Los grupos de Whatsapp de madres y padres son lo mejor que ha ocurrido a los colegios en años

Los grupos de Whatsapp de madres y padres son lo mejor que ha ocurrido a los colegios en años
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Desde que los smarphones llegaron a nuestros bolsos y bolsillos la vida tal como la conocíamos ha dado un giro de 180 grados, al menos en lo que se refiere a las relaciones sociales y una de las aplicaciones que quizás más haya influido en este cambio ha sido el Whatsapp y el resto de sistemas de mensajería instantánea que le han ido a la zaga, como los famosos Line o Telegram, por nombrar algunos.

Comenzaron siendo aplicaciones para adolescentes y algún que otro fanático tecnológico y al final lo usamos todos,-yo diría que en nuestro país hay más gente sin coche que sin cuenta de Whatsapp-. Pero si hay un campo donde ha sido una verdadera revolución, ha sido en los grupos de Whatsapp de madres y padres, lo mejor que ha ocurrido en los colegios en años.

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Recuerdo mis años de colegio en los que mi madre nos iba a buscar a mi hermana y a mí a la puerta del colegio y se formaban pequeños grupos de madres (el padre que iba a buscar al niño al colegio no se estilaba demasiado). Estos grupos formados por un mínimo de cuatro y un máximo indefinido de madres se movían entre la puerta del colegio y el parque o cafetería más cercana, seguidas de un heterogéneo grupo de pequeños infantes que a modo de satélites orbitaban a su alrededor, en busca de algún bollicao, juguete o esférico con el que gastar esas energías que tanto sobran cuando somos pequeños y por las que daríamos el brazo derecho por tener la mitad de ellas en estos momentos.

Y más o menos sigue siendo así, esos grupos "físicos" de madres que comparten niños, parques y terrazas perviven en nuestros días y espero que siga así durante mucho tiempo. Pero nuestro día a día se ha vuelto mucho más caótico que el de aquellos años. Vamos de un lado a otro, siempre con prisa, siempre sin tiempo y esto es lo que a elevado a las aplicaciones de mensajería al nivel de imprescindibles en muchos hogares.

Sistema para evitar despistes

Antes cuando uno se quería enterar de los deberes que tenía el niño, se lo preguntaba a alguna de las madres que allí estaban y luego cada uno se buscaba la vida como buenamente podía. Otras veces, éramos nosotros los encargados de decirles a nuestros padres que para celebrar el día del otoño el lunes había que llevar unas castañas y unas hojas. Algo sencillo si no fuera porque te acordabas de decirlo más o menos el domingo a la hora de la cena.

Ahora ya no nos pasan estas cosas porque siempre habrá alguien en el grupo que preguntará cuantas castañas había que llevar el lunes o si las hojas debían ser grandes, medianas o pequeñas y de alguna especie en particular o era tema libre. Es la ventaja de estar permanentemente en contacto con el grupo.

En mi caso he de reconocer que no soy una persona muy sociable, y que mi agenda de contactos de Whatsapp previa a la entrada en los grupos del cole constaba de una docena de contactos, siendo la mitad de ellos familiares. Ahora me paso un día sin mirar el móvil y me encuentro 37 mensajes en el grupo de mi hijo pequeño, 56 en el del mayor, 120 en el del cumpleaños conjunto para los niños del mes en clase y un par ellos del grupo de amigos para salir a tomar unas cañas el domingo. Si, esa es mi vida, en la que recibo más mensajes que tratan sobre mis hijos que sobre mi.

Aún así, me parece una gran idea lo de los grupos del cole. Con lo despistados que somos mi mujer y yo, es probable que mi hijo fuera vestido de chulapo para celebrar la llegada del otoño o de lagarterano en vez de pastocillo, el día de la obra de Navidad. Organizar las celebraciones de cumpleaños es ahora mucho más simple. Para mí es una bendición el tener un mensaje con día, hora, cuantía del regalo y motivo para el disfraz de a fiesta y a alguien que te lo va a estar recordando dos semanas antes y no tener que andar preguntando eso de, ¿eres la mamá del cumple?

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Como sistema de organización para padres

Me parece de lo mejorcito que se ha inventado. Ejemplo de conversación de grupo:
- Perdonad, las hojas esas que dijeron que había que traer para la semana que viene, ¿lo tiene alguien?
- Fulanita lo dejó para hacer fotocopias en la papelería, pero te lo puedes descargar desde la página del colegio.
- Ojo, que yo lo llevé y me dijo la profe que no era ese, que era el que traía un caracol en la portada.
- Pues a mi me dijo que era el del oso.
- No, es el del caracol. Seguro.
- Que me hago una copia de los dos, ¿no?
- Casi que mejor...
- Gracias.
- Por cierto, ¿habéis visto el programa de....

Y aquí comienza una conversación sobre el programa que toque ese día y que si te has incorporado tarde a la charla te va a tocar revisar los 150 mensajes por si hay algo interesante, mientras que si estás ahí desde el principio y no te interesa la charla, simplemente silencias el grupo y a tus cosas, algo que en un grupo real es bastante más difícil de hacer y en el que hay que buscarse siempre una buena excusa para no quedar como el papá o la mamá borde, algo así como "perdona, os dejo que me he dejado los niños en el horno" o "acabo de recordar que me he dejado el grifo abierto y el perro aún no sabe cerrarlos", ¿es o no una gran ventaja?

Un uso de lo más útil: minimizar las consecuencias de llegar tarde.

A quién no le ha pasado alguna vez que las cosas se tuercen y llegas tarde a recoger a tu hijo. Es posible que tengas el móvil de otra madre a la que puedes llamar para ver si puede recoger ella al niño y esperar a que llegues, pero seguro que cuando tienes a todas las madres de la clase en el móvil alguna habrá que pueda hacerte el favor y evitar así un problema mayor. Creo que eso se llamaba conciliación, o quizás no.

Mantenerse en contacto con la guardería del bebé

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Otro de los usos que le he dado a la mensajería es en la escuela infantil como método de contacto, saber si faltan pañales, si ha comido bien, si tiene fiebre o como evoluciona. Me consta que hay centros en los que, siempre dentro de su justa medida, uno puede conocer que tal está pasando su hijo la mañana y hasta ver fotos de sus actividades.

La parte negativa

Todo tiene sus contras y los grupos no va a ser menos. En mi caso creo que lo peor puede ser que nunca sabes si el mensaje que te ha llegado es o no importante y que las molestias van a depender siempre del grado de educación y saber estar de todos los que estemos en el grupo. Por favor, mensajes a la una de la madrugada, no gracias.

Foto | Thinkstock
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