Apenas se habla de ello, pero la angustia del padre impacta en el desarrollo del bebé. Especialmente, los primeros dos años

Sabemos desde hace tiempo que la salud mental materna afecta a los hijos, pero la ciencia revela que la del padre también.

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Lucy Ortega

La salud mental de las madres y el impacto que ésta puede tener en los hijos, es un tema que ha adquirido mucho interés recientemente, gracias a los avances y estudios científicos que se han realizado en las últimas décadas.

Sabemos, por ejemplo, que la depresión materna durante el embarazo y en el postparto afecta el vínculo entre mamá y bebé durante el primer año de vida y que eleva un 70% el riesgo de depresión en los hijos adolescentes. Sin embargo, no solo la salud mental de ellas importa.

La ciencia ha revelado que la del padre también influye en los hijos, especialmente en el desarrollo del bebé durante sus primeros dos años.

Así lo ha revelado un estudio

Publicado en la revista JAMA Pediatrics, un metaanálisis reciente analizó 84 estudios, identificando una relación entre el bienestar mental paterno y el desarrollo emocional, cognitivo y social de los niños.

Entre los hallazgos principales de esta investigación, se encontró que la angustia paterna, que incluye trastosnos como ansiedad, depresión y estrés crónico, estaba fuertemente asociada con efectos negativos en los hijos durante la infancia, la niñez temprana y la edad preescolar.

De acuerdo con los resultados del estudio, el desarrollo de los niños se veía afectado por la salud mental de los padres, haciendo que se presentaran diversos problemas en ellos: desde desregulación emocional hasta retrasos cognitivos y dificultades sociales.

Este estudio coincide con lo que reveló hace algunos años otra investigación realizada en Finlandia, donde se encontró que la salud mental del padre durante el postparto, específicamente si éste padece estrés, se relaciona con mayores problemas emocionales y de conducta de sus hijos a la edad de dos años.

Papá también importa

A menudo solemos enfocarnos en las mujeres cuando hablamos de salud mental, principalmente porque son ellas quienes pasan por una transformación física y mental cuando se convierten en madres. Pero el hecho de que los padres no sean quienes dan a luz, no significa que no sufran ciertos cambios.

Como ya lo hemos leído, el bienestar mental de ellos también es importante y es algo que debemos cuidar, no solo porque es bueno para los niños, sino porque ellos también merecen cuidado y atención, dos cosas que además de mejorar su salud mental, también benefician a toda la familia.

Foto de portada | Kristina Polianskaia en Pexels

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