
Cuando vamos a visita a un bebé que nació recientemente, además de dejar pasar algunos días para darle intimidad y descanso a la familia, habremos de tomar en cuenta ciertas cosas importantes.
Desde no ir estando enfermos y no llegar sin avisar, hasta preguntar si podemos tocar al bebé y lavarse las manos antes de cogerle, las reglas para visitar a un recién nacido deben respetarse siempre.
Aunque la mayoría de ellas son sentido común para muchos, hay otras reglas para los visitantes que no son tan conocidas o lógicas. Una de ellas es el no llevar perfume, y hay una razón muy poderosa por la cual debemos evitarlo al visitar a un bebé.
Durante el embarazo, el bebé está expuesto al olor y sabor del líquido amniótico en el vientre de su madre, y al nacer es capaz de reconocer el olor de ella. Este instinto es tan poderoso, que si colocamos al bebé sobre el pecho nada más nacer, es capaz de reptar hasta el pecho para alimentarse.
Sucede que el olfato es el sentido más desarrollado del bebé recién nacido, incluso más que en los adultos, por lo que es especialmente sensible a los olores.
Por qué no debes usar perfume al visitar a un bebé
Por un lado, porque como ya lo hemos dicho, los bebés tienen su olfato muy desarrollado, por lo que cualquier aroma, loción o colonia, por fresco y suave que nos pueda parecer a nosotros, puede causar confusión en el bebé y ocasionar dificultades para la lactancia, pues es precisamente el olor el que le ayuda a reconocer a su madre y el que le guía a la hora de tomar el pecho.
Por otro lado, en el caso de las madres sucede algo curioso. Si alguna vez haz tenido un bebé en brazos, habrás notado que huelen particularmente bien. Para las madres, es un aroma inconfundible y adictivo, una impronta que queda químicamente grabada en el cerebro.
De hecho, de acuerdo con un estudio de 2013, al sentir el olor de un bebé se ponen en marcha en la madre los mismos mecanismos que se activan cuando un adicto consume droga o cuando una persona muy hambrienta come.
¿Qué sucede entonces en la madre cuando alguien con perfume visita y coge a su bebé? Pues más o menos lo que sucede en este vídeo:
Cuando te devuelven a tu bebé pero huele al perfume de la otra persona y ahora te sientes incómoda por razones que no comprendes.
Sucede que cuando la madre vuelve a coger a su bebé, pero en vez del olor familiar de éste se encuentra con el aroma del perfume de alguien más, el cerebro lo percibe como una intrusión y activa el instinto protector de la madre.
Dicho de otro modo: la conexión olfativa entre madre y bebé es tan fuerte, que cuando ella nota una alteración del olor del bebé -que ya no es su olor, sino el de alguien más- se activa una alerta interna y un impulso primario por proteger a su bebé.
En resumen, no es una sensación agradable para ninguno de los dos. Así que la próxima vez que vayas a visitar a un recién nacido, evita usar colonia o perfume, y no olvides preguntar a la madre si puedes cogerle en brazos antes de hacerlo.
Foto de portada | Jonathan Borba en Pexels