Cómo elegir un psicólogo infantil para mi hijo: siete aspectos clave a tener en cuenta

Cómo elegir un psicólogo infantil para mi hijo: siete aspectos clave a tener en cuenta
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¿Cómo escoger un buen psicólogo para nuestro hijo? ¿Qué tener en cuenta? Si hemos decidido que nuestro hijo acudirá a un psicólogo, ya sea por recomendación de la escuela o porque nosotros mismos nos hemos dado cuenta de que lo puede necesitar, es importante tener en cuenta algunos aspectos antes de escoger.

En este artículo hacemos un repaso de estos aspectos importantes que muchas veces no se conocen pero que nos pueden ayudar a escoger mejor, es decir, a escoger con criterio.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de escoger un psicólogo para nuestro hijo

1. Que esté habilitado

El psicólogo que nos atienda debe estar habilitado para poder ejercer. Esto quiere decir que, o bien debe tener la acreditación del PIR (psicólogo interno residente), que significa que ha estado cuatro años formándose en un hospital tras superar un examen, o bien debe tener el máster oficial de psicología general sanitaria.

Sin ninguno de estos dos requisitos el psicólogo que nos atienda no puede diagnosticar ni tratar problemas de índole clínica (es decir: ansiedad, depresión... o un trastorno mental de cualquier tipo). Sin embargo, si se trata de un psicólogo escolar, es diferente.

En este caso, no necesita la habilitación sanitaria, siempre y cuando lo que le ocurra a nuestro hijo sea de índole psicopedagógica (por ejemplo, problemas de aprendizaje). En este tema hay aún un debate abierto entre el gremio y un gran vacío legal; pero, sea como sea, para curarnos en salud, siempre recomendamos un psicólogo habilitado.

2. Que esté colegiado

El número de colegiación es imprescindible para poder ejercer. Ese número es el que acredita que ese psicólogo está colegiado en uno de los colegios oficiales de la psicología. En el caso de España, el colegio oficial "central" es el Colegio General de la Psicología (COP) (imprescindible que esté inscrito en este colegio si ejerce en España, junto al de su comunidad autónoma).

Y después encontramos un colegio oficial para cada comunidad autónoma; por ejemplo, el Colegio Oficial de Psicología de Madrid (COPM), el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPC), el Colegio Oficial de Psicología de Gipuzkoa (COPG)...

Para saber si un psicólogo está colegiado, puedes pedirle directamente el nombre de su colegiación, o consultar su nombre y apellidos en la web del colegio de su comunidad autónoma,

3. La especialización y formación

Por supuesto, que tenga el grado en psicología (no lo hemos dicho pero es lógico), también es fundamental, y no títulos como "coach", "terapeuta" o "terapeuta gestalt" sin el grado de psicología. Hay muchísimo intrusismo en esta profesión y es peligroso para los pacientes.

Además, también es importante tener en cuenta su especialización. Esta tiene que ver con el colectivo al que atiende, y también con las áreas en las que es experto.

Debe haberse formado específicamente en esa franja de edad y en esa área en cuestión. Por eso recomendamos escoger un psicólogo infantil o infantojuvenil (que trata a niños y adolescentes).

Tampoco está de más fijarnos en la especialidad temática; si por ejemplo nuestro hijo padece ansiedad, que tenga algún tipo de formación en esa área, o si tiene dificultades emocionales, que se haya formado en inteligencia emocional, etc. Estas cuestiones se las podemos consultar directamente al profesional, o bien podemos buscar su CV en internet, Linkedin, etc.

4. La experiencia

La experiencia también es importante. No es lo mismo acudir a alguien que acaba de empezar a trabajar, que alguien que ya lleva un recorrido, es decir, unos años de experiencia.

Esto es algo muy personal que cada familia deberá decidir, pero también es un aspecto a tener en cuenta. El dato de los años de experiencia lo podemos extraer también de su CV o de Linkedin (además de la edad del profesional).

Por otro lado, no solo importa el "número de años", sino los sitios donde ha trabajado. Tened en cuenta que una persona que ha estado en diferentes servicios y centros, tendrá una visión mucho más holística y global de la psicología, que alguien que solo ha trabajado en su propia consulta (aunque hay excepciones, claro).

5. Aspectos fundamentales en la primera sesión

La primera impresión no siempre es determinista y 100% fiable, pero sí que es cierto que en una primera sesión o visita, podemos extraer información muy valiosa.

Por ejemplo, podemos identificar elementos tan importantes como:

  • Si hemos tenido feeling o no con el profesional (y más importante, si lo ha tenido nuestro hijo).
  • Si nos ha parecido una persona profesional y organizada.
  • Si nos ha dejado espacio para hablar.
  • Si se ha interesado realmente por nuestro caso.
  • Si nos ha dado ya alguna pauta, orientación o devolución.
  • Si ha sido claro con el proceso y nos ha explicado cómo trabaja o los pasos a seguir.
  • Si ha asegurado la confidencialidad de las sesiones (habiendo firmado un consentimiento informado para poder realizarlas).
  • Etc.

Y por supuesto, también podemos apreciar cómo ha tratado a nuestro hijo. Son las "pequeñas cosas" que nos pueden dar pistas de si hemos dado con el psicólogo que necesita nuestro hijo. Lógicamente, todo esto también se verá en las sucesivas sesiones, por lo que una visita no lo determina todo, pero sí es importante.

6. Modalidad: ¿presencial u online?

En el caso de los niños, personalmente recomiendo siempre sesiones presenciales. En el caso de los adultos ya es distinto, y las sesiones online son igual de efectivas. Pero, ¿por qué digo esto?

Porque con los niños se trabaja mucho a través del juego, del dibujo y de una serie de estrategias que requieren sí o sí la presencialidad. Además, para crear el vínculo terapéutico y obtener la información necesaria para realizar una buena evaluación e intervención, la presencialidad es fundamental.

Sin hablar de que, en una sesión presencial es más fácil mantener la atención del niño (en el formato online se suelen distraer con más facilidad).

7. Técnicas utilizadas

Es fundamental que las intervenciones utilizadas por el psicólogo estén basadas en la evidencia (esto demuestra que se han hecho estudios con ellas que aseguran su efectividad).

Y es que, las pseudociencias (o técnicas de dudosa fiabilidad) son muy peligrosas. Todo esto lo podemos consultar directamente con el profesional. En esta lista oficial del COP encontrarás qué técnicas/terapias sí están avaladas.

Escoger un psicólogo infantil: la importancia de estar informados

Escoger un profesional de la psicología para que acompañe a nuestro hijo es una decisión importante y muy personal. Sin embargo, escoger teniendo en cuenta estos aspectos os ayudará a tomar una decisión más informada y por lo tanto, libre. Recuerda, la información es poder.

Por otro lado, siempre estamos a tiempo de cambiar de especialista si hay algún aspecto que no nos encaja, pero si podemos prevenir ese cambio, mejor.

Foto | Portada (Freepik)

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