El polémico cartel de un colegio que no permite a los padres llevar lo que sus hijos se dejan en casa
Educación Infantil

El polémico cartel de un colegio que no permite a los padres llevar lo que sus hijos se dejan en casa

No sé vosotros, pero yo, como padre de tres hijos, he vuelto en más de una ocasión al colegio para dejar algo que nos habíamos dejado. Desde el año pasado ya van los tres al colegio y cada uno, como es lógico, tiene un horario distinto.

Esto hace que sean muchas las cosas que tienen que llevar diferentes y que en ocasiones haya algún olvido o descuido, que luego los padres intentemos reparar volviendo al colegio a llevar lo que se han dejado. Volviendo, como hacemos muchos, a no ser que vayan a un colegio como este del que hablaremos hoy, que tiene terminantemente prohibido que los padres vuelvan a dejar algo que no ha entrado con el niño.

Prohibido volver, sea lo que sea

Prohibido

Tal y como leemos en Upsocl, la escuela Catholic High School for Boys de Little Rock, Arkansas, decidió colgar este cartel en el colegio para que todo lo que los traigan porque su hijo se ha dejado no llegue a su destinatario.

Ya sea el almuerzo, ya sean los deberes, ya sea algún libro, ya sea la ropa de recambio para los días que hacen educación física, ya sea un medicamento, la chaqueta, las gafas o lentillas, los bolígrafos,... consideran que el niño tendrá que ser capaz de resolver el problema.

Pero... es una escuela de secundaria

Así es. Es una escuela de secundaria, pero no por ser más mayores los niños dejan de olvidar cosas en casa. Digamos que lo único que cambia es el culpable. En estas edades la culpa es del niño o niña (en este caso niño, porque es una escuela solo para chicos), y cuando son pequeños la culpa es de los padres, que somos los responsables de que lo lleven todo.

Precisamente por eso, en el momento en que compartieron el cartel empezó a compartirse hasta llegar a provocar más de 115.000 reacciones y recibir más de 3.800 comentarios, muchos de indignación. A la imagen le acompañaba un texto que decía que en este colegio, además de enseñar aritmética, a leer y a escribir, les enseñan a resolver problemas.

Y ahí radica la duda... si un niño se deja el desayuno, ¿tiene posibilidad de conseguir desayuno de otro modo o se queda sin desayunar? Si un niño se deja los deberes, ¿tiene la oportunidad de hacerlos durante la clase o recibirá un castigo? Si un niño se deja un libro, ¿puede compartirlo en la clase con otro niño o será penalizado en público con una reprimenda por habérselo dejado? Porque las primeras opciones sería un niño solucionando problemas, pero las segundas no.

Colegios que no dejan que vuelvas

Y así llego a los colegios, que los hay, que no te permiten volver a dejar lo que los niños se han dejado, y me parece no solo de una arrogancia extremada, sino además cruel. Y lo digo porque soy de naturaleza despistada, de esos que se preguntan dónde está algo que llevan en la mano o dónde han dejado algo que han tocado tres segundos antes y no aparece por ninguna parte.

He llegado a casa muchas veces tras dejar a mis hijos en el colegio y he encontrado la bolsa con la ropa de recambio en la mesa, lista para llevarla, sin que haya entrado en clase con uno de mis hijos. Y la he llevado hasta que un día nos dijeron que no lo hiciéramos más, ni nosotros ni ningún otro padre... que no volviéramos con las cosas que se dejan.

El problema es que si no llevan la bolsa con la ropa limpia les castigan sin hacer educación física. El problema es que si no llevan los deberes, da igual que digas que te los has dejado, para ellos es como si no los hubieras hecho. El problema es que si te dejas el almuerzo, no almuerzas. El problema es que cuando le dicen a un niño de 6 años que al día siguiente tiene que llevar algo al colegio, igual te llega el mensaje, igual no te llega, y quizás te das cuenta cuando estás en la puerta, que muchos niños llevan ese algo y el tuyo no, porque ni siquiera sabías que lo tenías que llevar.

Y así un día, y otro, y otro... no seguidos, pero sí más o menos habituales. No sé, el año pasado, con los tres niños, igual hubo una decena de días en que se quedó algo en casa, o incluso en el mismo coche: entrar los niños y darte cuenta de que se han dejado algo en el coche. Y se lo llevas y lo dejas al conserje y no tienes claro que se lo vayan a dar, ni cuándo. Y si es en casa, ni te molestes: no te lo cogerán.

Los colegios deberían ser lugares más... naturales

Colegio

Que si yo me dejo la comida en el frigo, mi mujer viene al trabajo y me la trae. Claro, si me la dejara todos los días, probablemente me diría que me ponga un aviso en la agenda del móvil para que me lo recuerde. Que si un día ella se deja algo, me llama y se lo llevo donde sea... que los despistes forman parte de la naturaleza humana, que si no, no existiría el refrán que dice que "El que no tiene cabeza, tiene pies".

Los colegios deberían ser lugares más cercanos. Que si un niño se ha dejado los deberes no tenga que estar toda la mañana pensando en que se los ha dejado y en cuál será la reprimenda por algo que sí tenía hecho. ¿Que así no se los dejará nunca más? Pues durante un tiempo seguro que no, pero a la que se relaje, probablemente sí los vuelva a olvidar otro día. Son cosas puntuales, son descuidos que le puede pasar a cualquiera. ¿Acaso los profesores no vuelven a la sala de profesores si al llegar a una clase se dan cuenta de que se han dejado las gafas? Pues lo mismo para los niños.

Y si sucede que no es algo puntual, sino que hay algún niño cuyos despistes u olvidos son frecuentes: "¿Cómo es que tus padres hacen dos viajes cada día porque te dejas algo?", pues igual vale la pena tratar el caso de manera individual y en vez de penalizar, tratar de ofrecer herramientas para que no suceda, o no suceda tan a menudo:

  • "¿Y si hacen una lista con todo lo que tiene que traer al día siguiente y al salir de casa lo marcan todo con una 'X'?".
  • "¿Y si dejan al niño que sea él el responsable de traerlo todo...? Quizás ustedes están demasiado atareados para responsabilizarse de ello y nos sorprenda siendo capaz de tener esa responsabilidad".
  • "¿Y si hago que su hijo se apunte en la agenda para el día siguiente lo que necesita cuando esto sea excepcional y reviso que esté bien apuntado antes de irnos? Podría hacerlo una temporada a ver si poco a poco los olvidos van disminuyendo".

No sé, es poner soluciones en vez de trabas... en el primer colegio al que mis hijos fueron tenían una norma que era que los padres no podían traspasar la puerta de entrada del mismo, al patio que había entre la calle y las clases, ni aunque los niños fueran de preescolar. Muchos niños se aferraban a la puerta, algunos se quedaban a medio camino entre la puerta y la clase, llorando, otros entraban en la clase pero luego salían corriendo hacia la puerta exterior de nuevo... un caos que los padres no entendíamos porque mientras la profesora vigilaba a los que entraban o se intentaban fugar, no estaba por los que ya habían entrado.

Y yo entiendo que el colegio debería ser un lugar al que ir con naturalidad, en el que los niños puedan sentirse un poco como en casa. Con sus normas, claro, pero sin tener la sensación de que están siendo constantemente vigilados y controlados para ser amonestados si fallan en algo.

¿Prohibir que le lleves a tu hijo algo que se ha dejado? ¿Acaso hablamos de cárceles? De verdad... que en colegios así hagan una revisión urgente de su modelo educativo, porque no tiene sentido que yo pueda llevar algo que se ha dejado alguien a su trabajo y no pueda llevarle a mi hijo algo al cole.

Foto | Aaron Fulkerson en Flickr
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