
Probablemente todos hemos escuchado hablar alguna vez de las personalidades tipo A y tipo B. Las A son personas orientadas a los logros, ambiciosas y competitivas, mientras que las B son mucho más relajadas y flexibles.
Pero aunque estas terminologías suelen ser usadas para referirse a la personalidad de las personas, en redes sociales han comenzado a aplicarse también a la mentalidad con la que abordamos la crianza, especialmente cuando hablamos de la segunda.
¿Qué y cómo son las madres tipo B? Te contamos acerca de las mujeres que le dicen adiós a la maternidad perfecta.
Como lo mencionábamos al inicio, es en redes sociales donde hemos comenzado a ver que se habla de madres tipo B, haciendo referencia a que son mujeres que viven la crianza de una manera más relajada y alejada de las expectativas de perfección que muchas veces encontramos precisamente en redes sociales.
¿Cómo son las madres tipo B?
En principio, las madres tipo B son aquellas que sueltan el control y abrazan el caos que viene con la maternidad. En vez de preocuparse por tener casas impecables y organizadas, se enfocan en disfrutar las imperfecciones de la vida con hijos, tal y como se muestra en este vídeo de TikTok:
@katebonin7 also don’t ask her to cook #fyp ♬ som original - andromeda
Juegan con sus hijos, sin importar si la casa está ordenada o no, pues siempre pueden hacer eso en otro momento. No se preocupan si sus armarios o cajones no están organizados, sino en hacer lo que les funciona en el día a día con sus hijos.
Pero no hay que pensar que el ser madres tipo B consiste en ser perezosas o tener una casa sucia: también dedican tiempo a limpiar y ordenar, pero sin prisas ni exigirse demasiado. Simplemente es una cuestión de dejar de lado esa imagen perfecta e irreal que muchas veces vemos, y estar en paz con el caos que a veces acompaña a los niños pequeños (y los que no lo son tanto).
Así, las madres tipo B no se preocupan si su salón se ha convertido en el cuarto de juegos de sus hijos, o si sus tápers no están organizados. Ellas eligen no darle tanta importancia a esas cosas y se enfocan en lo que realmente importa: el tiempo con los hijos y disfrutar el momento.
No hay maternidad perfecta
Desde luego, esto no significa que aquellas madres con personalidad tipo A no disfruten su maternidad, aunque quizás se pueden perder de algunas cosas por esa necesidad de ser más organizadas y cumplir con lo que se supone se espera de ellas.
Pero como ya lo hemos dicho en otras ocasiones, no hay maternidad perfecta. Y si bien no tiene nada de malo ser una madre tipo A, también es buena idea no olvidar relajarnos y decirle adiós a esas expectativas irreales sobre la crianza, enfocándonos menos en tener una casa digna de Pinterest y más en darle a nuestros hijos un espacio seguro y amoroso.
Foto de portada | Ron Lach en Pexels