Durante la infancia, el vínculo entre hermanos es uno muy especial, en el que no faltan los momentos de complicidad, las risas y, por supuesto, alguna travesura. Como padres, ver esta relación es algo que llena el corazón.
Sin embargo, lo cierto es que no todos los hermanos mantienen ese vínculo especial cuando crecen. Al llegar a la adultez, muchos terminan con una simple relación cordial, o incluso distanciados o enojados.
Como ya lo explicamos en otras ocasiones, hay diversas cosas que pueden influir en ello, desde la crianza que reciben de sus padres hasta su personalidad. Pero de acuerdo con la psicología, también hay ciertos hábitos que les ayudan a mantener ese vínculo fuerte, desde la infancia hasta la adultez.
1) Se comunican regularmente y hacen tiempo el uno para el otro
Dicen que la clave de cualquier relación es la comunicación, y esto por supuesto incluye las relaciones entre hermanos y hermanas. Como en otros casos, esto no significa que estén constantemente hablando con el otro o llamándose por teléfono todos los días, sino que se pongan al día una vez a la semana o que estén ocasionalmente pendientes del otro.
Naturalmente, esa comunicación no se limita a conversaciones superficiales, sino a pláticas en las que genuinamente se interesen uno por el otro, manteniéndose conectados y cercanos, a pesar del tiempo y las distancias.
Por otro lado, los hermanos con un vínculo fuerte comprenden el valor de dedicar tiempo el uno al otro. Con esto no nos referimos a que cada vez que interactúan tienen conversaciones profundas, sino que continúan estando pendientes y hacen espacio para reunirse o hacer alguna actividad juntos de manera ocasional.
2) Respetan sus diferencias
Quienes tenemos hermanos sabemos que, a pesar de haber crecido en el mismo hogar y con la misma educación, cada persona es única y con gustos e intereses diversos. Respetar esas diferencias, en lugar de intentar cambiarse mutuamente, es definitivamente algo que hace que el vínculo entre hermanos se mantenga fuerte a lo largo de los años.
3) Manejan los conflictos con madurez e inteligencia emocional
De la mano del punto anterior, encontramos otro hábito que tienen los hermanos que logran mantener una buena relación hasta la adultez: saben manejar los conflictos, que tarde o temprano pueden aparecer en cualquier relación, de una manera madura y empática, desde la inteligencia emocional y el respetuo mutuo.
4) Celebran los éxitos de cada uno
Una de las cosas que suele afectar la relación entre hermanos son los celos y la envidia, por lo que es importante que como padres les enseñemos desde pequeños que la vida no es una competencia y que las victorias de sus hermanos también son victorias para ellos.
Así, quienes tienen una relación cercana con sus hermanos suelen celebrar los logros y éxitos de casa uno, pues se trata de una alegría compartida que continúa fortaleciendo su relación.
5) Valoran su historia compartida
Finalmente, una de las cosas que hacen los hermanos que mantienen un vínculo fuerte hasta la adultez, es valorar la historia de vida que tienen juntos. Al crecer en el mismo hogar y dentro de la misma dinámica familiar, los recuerdos y anécdotas entre hermanos son un divertido paseo por la nostalgia, en al que valoran y recuerdan los buenos momentos juntos.
Foto de portada | Freepik
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