"La dieta en el Paleolítico era muchísimo más sana", entrevista a la antropóloga Kathy Dettwyler

"La dieta en el Paleolítico era muchísimo más sana", entrevista a la antropóloga Kathy Dettwyler
Sin comentarios

Llegamos a la cuarta y última entrega de esta extensa entrevista a la antropóloga Kathy Dettwyler, profesora de la Universidad de Delaware y especialista en antropología de la lactancia y la crianza. Nos ha explicado que la duración natural de la lactancia humana está entre los 2 años y medio y los 7 años y no hay evidencia científica de que dejar al niño destetarse cuando lo desee le haga ningún daño.

En esta entrega vamos a hablar con la profesora Dettwyler sobre crianza y alimentación y también le vamos a pedir que nos recomiende los libros más interesantes para las mamás.

Qué libro aconsejarías leer a una futura mamá?

La “Guía de la Mujer Consciente para un Parto mejor” de Henci Goer (edit. Ob Stare, 2008)

¿Y para después del parto?

La edición más reciente del libro editado por La Leche League Internacional, “El arte femenino de amamantar”. La edición actual se publicó en 2010.

¿Qué puede hacer una madre si, por cualquier razón, no puede amamantar, pero quiere ofrecer todos el vínculo y los aspectos emocionales de la lactancia?

Esta es una pregunta interesante, una en la cual desearía que más gente reflexionara. Hay muchas cosas que puede hacer una madre, incluyendo:

Para ofrecerle al bebé todo el vínculo y el contacto emocional de la lactancia materna cuando toma biberón, la mamá tendría que mantener siempre a su bebé en sus brazos, y mirarlo, hablar con él, interactuar con él y abrazarlo, durante la toma
.
  • Alimentar al bebé más a menudo, con cantidades menores pero más frecuentes de los que se suelen hacer recomendar generalmente con los bebés alimentados con biberón para, de esta forma, aproximarse a la interacción de un bebé amamantado.
  • Mantener al bebé en contacto piel a piel el mayor tiempo posible, no sólo durante las tomas, sino también en otros momentos.
  • Sujetar en brazos y abrazar al bebé cuando él simplemente quiere chupar el chupete o el dedo de su mamá, incluso cuando no tienen hambre. Con esto imitará el consuelo que ofrece la lactancia durante el día a la mayoría de los bebés amamantados. Odio ver bebés de un año tambaleándose por ahí con un chupete en la boca.
  • Que nunca apoye el biberón, o que lo aguante mientras ve la TV o lee un libro o habla con otra persona. A pesar de que las madres lactantes hacen a menudo otras cosas mientras amamantan, incluyendo escribir libros o dar clases, ayudará mucho a la madre interactuar mejor con su bebé alimentado con biberón si siempre se toma su tiempo para concentrarse sólo en el bebé durante las tomas. Si otras personas quieren “ayudar” con el bebé, pueden hacer la colada o fregar los platos o cocinar o limpiar el baño.

¿Qué tipo de dieta pudo haber seguido la humanidad antes de existir la agricultura?

Antes de la Revolución Neolítica, el comienzo de la domesticación de las plantas y los animales, todos los humanos vivían como cazadores y recolectores, y, por supuesto, algunos todavía lo hacen.

La dieta de los cazadores y recolectores tiende a incluir una variedad muchísimo más amplia de diferentes recursos vegetales y animales en el transcurso del día o de la semana que la mayoría de lo que comen hoy en día los humanos modernos, y generalmente es más adecuada desde todos los puntos de vista.

La carne de los animales de grandes dimensiones no es siempre disponible, pero cuando lo es, tiende a ser mucho más magra que la carne obtenida de los animales domésticos criados comercialmente.

Los individuos que son cazadores y recolectores son también mucho más activos físicamente que los granjeros y pastores sedentarios o la gente que vive en sociedades industriales y postindustriales.

¿Esta dieta era más sana o había deficiencias nutricionales aun cuando no había períodos de escasez?

En general, la dieta en el Paleolítico era muchísimo más sana.

Tenía pocas o ninguna deficiencia nutricional por la variedad tan amplia de alimentos consumidos. No había conservantes ni colorantes o sabores artificiales, no había hormonas ni antibióticos añadidos.

La comida no se procesaba demasiado. Simplemente se cortaba, se machacaba, se cocían o se asaban en las brasas; estas eran las únicas opciones para procesar los alimentos. Y además había pocas fuentes de azúcar, sólo miel y algunas frutas.

¿Qué podemos aprender de ello en cuanto a la alimentación de nuestros hijos?

Bueno, siempre es una buena idea proporcionarles a los niños con una amplia variedad de distintos alimentos diariamente, y evitar la comida excesivamente procesada, la que tiene muchos ingredientes artificiales y la que está muy elaborada o tiene mucha preparación industrial.

No sé si tiene mucho resultado la prevención de la adicción a los dulces, pero sugeriría que los padres limitaran la cantidad de azúcar que ingieren los niños, sobre todo las bebidas. Así diría que no no a los refrescos y a los zumos de frutas. Y también estoy muy en contra de las uvas pasas, ¡están tan llenas de azúcar que se queda pegada a los dientes de los niños!

¿Hay algún libro que nos recomiendes para entender el destete y en general la crianza en otras culturas y civilizaciones no industrializadas?

Yo diría que en todo el mundo simplemente hay una variación cultural enorme desde todos los puntos de vista de la crianza infantil. Un libro excelente para dar una idea de ello es “A World of Babies: Imagined Childcare Guides for Seven Societies” de Judy DeLoache y Alma Gottlieb (2000).

Con esto termina la entrevista de Bebés y más a la antropóloga Kathy Dettwyler. Realmente, cuando termino una entrevista siempre siento una sensación maravillosa, la del agradecimiento por el tiempo que un experto nos ha dedicado. Hoy es especialmente intensa, he aprendido mucho y sobre todo, espero de corazón que este trabajo pueda ayudar a muchas familias a encontrar la libertad para criar a sus hijos como deseen. Gracias Kathy, por tu trabajo y tu dedicación.

Temas
Comentarios cerrados
Inicio