Si de métodos o estilos de crianza se trata, encontramos que actualmente existe todo un abanico de opciones, siendo algunos de ellos mejores o más recomendables que otros.
Recientemente ha comenzado a escucharse hablar de la 'crianza delfín' o 'padres delfín', una forma de crianza que combina la firmeza con la flexibilidad, con un estilo que pertenece a la crianza autoritativa -no autoritaria- de la que hemos hablado en otras ocasiones.
Te contamos cómo son los padres delfín y sus seis pilares clave para criar hijos creativos, seguros e independientes.
Padres delfín: ni permisivos ni autoritarios
El término de padres delfín o crianza delfín fue acuñado por la doctora Shimi Kang, psiquiatra formada en Harvard, e inspirado por el estilo de crianza que ella misma recibió de su madre:
"Tenía reglas y expectativas, incluyendo esperar que nos fuera bien en los estudios y que fuéramos disciplinados. Pero también valoraba nuestra autonomía, nuestras pasiones individuales y nuestras decisiones independientes", comparte en una entrevista para la revista Time.
De acuerdo con Kang, los padres delfín son padres firmes pero flexibles, que tienen expectativas y límites definidos en la crianza de los hijos, pero que también valoran la creatividad y la independencia de los hijos, dejando espacio para que ellos tomen sus propias decisiones: "Son colaboradores y se guían y dan ejemplo en la crianza de sus hijos", escribe.
Dicho de otro modo, los padres delfín son el equilibrio entre modelos de crianza autoritarios, como los padres tigre, y los permisivos, como los padres medusa.
Los seis pilares de los padres delfín
Foto | Natalia Olivera en Pexels
Para entender mejor cómo funciona la crianza de los padres delfín, Kang comparte seis pilares clave que debemos seguir:
Son equilibrados y colaborativos. Como ya lo hemos mencionado, los padres delfín siguen un estilo de crianza equilibrado que combina firmeza y flexibilidad. Aunque tienen ciertas reglas y expectativas, también fomentan la autonomía y toma de decisiones en sus hijos.
No sobrecargan el trabajo. El exceso de actividades y estímulos puede ocasionar estrés y agotamiento a los niños, y los padres delfín son conscientes de esto, por lo que también entienden la importancia de tener tiempo libre para el juego y el descanso.
No dan instrucciones excesivas. Los padres delfín no microgestionan cada cosa que hacen sus hijos: les guían y les dan indicaciones cuando lo necesitan, pero también respetando su espacio para aprender a través de la práctica y la exploración.
No sobreprotegen. En la misma línea del punto anterior, encontramos que los padres delfín, aunque procuran la seguridad de sus hijos, no los protegen de los desafíos ni corren a auxiliarles al primer tropiezo, porque saben que los errores también son valiosas oportunidades de aprendizaje.
Crean un grupo de apoyo. Dicen que para criar un niño se necesita de una tribu, y los padres delfín lo saben. Por ello, se aseguran de fomentar en sus hijos el sentido de comunidad y la colaboración, apoyándose en las personas que les rodean y ayudando a los demás cuando lo necesitan, dando así un ejemplo que enseña a los niños a compartir y a encontrar propósito dentro del grupo familiar y social.
Se adaptan. Finalmente, los padres delfín saben que, a pesar de tener ciertas expectativas o ideas, a veces es necesario hacer ajustes y adaptarse, especialmente cuando se trata de las necesidades de cada hijo, evolucionando así con el crecimiento y los cambios de sus familias.
Foto de portada | Pavel Danilyuk en Pexels
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