Los niños que duermen poco pueden tener mayor riesgo de sobrepeso

Los niños que duermen poco pueden tener mayor riesgo de sobrepeso
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Dormir es salud, para todos. Por ello no nos extraña que según una investigación los niños que no duermen suficiente tienen un mayor riesgo de sobrepeso, fundamentalmente por la acumulación de masa grasa en el organismo.

Lo hemos comentado en alguna ocasión, pocas horas de sueño en los niños favorece la obesidad, y este estudio, realizado en Dunedin (Nueva Zelanda), parece confirmarlo.

El estudio ha sido realizado con 244 niños que iban a cumplir tres años, nacidos entre 2001 y 2002, excluyendo a los prematuros (menos de 37 semanas), partos múltiples, malformaciones congénitas mayores, enfermedad materna postnatal grave o que no fuesen a vivir en la localidad en los dos años siguientes.

Se midió la actividad física y la duración del sueño a los cuatro años, a los cinco y a los seis con un acelerómetro sujeto a la cintura durante cinco días consecutivos (incluido el fin de semana), junto con el registro realizado por los padres del tiempo que cada niño permanecía acostado, dormido y levantado.

También se tuvieron en cuenta otros datos extraídos mediante un formulario, como la ingesta de alimentos (frutas, vegetales y alimentos no básicos), el tiempo de ver la televisión y los factores familiares (índice de masa corporal parental, educación materna, peso al nacimiento y tabaquismo durante el embarazo).

En los resultados se observó que cada hora adicional de sueño entre los tres y los cinco años se asoció con una reducción del IMC a los siete años y el riesgo de tener sobrepeso a esta edad también se redujo (un 61% menos riesgo de tener sobrepeso).

Una duración del sueño insuficiente incrementa un 58% el riesgo de obesidad, aunque se trata de resultados centrados en los niños de siete años y no en otras edades.

Los cambios en los hábitos de vida (alimentación saludable y actividad física frecuente) constituyen el pilar del tratamiento y de la prevención de la obesidad. A su vea, conseguir hábitos apropiados de sueño en la edad infantil puede ser una medida de salud en la prevención de la obesidad y en el desarrollo de una vida más saludable.

Debemos recordar que la actividad física en los niños favorece un buen descanso, y que la obesidad puede conllevar dificultad para dormir bien, lo que se deriva de los ronquidos y despertares frecuentes. Esto a su vez da lugar a la presencia de somnolencia diurna, que puede reducir el rendimiento escolar.

Como vemos, hay muchos factores implicados, pero un buen descanso, la actividad física y la obesidad infantil están relacionados. Siempre que favorezcamos un estilo de vida saludable estaremos ayudando a que crezcan sanos, sin problemas de sobrepeso ni de sueño.

Vía | Evidencias en Pediatría
Foto | BenedictFrancis en Flickr
En Bebés y más | La falta de sueño puede hacer que los niños engorden, Obesidad en niños pequeños: síntomas y consecuencias

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