Lucy Ortega
Educar a nuestros hijos en inteligencia emocional, pese a que es un tema del que no se hablaba en generaciones anteriores, es algo que como padres debemos hacer para el beneficio actual y futuro de ellos.
Uno de los aspectos básicos de la inteligencia emocional es la validación de las emociones, tanto las agradables como las no agradables. En este sentido, son muchos los padres que, al ver tristes a sus hijos, recurren al típico "no llores". Sin embargo, más que ayudar, esta frase enseña a los niños a reprimir sus emociones y puede hacerles creer que llorar no está bien o que debe ocultarse.
Kelsey Mora, especialista y terapeuta infantil, recomienda sustituir ese "no llores" por otras frases que, además de acompañar a los niños, les ayudarán a desarrollar su autoconfianza e inteligencia emocional.
Índice de Contenidos (5)
1) "Está bien llorar, estoy aquí contigo"
De acuerdo con Mora, decir esta frase a los niños les ayuda a saber que su experiencia no solo es real, sino que también es una muy natural: "Acompañar a los niños durante sus momentos de estrés les transmite el mensaje de que sus sentimientos no les asustan, que pueden manejar los momentos difíciles con ellos y que pueden contar contigo para recibir apoyo en tiempo real, incluso cuando es difícil o incómodo".
2) "Veo tus lágrimas"
La terapeuta explica que habrá momentos en los que no sepamos por qué lloran nuestros hijos o quizás no entendamos por qué han reaccionado de esta manera ante una situación. Y para esto, recomienda esta simple frase, con la que podemos mencionar lo que observamos en nuestros hijos, pero sin asumir que están tristes, pues a veces pueden ser lágrimas de enojo o frustración, y nombrar la emoción incorrecta puede hacer que los niños no se sientan cómodos.
3) "Tus sentimientos tienen sentido"
De acuerdo con Mora, decir "no llores" a los niños puede hacer que sientan que su respuesta emocional (es decir, sus lágrimas) no coincide con la situación (quizás porque pensamos que no es tan grave).
"Queremos que los niños confíen en sus sentimientos y sepan que sus lágrimas tienen sentido ante lo que están experimentando", explica. "A veces, los comportamientos pueden ser desproporcionados con respecto a la situación, pero los sentimientos subyacentes nunca están mal."
4) "Es natural sentirse triste"
Ningún padre o madre desea ver a sus hijos tristes. Pero la realidad, y lo natural, es que todos sintamos toda clase de emociones, desde la alegría y la ilusión hasta la tristeza o el enojo: "El objetivo no es detener la emoción, sino ayudar a los niños a reconocerla y gestionarla".
La terapeuta señala que nuestro trabajo es ayudar a los niños a comprender que llorar no es algo malo, y que sentirse triste (o enojado, solo o frustrado) también es una emoción completamente natural.
5) "Llorar es una forma saludable en la que nuestro cuerpo expresa sus sentimientos"
Finalmente, y como ya lo hemos explicado en otros artículos sobre la importancia de que nuestros hijos nos vean llorar, esta frase les enseña y recuerda que el llanto es una forma muy saludable de liberar emociones.
"Llorar es una forma de afrontar una situación, al igual que colorear, jugar, hablar, correr, escuchar música y respirar", dice Mora, añadiendo que, además de decir esta frase, podemos ayudar a los niños a probar diferentes estrategias y encontrar las que mejor les funcionen.
Foto de portada | Jep Gambardella en Pexels
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