¿Ya habéis cerrado el menú de todos estos días? ¿Ya tenéis planificados todos los regalos? ¿Y qué hay de los planes navideños? Seguro que aún podemos actuar para que estas fiestas sean más saludables para nuestros niños y para toda la familia.
Llegan días de comilonas y de pasar el tiempo en familia, pero tantos días no cuidando la salud puede afectarnos a todos, también a los más pequeños. Por eso, en estas fiestas hay que comer sano y moverse . No os perdáis los consejos que siguen para lograrlo.
Como la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas, la clave está en buscar el equilibrio y durante estas Navidades, no pasarnos con las calorías ni estar sedentarios demasiado tiempo.
Consejos para unas fiestas saludables
Intenta que en las comidas y cenas navideñas no haya demasiada cantidad de alimentos muy energéticos, sobre todo atención a las grasas y los dulces. Es normal darse algún capricho estos días, pero no en todas las comidas ni a todas horas.
En el caso de cenas como la de Nochebuena y Nochevieja, conviene que las comidas a mediodía sean bastante ligeras. Lo mismo sucederá con la cena del día de Navidad. Es una buena idea dar a frutas y verduras un protagonismo especial en esas comidas livianas.
Intenta compensar también los "excesos" con desayunos, meriendas y almuerzos saludables.
Incluye frutas y verduras en el menú navideño, se pueden presentar de manera variada y muy apetecible. Las ensaladas con frutas como naranja, piña o frutos secos son muy ricas y las macedonias o los pinchos de frutas, incluyendo alguna excepcional que no tomemos normalmente, también.
Plantea un menú que no sea exagerado, que se pueda comer sin empacharse.
Sirve raciones razonables, adecuadas a los comensales, no platos inmensos.
Después de comer, no olvidemos cepillarnos los dientes.
Escoge el agua o los zumos naturales como bebida principal para los niños (aunque, como en el caso de los dulces, también puede hacerse alguna excepción con algún refresco...).
Aprovecha estas fechas para pasar más tiempo en familia. Podemos preparar los menús entre todos, hacer la compra juntos, que participen en la elaboración de los platos...
Otras actividades como salir a pasear o de excursión, hacer ejercicio, jugar con la pelota, con la comba... hacen que no estemos parados, activando cuerpo y mente, manteniéndonos en forma. Estos días si el tiempo acompaña y dependiendo de dónde estemos, podremos hacer desde juegos en la nieve hasta en la playa. En muchas ciudades hay pistas de hielo, pero también podemos, simplemente, pasear.
Recuerda que elegir regalos que favorecen la realización de actividad física es una buena apuesta: balones, combas, patines, bicicletas... Por el contrario, conviene limitar los juguetes que implican sedentarismo (ordenador, video-consolas...).
Combina las películas navideñas (que siempre apetece ver junto a nuestros hijos) o los juegos de mesa con bailes de villancicos, karaokes y otras actividades en movimiento.
En definitiva, como el aumento de la presencia de obesidad en la sociedad es tan alarmante, no queremos que estas fiestas nos pasen factura y, como complemento a otros once meses saludables, esperamos que estas navidades también lo sean.
Los niños disfrutarán comiendo sano y moviéndose, no lo olvidemos, pues a menudo somos nosotros quienes nos empeñamos en organizar las cosas de otra manera menos conveniente. ¡Felices fiestas!
Foto | Thinkstock
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