'Vamping' o cómo el uso del móvil por la noche afecta al cerebro de tu hijo adolescente

'Vamping' o cómo el uso del móvil por la noche afecta al cerebro de tu hijo adolescente
Sin comentarios

El 'vamping' es un nuevo término para hablar de aquellas personas que utilizan el móvil por la noche, a la hora de irse a dormir o interrumpiendo el sueño durante la noche. Es la suma de ‘vampire’ (vampiro) y ‘texting’ (envío de mensajes). Ya se habla de esta práctica como "el insomnio del siglo XXI".

Afecta a muchas personas, pero especialmente a los adolescentes que pasan mucho tiempo frente a la pantalla del móvil, sobretodo por las noches restándoles horas y calidad de sueño.

Se pasan horas con la luz apagada chateando con amigos por Whatsapp, mirando vídeos en Tik Tok, viendo streamers o usando Instagram. Lo cierto es que hagan lo que hagan, lo que no hacen es dormir y descansar, que es lo que su cerebro necesita.

En cambio, esta sobreexposición a las pantallas en horario nocturno trae consecuencias "nocivas" para la salud mental y física de nuestros hijos.

Según la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), casi el 70% de los adolescentes españoles no duerme las horas suficientes, y hasta el 80% de ellos usa el móvil durante una o dos horas cuando sus padres piensan que están durmiendo. De hecho, los adolescentes de hoy duermen una hora menos que los adolescentes de hace un siglo.

Los adolescentes restan horas de sueño y las emplean en una vida virtual, que se está convirtiendo en muchos casos en dependencia o abuso.

La luz de las pantallas: lo más nocivo

La luz de las pantallas en horas en las que se debería estar durmiendo "envía al cerebro información contradictoria" que puede afectar a diferentes sistemas del organismo y a la regulación de nuestros ritmos endógenos, afirma José Ramón Ubieto, investigador de la UOC.

La exposición a demasiada luz nocturna, puede afectar al reloj del cerebro y la producción de melatonina, la hormona del sueño, provocando despertares nocturnos e insomnio.

Y esa falta de sueño no solo causa síntomas inmediatos, como irritabilidad, cansancio, dolor de cabeza y falta de concentración, sino que también aumenta el riesgo de padecer a largo plazo problemas de salud como obesidad, diabetes y enfermedades cardiacas.

Regular el uso del móvil

Con adolescentes no es fácil establecer normas, pero si se las planteamos con sensatez y negociando con ellos, podemos llegar a acuerdos. El uso del móvil no puede ser de libre disposición 24/7, sino que debemos limitarlo a determinados espacios y situaciones, por ejemplo:

  • Negociar momentos de uso: podemos establecer una norma de no uso del móvil durante momentos familiares como lo cena, o partir de una determinada hora.
  • Dejar el móvil fuera de la habitación por la noche: una buena idea es colocar una cestita donde toda la familia deje su móvil a la hora de irse a la cama.
  • Los padres deben dar ejemplo. A veces nos cuesta inlcuso a nosotros, pero cómo vamos a pedirles a ellos que lo hagan si nosotros no lo hacemos.
Temas
Comentarios cerrados
Inicio