Principales problemas de aprendizaje según la edad, y por qué es tan importante detectarlos de forma precoz
Durante los primeros seis años de vida, el niño va cumpliendo una serie de hitos en su desarrollo que le ayudarán, en un futuro no muy lejano, a adquirir otras habilidades más complejas para su aprendizaje escolar. Pero a veces pueden surgir problemas que afecten o interfieran en este aprendizaje, y que requieran de una detección y tratamiento precoz.
De la mano de Xabier Hernández Oñativia, Psicólogo y Neuropsicólogo del centro CRL, vamos a profundizar en los principales problemas de aprendizaje en la infancia y qué señales deberían ponernos en alerta.
Principales problemas de aprendizaje en la etapa de Infantil
"Los principales problemas de aprendizaje que encontramos durante la primera etapa de la infancia están relacionados principalmente con retrasos madurativos y/o dificultades en la adquisición del lenguaje. También se observan dificultades vinculadas a procesos motrices, atencionales y automatización de aprendizajes básicos".
"Tal sería el caso, por ejemplo, de niños a los que les cuesta identificar las diferentes formas geométricas, relaciones espaciales, partes del cuerpo, utilidad de objetos cotidianos, reconocimiento de colores, o automatización de los números básicos".
Principales problemas de aprendizaje en la etapa de Primaria
Aunque en la etapa de Infantil los profesores podrían alertarnos de la presencia de ciertos indicadores que hicieran sospechar de problemas de aprendizaje, Xabier Hernández nos explica que no es hasta los primeros cursos de Educación Primaria cuando se realiza la mayor parte de los diagnósticos.
En esta franja de edad, los problemas más ampliamente diagnosticados según el experto, son:
- Problemas vinculados a la lectura-escritura, como la dislexia.
- Problemas vinculados a la adquisición de conceptos numéricos, como la discalculia
- Problemas de tipo atencional que interfieren en la buena ejecución de la tarea escolar
Padres o profesores: ¿quiénes suelen ser los primeros en dar la voz de alarma?
El neuropsicólogo nos explica que en la mayoría de las ocasiones suelen padres y profesores quienes detectan al mismo tiempo que algo no marcha bien.
Es decir, por un lado los padres se percatan de que su hijo no sigue el mismo ritmo de aprendizaje que sus compañeros, y aunque es importante recalcar que cada niño es único y no debe compararse con nadie, es inevitable acabar trasladando las sospechas al profesor.
Por su parte, los profesores, como responsables del aprendizaje del niño, suelen ser quienes más rápidamente se percatan de la presencia de ciertos problemas, y acaban comunicándoselo a los padres para solicitar la valoración con un profesional.
La importancia de una detección precoz
En cualquier caso, ante la sospecha de problemas de aprendizaje en el niño es fundamental acudir lo antes posible a un profesional, pues como nos explica el experto, "a mayor edad, más complejos son los conceptos que deben adquirirse, y por lo tanto mayor será el desfase en el aprendizaje".
"Por ejemplo, la no automatización de los números interferirá en los procesos más básicos de calculo; una lectura poco eficiente dificultará una buena comprensión del texto; y un retraso madurativo, aun no tratándose de un trastorno de aprendizaje como tal, acabará interfiriendo en el desarrollo cognitivo del menor, y por consiguiente, en su aprendizaje".
Sospecho que mi hijo puede tener problemas de aprendizaje: ¿y ahora qué hago?
Si crees que tu hijo pueda tener ciertos problemas de aprendizaje, o su profesor te ha trasladado las mismas sospechas, el neuropsicólogo nos recomienda consultarlo en primer lugar con el pediatra, para que nos oriente sobre cómo proceder al respecto.
"Cuando las dificultades las observamos en los primeros años de vida y están vinculadas al desarrollo y adquisición del lenguaje, lo primero que debemos hacer es acudir al pediatra. Con la información que como padres le facilitemos, junto al informe que le llevemos de la guardería o el colegio a la que asiste el niño, el médico podrá derivarnos al profesional que corresponda".
"Si hablamos de edades más avanzadas en las que las dificultades del aprendizaje se vinculan a la atención, dislexia, discalculia, dificultades del lenguaje... lo recomendable es solicitar una valoración con el pediatra o con un profesional vinculado al ámbito terapéutico infanto-juvenil, como psicólogos, neuropsicólogos, logopedas, pedagogos, terapeutas ocupacionales... para que identifiquen el problema y puedan abordar la situación a la menor brevedad posible".
En definitiva, una detección y tratamiento precoz del problema no solo ayudará al niño en su proceso de aprendizaje evitando el fracaso escolar, sino que también repercutirá positivamente en su autoestima y en su desarrollo emocional.
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Agradecimientos | Xabier Hernández, neuropsicólogo del Centro de Rehabilitación Integral CRL
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