Alta hospitalaria del recién nacido después del parto: cuándo puede el bebé irse a casa

Alta hospitalaria del recién nacido después del parto: cuándo  puede el bebé irse a casa
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Tras dar a luz en un parto sin complicaciones, el alta hospitalaria se recibe a las 48 horas de nacido el bebé. En caso de parto por cesárea, el alta suele darse a las 72-96 horas tras el nacimiento.

Este tiempo en el hospital es importante para poder identificar problemas y para asegurar que la madre está suficientemente recuperada y preparada para atenderse a ella misma y atender a su hijo en casa.

En todo caso se debe hacer el máximo esfuerzo para que madres e hijos no se separen y salgan juntos de la maternidad. ¿Cuándo puede irse a casa el bebé? ¿Cuándo le dan el alta hospitalaria?

¿Qué se comprueba antes de que el bebé sea dado de alta?

Según la Asociación Española de Pediatría, la salida de la maternidad debe precederse de la comprobación de todos los siguientes aspectos:

1. Se comprueba el peso

Verificar peso y porcentaje de pérdida respecto al peso al nacimiento, así como que ha orinado y defecado.

2. Exploración y valoración del recién nacido

Haciendo hincapié en signos tales como ictericia, letargia, irritabilidad, dificultad respiratoria, cianosis u otras alteraciones en el color de la piel, hipotonía, hipertonía, succión pobre, etc.

3. Prueba del talón 

Es imprescindible que a todo recién nacido se le realice la conocida como prueba del talón o prueba de detección precoz de metabolopatías (fenilcetonuria, hipotiroidismo, etc.). Está indicada una vez bien instaurada la alimentación oral, generalmente a partir de las 48-72 horas y antes de los 7 días de vida, por lo que si es dado de alta precoz deberá hacerse constar que no se ha realizado la prueba y ésta debe realizarse entre los 5 y 7 días de vida.

4. Vacuna si es necesario

En los recién nacidos de riesgo (zonas endémicas, hijos de madre con hepatitis B o C), se recomienda la inmunización universal frente al VHB, que se puede comenzar desde el periodo neonatal (0, 2 y 6 meses). Si la madre es además portadora del VHB (antígeno de superficie positivo), el bebé debe recibir una dosis (2 ml) de gammaglobulina anti-VHB, preferiblemente en las primeras 12 horas de vida. Si se ha realizado dicha profilaxis la lactancia materna no está contraindicada. La vacuna en recién nacidos sin riesgo se puede administrar según el calendario habitual a los 2, 4 y 6 meses de forma simultánea con otras vacunas.

5. Ecografía de cadera si hay riesgo

Se recomienda la exploración ecográfica de la cadera en los recién nacidos sanos con riesgo de presentar displasia congénita de cadera (hermano afecto, primera hija mujer en podálica, anomalías musculoesqueléticas) o exploración anormal de la misma.

6. Comprobar problemas de audición

Cribado neonatal de la hipoacusia. Dos técnicas electrofisiológicas, las otoemisiones acústicas (OAE) y los potenciales evocados auditivos de tronco son utilizados rutinariamente como pruebas de cribado, ambas son portátiles, automatizadas y baratas, haciéndolas adecuadas para el cribado de la hipoacusia. Las otoemisiones acústicas exploran el órgano auditivo periférico (hasta la cóclea), se deben realizar a todos los recién nacidos, aunque sean sanos. Tienen riesgo de hipoacusia los que tienen antecedentes de sordera familiar, infección TORCH durante la gestación, drogas ototóxicas durante el embarazo, etc. Es deseable que esta prueba diagnóstica se extienda como cribado universal a todos los recién nacidos a fin de favorecer el diagnóstico precoz de la hipoacusia y minimizar sus consecuencias con el abordaje temprano del déficit.

7. Identificar posibles problemas 

La hospitalización del recién nacido sano debe ser lo suficientemente larga para permitir la detección precoz de problemas y asegurar que la familia sea capaz de cuidar al niño en su casa y esté preparada para ello. Factores que afectan a esta decisión incluyen la salud de la madre, la salud y estabilidad del niño, la capacidad y confianza de la madre para el cuidado de su niño, el adecuado soporte en casa y el acceso apropiado a los cuidados de seguimiento. Es improbable que todos estos criterios se alcancen antes de las 48 horas. Las altas antes de las 48 horas de vida estarían limitadas a neonatos de una gestación única de 38 a 42 semanas, apropiados para la edad de gestación y que reúnen los criterios citados anteriormente. Pero se recomienda que los recién nacidos de partos vaginales permanezcan hospitalizados al menos 48 horas y 96 horas para las cesáreas. Cuando el alta sea precoz (< 48 horas), el recién nacido será reevaluado extrahospitalariamente antes de transcurridas 48 horas de vida, especialmente en relación con la ictericia, cardiopatías, caderas, alimentación, cribados y peso.

8. Resolver dudas de los padres

Al alta, el pediatra y/o un enfermero/a de la sala de recién nacidos repasará con los padres las dudas que tengan sobre los cuidados del recién nacido, haciendo especial hincapié en la alimentación, la ictericia, el baño, los cuidados del cordón, así como los signos de enfermedad que deben consultar con el pediatra. Se les recordará la primera visita al pediatra en los siguientes días. 

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