Aunque las Navidades suelen ser una fecha para celebrar y pasar tiempo juntos, hay ocasiones en las que también pueden volverse momentos de mucha tensión, especialmente cuando hay problemas o temas delicados entre algunos familiares.
Para garantizar pasar unas felices fiestas y evitar en lo posible momentos incómodos, una experta en Harvard comparte ocho trucos para desactivar las broncas de Navidad antes de que exploten.
Los conflictos en la época navideña
Si nunca nos ha pasado, quizás nos parecerá raro escuchar que algunas familias, parejas o incluso amigos pelean durante estas fechas. Pero como explican desde Harvard, a veces no todo es magia y felicidad.
Las Navidades pueden ser estresantes para algunas personas por diversos motivos, haciendo que la tensión aumente en las semanas previas y termine por explotar en las cenas y fiestas de la época. Como adultos, tenemos que intentar organizar nuestro tiempo para separarnos del trabajo y pasar tiempo con la familia, mientras que los gastos en obsequios también pueden ser motivo de estrés.
Además, teniendo días más oscuros, fríos y cortos, el humor en general también se ve afectado de forma negativa, especialmente si tenemos alguna predisposición a ello o estamos pasando por etapas sensibles o complicadas de nuestra vida.
Tomando en cuenta esto, la experta en Harvard Heidi Godman comparte ocho trucos para desactivar las broncas navideñas, divididas en dos momentos clave: antes y durante.
Antes: planeación y prevención
Estudiar la situación en los días previos es una de las mejores estrategias que podemos utilizar. Como decimos regularmente: hay que mentalizarnos para lo que podría suceder.
Esto nos ayudará a evitar discusiones o tener pensado cómo actuar en caso de que haya algún problema, y aquí entran los primeros cuatro trucos que nos da la experta:
1. Establece límites de tiempo. Si te toca ser el anfitrión del evento, avisa a tus invitados con antelación la duración de los festejos, tanto la hora del inicio como la de finalización. En caso de ser invitado, dile al anfitrión cuánto tendrás que irte. La idea es no exceder demasiado el tiempo, para disfrutar un momento breve pero positivo.
2. Pide ayuda. Controlar los conflictos no debería ser trabajo de una sola persona. Para ayudarnos a controlar esos momentos, es aconsejable pedirle a alguien de nuestra confianza que nos dé una señal si una conversación puede ser riesgosa o comienza a escalar. De este modo, pueden intervenir y pedirte algo para que tomes un descanso y logres separarte de la discusión a tiempo.
3. Programa descansos. Cuando hagas los planes para las fiestas, incluye momentos en los que podrás tomarte un descanso. Estas pausas te servirán para revisar tus emociones y, si es necesario, tomarte un momento para respirar, excusarte momentáneamente o buscar hacer algo que distraiga tu mente, como poner la mesa o limpiar.
4. Piensa en posibles respuestas para redirigir la conversación. Aunque es mejor comunicarse adecuadamente y resolver los malentendidos, la mitad de una celebración no es el momento para hacerlo. Si sabes que alguien puede hacer preguntas que conduzcan a conflictos, prepara respuestas para desviar el tema.
Desde Harvard nos sugieren sugieren usar alguna de estas afirmaciones:
- "Aprecio tus pensamientos, pero hablemos de algo en lo que estemos de acuerdo o compartamos."
- "Me importas, pero estoy empezando a sentirme triste y no quiero continuar una conversación negativa."
- "Aprecio y respeto tu pasión por esto, pero no creo que pueda hablar más sobre ello."
Durante: desescalar y marcar límites
Si durante la cena o fiesta observas que las pláticas o interacciones se están poniendo un poco tensas, todavía puedes tomar algunos pasos para desescalar la situación, así como fijar límites.
En este momento puedes usar las respuestas que habías practicado o puedes retirarte de la conversación, pero también puedes probar los últimos cuatro consejos que nos dan los expertos:
5. No caigas en la trampa. No tienes por qué responder comentarios que busquen incomodar o provocar, ni tampoco estás obligado a responder preguntas entrometidas o personales si no quieres. Cambia el tema o la actividad si es posible.
6. Ajusta tu forma de pensar. Los expertos aconsejan que aceptemos que siempre es posible que haya perspectivas que no nos gusten, e intentar participar en conflictos derivados de esto no logrará nada. Si la conversación no te agrada, opta por no participar en ella.
7. Responde con amabilidad. Ser rudo o grosero no logrará nada ni mejorará la situación. Recuerda ser amable y mantener una postura y respuesta compasivas.
8. Recuerda por qué se han reunido. Estas fechas son para celebrar y disfrutar el tiempo juntos, no para enfocarse en temas controvertidos ni resolver problemas. Dejen eso para el momento más adecuado (definitivamente otro día) y hagan lo posible por hacer de la ocasión algo festivo y crear un agradable recuerdo navideño juntos.
Foto de portada | Nicole Michalou en Pexels