Un parto velado es un parto muy poco común, que ocurre en uno de cada 80 mil nacimientos. Y, si además es un parto gemelar, el fenómeno es algo mucho más raro e impresionante.
Sucede cuando el bebé nace dentro de su bolsa amniótica intacta, sin enterarse de que ha llegado al mundo. Normalmente la bolsa se rompe antes espontáneamente, durante el trabajo de parto, o en el propio momento de la expulsión.
Así llegaron al mundo María Alice y María Cecilia el pasado 11 de junio en el Hospital de Nossa Senhora das Dores, en Ponte Nova, Brasil, donde a su madre se le realizó una cesárea. Nacieron "enmantilladas" como se llama también a este tipo de parto en el que las gemelas nacen cada una dentro del saco amniótico que las protege durante el embarazo.
El parto fue realizado por el ginecólogo y obstetra Dr. Emílio Garavini, quien en sus redes sociales compartió que en el momento de la apertura uterina, se dio cuenta de que las bebés podrían nacer con el saco intacto al mismo tiempo.
¿Es peligroso para el bebé? Esto es lo que muchos se preguntan porque es realmente impresionante, pero nacer de esta forma no supone ningún riesgo para el bebé.
Mientras sigue unido al cordón umbilical, el bebé sigue recibiendo el flujo de oxígeno a través del mismo, como ha venido haciendo durante todo el embarazo. Una vez que se rompe la bolsa y se corta el cordón, el bebé empieza a respirar por sí mismo, como sucede al nacer.
Cada una dentro de su bolsa amniótica
Habíamos visto casos de partos velados de solo un bebé, en parto natural y en parto por cesárea, de gemelos en los que uno de ellos nace con la bolsa intacta e incluso un parto velado de trillizos en los que uno de los bebés nació enmantillado.
Este caso es aún más raro, dado que ambas niñas nacieron dentro del saco amniótico intacto y moviéndose como si todavía estuvieran dentro del vientre materno.