólo conservan ese recuerdo nostálgico de tiempos pasados y para aquellos que no vivieron esos días sólo son un indicativo de que papá o mamá se están haciendo viejos.

Venimos de una generación que estaba todo el día flipando, flipaba en colores, flipaba pepinillos, flipaba con la onda, con la vecina. Somos los del comorrr y el no puedorr, hemos llamado y preguntado si estaba el enemigo y empezábamos los chistes con "saben aquel que diu..." Todo eso siempre nos sacará una sonrisa, incluso alguna lágrima o amenizará una tarde de amigos, pero en el día a día quizás nos hagan más mayores de lo que creemos. Hoy he recopilado algunas de esas expresiones que deberíamos evitar, son 18 expresiones de tu infancia para sentirte como tu abuelo.

Alguna vez os he comentado que me encantan los productos de Mr. Wonderful, con diseños siempre tan cuidados y cálidos que dan ganas de tenerlos todos. En su momento os hablé del álbum para guardar los recuerdos del primer año del bebé y ahora acaban de lanzar 9 meses y mil aventuras, un precioso álbum para tu embarazo.

El embarazo es una época muy especial para la mujer que nos gustaría atesorar para siempre, y también para poder compartirlo el día de mañana con nuestros hijos.

Hace un mes os hablé de los recuerdos de mis hijos que podría haber guardado y no guardé, para explicar un poco cómo lo habíamos hecho nosotros, cómo me gustaría haberlo hecho (cuando pasa el tiempo, ya es tarde) y a la vez ofrecer algunas ideas para aquellos padres que, estando a tiempo, decidan guardar recuerdos para cuando el bebé crezca.

Hablando de ello con una amiga me explicó que había decidido hacer algo también para conseguir que su hijo pudiera recordar su infancia cuando quisiera. Lo había leído en una revista y le pareció tan original que lo llevó a la práctica. Decidió contarle las cosas por email, para que las leyera cuando creciera.