Música clásica para niños: los pájaros

Música clásica para niños: los pájaros
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Hoy en nuestro paseo por la música clásica divertida para niños nos detenemos en todo un mundo animal, el de las aves, para escuchar desde polluelos a cucús, e imaginar que volamos al son de los instrumentos. Imitar el canto de las aves ha sido un recurso muy utilizado en la música clásica, será por el poder evocador de las imágenes que nos suscitan esos "cantos"...

Empezamos con un compositor conocido por nosotros, que ya aparecía en nuestra selección de música clásica divertida con un paseo por un mercado parisino en "Los gritos de París". En esta ocasión estamos ante "Los pájaros" de Janequin. En esta obra vocal los cantantes, siguiendo el estilo de Janequin, imitan las voces de distintos pájaros. Lo podemos escuchar a partir del minuto con 40 segundos de la grabación que sigue:

Gallinas, pollos y polluelos en la música clásica

Seguimos nuestro recorrido por el ave de corral por excelencia. Su presencia en las composiciones clásicas la podemos ilustrar con una obra de Jean-Philippe Rameau. Este gran compositor francés del Barroco, importante también como teórico de la música, destaca sobre todo por sus óperas, aunque sus obras para clavecín han estado siempre presentes en el repertorio de este instrumento de tecla.

Precisamente el fragmento al que nos referimos pertenece a una de sus dos Nouvelles Suites de Pièces de Clavecin ("Nuevas suites de piezas para clavecín"), en el que Rameau describe el inconfundible cacareo de la gallina y sus rápidos y nerviosos movimientos.

Mirad en el vídeo, muy divertido para los peques, cómo la gallina pica el suelo cogiendo su comida, comienza a huir de un zorro que la quiere de menú o se refugia de la lluvia que empieza a caer...

Utilizando la música de Rameau, el compositor italiano de finales del siglo XIX Ottorino Respighi incluyó a la gallina en su obra titulada "Los pájaros". Sin embargo, el italiano pasó a orquesta lo que el francés había escrito para un solo instrumento. Utilizar material de compositores barrocos, pero adaptándolo a su propio lenguaje, es algo que Respighi hizo en otras de sus obras, dado el profundo conocimiento y admiración por compositores como Monteverdi, Vivaldi o el mencionado Rameau.


Aunque quede fuera de nuestro tema, no puedo resistirme a recomendar la audición de tres obras que Ottorino Respighi dedicó a la Ciudad Eterna: Fontane di Roma (Las Fuentes de Roma), Pini di Roma (Los Pinos de Roma) Feste romane (Fiestas Romanas). Seguro que disfrutaréis de ellas.

Baile de los polluelos en sus cascaras

Para terminar este primer apartado, no podían faltar los pequeños y graciosos polluelos. Y los "bebés" de las gallinas aparecen espléndidamente descritos en uno de los tiempos de Cuadros de una exposición. Esta es una obra para piano del compositor ruso Modest Mussorgsky, aunque quizá sea más conocida la versión para orquesta que de ella realizara Maurice Ravel.

Mussorgsky quiso realizar un homenaje póstumo a su gran amigo, el artista y arquitecto Viktor Alexandrovich Hartmann. Después de visitar la exposición donde se exhibían los cuadros de su amigo, el compositor decidió plasmar musicalmente las sensaciones que los lienzos le dejaron. Y aquí tenéis el "Ballet de los polluelos en sus cáscaras" (inspirado en el cuadro que veis sobre estas líneas):

El cuco

El cuco o cuclillo es otra de las aves presentes en la música de todos los tiempos, quizá por ser su canto uno de los de más fácil imitación. Los ejemplos a los que podemos acudir son, por tanto, abundantes.

Comencemos por una obra de Heinrich Ignaz Franz von Biber compositor austro-bohemio del Barroco gran vistuoso del violín, instrumento al que dedicó una gran parte de su abundante obra. La Sonata representativa para violín solo y continuo contiene un pasaje vertiginoso que pone en juego toda la habilidad técnica del instrumentista. Entre tantas notas rápidas, destacan dos que imitan el canto del cuco.

Si escuchamos la obra completa apreciaremos cómo el cuco no es el único animal representado. En el vídeo podéis ver imágenes de los distintos animales, como otras aves, una rana o un gato. Son muy divertidos los maullidos.

El cuco también aparece en la obra que hemos mencionado anteriormente de Ottorino Respighi, "Los pájaros". En esta composición se dedica cada movimiento a un ave.

Baile de los polluelos en sus cascaras

Espero que os haya gustado esta selección de música clásica para niños y que os animéis a escuchar alguna de las piezas con vuestros hijos. Muy recomendables los vídeos enlazados, pues al tiempo que los pequeños oyen la música ven escenificada su representación, y se acostumbran a que los instrumentos también pueden dibujar con los sonidos...

Foto | Flickr (Spigoo) En Bebés y más | Música clásica divertida para niños, Música clásica para niños: el mar, Música clásica para niños: los animales

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