Cómo pasé de tener una casa caótica a ser la envidia del orden y la limpieza. Solo di estos tres pasos

Cómo pasé de tener una casa caótica a ser la envidia del orden y la limpieza. Solo di estos tres pasos
Sin comentarios

La vorágine del día a día y la espiral de responsabilidades a menudo nos restan tiempo para mantener nuestra casa limpia y ordenada. Sin embargo, resulta curioso comprobar cómo algo tan aparentemente simple como el orden, tiene un impacto tan profundo en nuestro bienestar emocional.

El desorden no solo abruma y convierte nuestra casa en un caos, sino que también se filtra en nuestras mentes provocándonos estrés, falta de concentración y dificultad para disfrutar de nuestro propio hogar.

Ahora bien, si te estás preguntando si es posible mantener nuestra casa limpia y ordenada cada día, cuando apenas tenemos tiempo para dedicarnos a nosotros mismos, te diré que no solo lo es, sino que además es muy fácil de conseguir.

Estos son los tres hábitos diarios de orden y limpieza con los que pasarás de tener una casa caótica, a ser la envidia de todos.

Ritual de organización antes de irte a dormir

Si antes de irte a dormir dedicas tan solo unos minutos a ordenar de manera superficial las diferentes estancias o habitaciones, no solo amanecerás con la casa prácticamente recogida, sino que evitarás que el desorden se vaya acumulando.

Hay una serie de hábitos que son clave para empezar el día con un ambiente ordenado:

No dejar platos sucios en el fregadero. No hay nada que provoque una mayor sensación de desorden y suciedad que una cocina revuelta y un fregadero lleno de sartenes, platos y cacerolas sucias. Por eso es fundamental que cada noche, antes de irte a la cama, dejes la cocina completamente recogida, por mucho sueño o pereza que tengas.

Guarda la ropa en los armarios o llévala al cesto de la ropa sucia. Antes de ir a la cama revisa que no hayas dejado ninguna prenda de ropa tirada en el suelo de la habitación o sobre el respaldo de la silla. Guarda también los abrigos, zapatos o complementos.

Revisa que el salón o sala de estar esté ordenado. El salón es una de las estancias que más desorden acumula, pues es donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo activo cuando estamos en casa. Pero si antes de irte a dormir doblas las mantas, guardas el mando a distancia y cualquier otro objeto que hayas dejado sobre la mesa, y colocas los cojines del sofá, tu salón parecerá otro en cuestión de minutos.

Haz la cama todas las mañanas

Una cama hecha o deshecha puede marcar una gran diferencia. Hacer la cama diariamente ayuda a crear un aspecto más ordenado en la habitación y te hará sentir bien cuando llegues a casa después de una larga jornada de trabajo.

Eso sí, es importante que antes de hacer la cama ventiles bien la habitación para que las sábanas y el edredón se aireen.

Ventila tu casa cada día

ventilación

Ventilar la casa a diario (aunque haga frío) es un hábito indispensable para la limpieza e higiene en nuestro hogar. Basta con dejar las ventanas abiertas durante 10 o 15 minutos para que el aire se renueve, se eliminen los malos olores y el ambiente se sienta más fresco, limpio y saludable.

Además, la adecuada ventilación en cocinas y baños también te ayudará a reducir la humedad y con ello las posibilidades de formación de moho y hongos

Como ves, no es necesario invertir mucho tiempo en ordenar y limpiar tu casa cada día (para una organización y limpieza más profunda, puedes esperar al fin de semana). Basta con aplicar estos tres sencillos hábitos a tu rutina diaria para notar grandes resultados.

Temas
Inicio