Como madre creo que el uniforme escolar es la solución más práctica, aunque de niña lo odiaba

Como madre creo que el uniforme escolar es la solución más práctica, aunque de niña lo odiaba
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Hace unos días, una influencer francesa abría el debate en sus redes sociales al preguntar acerca del uniforme escolar. Sus seguidores no tardaron en posicionarse a favor o en contra, argumentando en cada caso todo tipo de razones.

Sin duda, el uso del uniforme en las escuelas es un tema que suscita mucha polémica año tras año: ¿a favor o en contra de que los niños utilicen uniforme para ir al colegio?

Como madre que ha vivido con sus hijos ambas situaciones, me declaro totalmente a favor del uniforme escolar. Considero que es la opción más cómoda y práctica para los padres, pero ¿que pasa con los niños? Yo también fui niña de uniforme, y mi opinión entonces era completamente contraria.

Por qué creo que el uniforme escolar es la opción más cómoda y práctica para los padres

Tras haber probado ambas opciones, sin duda considero que el uniforme escolar es lo más cómodo para los padres, al menos desde mi experiencia.

Mis argumentos a favor del uniforme en los colegios son los siguientes:

Se ahorra dinero en ropa. En contra de lo inicialmente pudiera parecer, desde mi experiencia el uniforme escolar supone un ahorro de dinero a largo plazo en la compra de ropa.

Es cierto que el desembolso inicial es elevado, sobre todo si se compara con el coste que tiene la moda infantil en las grandes superficies y tiendas low cost. Pero mientras la calidad de los uniformes suele ser alta y durar todo el año académico, el tipo de ropa de las tiendas baratas tiene una calidad más baja y toca renovarla cada poco tiempo, lo que al final acaba suponiendo un coste mayor a largo plazo.

Además, ¿qué madre o padre no compra el uniforme de sus hijos una o dos tallas más grande para prolongar su uso en el tiempo?

Se hacen menos coladas. Puesto que no siempre es posible tener cinco pantalones o cinco faldas de uniforme para cada día de la semana, cuando mis peques se manchaban lavaba a mano la mancha y buscaba la forma de que se secara lo antes posible para que estuviera listo al día siguiente. Esto hacía que el número de coladas a la semana se redujera considerablemente.

Se fomenta la autonomía del niño. "¿Mamá, qué me pongo?", "¿Esta ropa es apropiada?", "¿Estos colores combinan?"... A la hora de vestirse, muchos niños se sienten apabullados por la variedad de prendas que hay en su armario y no son capaces de decidir qué se van a poner. Esta problemática no la encontramos con el uniforme escolar; al contrario, saber qué ropa tienen que ponerse cada día para ir al colegio ayuda a fomentar su autonomía en el vestir desde que son muy pequeños.

uniforme escolar

Se evitan discusiones a la hora de vestir. Hasta hace relativamente poco tiempo, el momento de escoger la ropa para ir al colegio nos suponía un verdadero quebradero de cabeza. Y es que en mi afán por fomentar la capacidad de decisión de mis hijos y el desarrollo de su propia imagen, me veía en ocasiones envuelta en situaciones difíciles de gestionar: ¿Cómo explicar a un niño de cuatro años que no es apropiado ir al colegio disfrazado de Batman ? ¿Cómo hacer entender a los niños que hay que mantener una cierta etiqueta en el vestir a la hora de ir al cole? ¿Qué hacer si tu hijo quiere ponerse una camiseta de tirantes y un pantalón corto en pleno mes de enero?

Este tipo de situaciones no tienen cabida cuando se utiliza el uniforme escolar.

No hay distinciones sociales. Aunque hay considera que el uniforme escolar agrava las distinciones sociales, yo creo que ocurre justamente lo contrario. Y es que al ir vestidos todos por igual se evitan las comparaciones, las competiciones por llevar las mejores marca y las críticas a otros por su forma de vestir. 

No obstante, y con independencia de la vestimenta, este tipo de comportamientos suelen darse con frecuencia entre los alumnos, especialmente a partir de una cierta edad. Por lo que es importante educar a nuestros hijos en el respeto y tolerancia desde que son pequeños.

Sentido de pertenencia. Y por último, aunque para mí no es una razón importante, otros padres también consideran que el uniforme escolar fomenta el sentido de pertenencia a un grupo de los niños. Sin embargo, este argumento también es utilizado por las familias contrarias al uniforme, ya que aluden que una vestimenta uniformada propicia los desencuentros entre niños de diferentes colegios.

Pero de niña, mi opinión era muy diferente

uniforme escolar

Pero algunas de las cosas que ahora como madre me parecen una ventaja, cuando era niña las veía muy diferente.

Para empezar, me aburría soberanamente vestir siempre de la misma forma: año tras año, verano o invierno, el uniforme apenas variaba. Pero no solo se trataba de monotonía en la vestimenta, recuerdo también el calor que pasábamos en verano con aquella falda tan gruesa, y lo incómoda que me resultaba a la hora de correr, saltar y jugar en el recreo.

Otro de los aspectos que me disgustaba era no poder elegir mi propia ropa, ni demostrar mi personalidad y mis gustos a través de mi imagen. "¡Tienes el fin de semana para poder vestirte como quieras!", recuerdo que me decía mi madre; pero no siempre me conformaba con eso.

Por contra, recuerdo que me emocionaba encontrar en el parque a otros  niños vestidos con el uniforme de mi colegio, pues ese nexo común me ayudaba a romper mi timidez y tener una excusa para acercarme a ellos y hacer nuevos amigos.

Está claro que no hay una opción mejor que otra, y que cada padre cuenta su experiencia según le va. Y tu, ¿estás a favor o en contra del uniforme escolar?

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