Mazda 5. Coches familiares a análisis

Mazda 5. Coches familiares a análisis
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Hace un par de semanas iniciamos una serie de análisis de coches familiares, con la intención de verlos un poco por dentro y conocer cuales son las prestaciones a nivel familiar.

Con esto me refiero a ver los coches por dentro, desde una perspectiva un poco inusual, centrándonos sobretodo en las plazas traseras y olvidando todo lo que pueda ir del volante en adelante (es decir, el motor y las prestaciones mecánicas).

Hoy vamos a analizar uno de los coches más conocidos por los padres y madres, porque suele salir en casi todas las quinielas (en la mía salió), el Mazda 5, del que veremos la nueva versión, que apareció en el mercado hace poco menos de un año.

Modularidad del Mazda 5

El Mazda 5 cuenta con 3 filas de asientos (2-3-2), que conforman un total de 7 plazas. Sin embargo el asiento del medio de la segunda fila, como ya sucediera con versiones anteriores del coche, es más testimonial que otra cosa, quedando el coche en un 2-2-2, que serían 6 plazas. Digamos que, para ser justos, es un asiento que se puede utilizar en trayectos cortos, pero poco recomendable si se va a hacer un viaje largo.

Las dos plazas traseras están al nivel del suelo del maletero, que es la solución que se está utilizando en la mayoría de monovolúmenes y que consideramos la mejor, porque escondidas pasan inadvertidas, dejando un maletero muy espacioso. Para desplegar los asientos basta con tirar de las asas hasta notar el encaje.

Quizás ha sido sensación mía o es que no di demasiado bien con el gesto, pero para hacerlo tuve que desplazar los asientos centrales un pelín hacia delante, como si en su posición habitual los reposacabezas de los asientos traseros chocaran con los asientos del medio.

Las plazas traseras están pensadas para que vayan dos niños o dos adultos de estatura baja, yo diría que hasta 1,70 aproximadamente, ya que a partir de esa estatura tendrá que ir con las piernas muy abiertas, o bien echando los asientos de la segunda fila hacia adelante.

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Centrándonos ahora en la fila central, los asientos laterales son independientes, pudiéndose desplazar por separado. El asiento central, como hemos comentado, es más para cumplir que otra cosa. De hecho, puede casi esconderse plegando la silla en un espacio que queda bajo uno de los laterales (lo veréis más gráficamente en el vídeo que publicaremos en un rato).

Si no contamos con ese asiento nos queda un coche de 6 plazas que sería para 2 adultos y 4 niños. Si lo pensamos fríamente, casi nadie hoy en día tiene 4 hijos, así que es un coche válido para casi todas las familias. Sin embargo, de este modo hay que contar con la fila trasera y pierdes maletero (además los asientos traseros no cuentan con Isofix para las sillitas).

Puertas laterales deslizantes

¿Mazda 5? ¿Cuál es, el de las puertas que se deslizan? Seguro que más de una vez habéis oído esta conversación. Alguien habla del Mazda 5, el otro no sabe muy bien a qué coche se refiere, pero cuando explica que tiene las puertas laterales deslizantes cae enseguida en el modelo.

El Mazda 5 se ha caracterizado siempre por tener las puertas deslizantes en lo que es una de las (para mí) mejores ideas que haya podido tener un ingeniero a la hora de diseñar un coche para familias. Es un auténtico coñazo (así, con todas las letras), tener que meter a los niños en sus sillitas con la puerta tocándote el culo e incluso cerrando y apartándote porque algún coche necesita más espacio para pasar (bueno, igual me he pasado, no es para tanto, pero oye, si puede solucionarse, mejor…), así que cuando ves un coche como éste con las puertas deslizantes piensas: por fin alguien ha pensado en los padres.

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Pero esto no es todo, para este modelo Mazda ha considerado que lo de las puertas deslizantes está muy bien, pero que estaría mejor aún si se abren solas. Así que lo han hecho: las puertas se abren y se cierran solitas. Tú sólo tienes que tirar del manillar, como si fueras a abrirla, y la puerta se abre totalmente hasta el final del recorrido. Para cerrarla, pues lo mismo, tiras del manillar y se cierra completamente.

Seguridad en el Mazda 5

En el análisis del anterior coche pudimos ofrecer las cifras del test EuroNcap. En el caso del Mazda 5 no es posible porque los datos son del Mazda 5 del año 2005 y no son fiables porque el modelo que analizamos hoy es de 2010.

Centrándonos entonces en lo que el coche lleva a nivel de seguridad, comentar que lleva 6 airbags: dos delanteros, dos laterales para los asientos delanteros y dos más de cortina que protegen la cabeza, en caso de impacto lateral, que van desde la primera hasta la tercera fila.

A nivel de sujeción de los niños y bebés, los dos asientos laterales de la fila del medio llevan Isofix, así que podemos fijar dos sillitas para dos niños.

Espacio

En cuanto a espacio decir lo que más o menos todos ya sabemos cuando hablamos de monovolúmenes. Si las plazas traseras están guardadas el maletero queda en 426 litros de espacio, tamaño correcto (aunque tirando a pequeño si hablamos de este tipo de coches), siendo de 857 litros si las plazas de la segunda fila se abaten también.

Con respecto a los típicos rinconcitos, guanteras y recovecos, decir que el Mazda 5 no destaca precisamente en este aspecto. En las puertas delanteras encontramos la típica guantera, aunque bastante pequeña para lo que se suele ofrecer y en las puertas traseras no hay nada, lógico si tenemos en cuenta que son puertas deslizantes.

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Sí que hay un hueco grande donde guardar cosas bajo el asiento de uno de los laterales de la segunda fila, pero para acceder a él hay que levantar el asiento hacia fuera, siendo una maniobra imposible si hay alguien sentado.

Confort

A nivel de confort el Mazda 5 nos ha parecido un coche bastante correcto. Los asientos, al ser movibles y plegables, son algo más finos que los de los coches de siempre, aunque a la hora de ir sentado no se aprecia demasiada diferencia.

El espacio para todos los pasajeros es también correcto, excepto para los que vayan en la tercera fila, que dependerá de su altura y para el que vaya en el asiento central de la segunda fila, que irá sobreelevado con respecto a sus compañeros de al lado.

El conductor tiene todos los mandos a mano. De hecho, sentarse a conducir es una delicia porque da la sensación que tienes el poder en tus manos (ya digo, muchísimos botones). El "poder" es tal que puedes incluso abrir y cerrar las puertas deslizantes sentadito en tu asiento. La posición al volante, al ser un monovolúmen, es alta. Algo que suelen agradecer los que queremos tener todo el tráfico controlado.

Conclusión

Viniendo del Peugeot 5008, que es el coche que analicé el mes pasado, el Mazda 5 deja un sabor agridulce. Tiene detalles como la puerta deslizante que es una auténtica maravilla y que los padres agradecemos muchísimo (todos los coches deberían llevar puertas deslizantes, podió) y la posición al volante que es una gozada tanto a nivel de control como a nivel de estética (Michael Knight, tiembla). Incluso la sexta y séptima plaza, siendo abatibles y quedando escondiditas es un detalle a agradecer.

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Sin embargo, hay cosas que lo hacen parecer más “espartano” que el anterior modelo probado. No tiene apenas huecos donde meter cositas, no cuenta con espejito retrovisor para controlar a los niños y, lo más importante, el asiento del medio de la segunda fila es útil en ciudad, pero poco recomendable en carretera. De hecho, al saber que el modelo que iba a probar era el nuevo, creí que el “problema” de ese asiento lo habrían solventado. Me llevé una desagradable sorpresa al ver que tal cambio no había sucedido y el que esperaba que sería un increíble monovolumen con puertas deslizantes y siete plazas como dios manda se quedó en una promesa (al menos para mí…).

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