¿Por qué cada vez hay más hijos únicos?

¿Por qué cada vez hay más hijos únicos?
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Un estudio elaborado por la Fundación La Caixa nos pinta un panorama grave sobre las bajas tasas de natalidad en España. Estamos a la cola de la fecundidad, con 1,3 hijos de media, en comparación con los demás países de la Unión Europea, y se consolida además la tendencia del hijo único.

Refleja que los españoles tenemos menos hijos de los que desearíamos tener. Si bien la mayoría desearía tener al menos dos hijos, después del primero cada vez más familias deciden plantarse. En la actualidad, tres de cada diez niños crecen sin hermanos. Pero, ¿por qué cada vez hay más hijos únicos?

Según el estudio titulado El déficit de natalidad en Europa. La singularidad del caso español, las principales causas del descenso de natalidad son el retraso de la maternidad, cada vez la mujer se convierte en madre a edades más avanzadas, y las dificultades económico-laborales.

Se trata de una tendencia generalizada, es decir que se da en mujeres de todos los niveles de estudios, de cualquier procedencia social o geográfica y con independencia de su situación laboral.

Pero el hecho de que la fecundidad de España sea muy baja no puede ser atribuido a un creciente rechazo de la maternidad, sino que hay que buscar la explicación en los bajos índices de progresión hacia el segundo hijo e hijos posteriores.

Las conclusiones del estudio nos lleva a preguntarnos, ¿qué valoran las familias a la hora de decidir si tener o no un segundo hijo?, ¿qué les frena al pensar en agrandar la familia: la situación económica, la falta de tiempo, quitarle protagonismo al hijo mayor? Y por otro lado, ¿cómo repercutirá en la sociedad que cada vez haya más individuos que han crecido sin hermanos?

¿Qué dice el estudio?

Es curioso, porque si bien España está a la cola de natalidad en Europa, a diferencia de otros países con baja natalidad como Italia o Alemania, la mayoría de las mujeres españolas quiere vivir la experiencia de ser madre. Son muy pocas las que optan por no tener hijos. El 87 por ciento de las mujeres tienen hijos, pero cada vez son más las que sólo tienen uno.

El principal motivo por el cual la mujer no tiene más hijos es la postergación de la maternidad. Entre los años 1980 y 2011, la edad media de los padres en el primer hijo ha subido de 25 para la mujer y 30,1 para el hombre a los 30 y los 33,3 años respectivamente. Los nacimientos en mujeres mayores de 35 años representan hasta el 18% del total.

En general, la mujer busca primero realizarse profesionalmente y encontrar un trabajo estable, retrasando el momento de convertirse en madre. El reloj biológico sigue corriendo y ya sabemos que las dificultades de concebir disminuyen significativamente a partir de los 35 años.

El segundo motivo de peso es la situación económica actual. En los últimos años hemos vivido (y seguimos viviendo) una crisis brutal donde en muchas familias con hijos uno o los dos padres no tiene trabajo. Y lo peor, que en algunos casos, hasta los dos trabajando sería una irresponsabilidad pensar en tener otro hijo.

Son muchas las familias que decidieron no tener más hijos debido a la crisis y han tenido que quitarse de la cabeza el sueño de agrandar la familia.

¿Qué se valora a la hora de decidir tener (o no) un segundo hijo?

Cada familia es un mundo. Hay miles se situaciones diferentes que hacen que las parejas se decidan a tener un segundo hijo o a quedarse con un sólo hijo.

Todos, o casi todos los que hemos sido padres una vez hemos dudado sobre tener o no un segundo hijo y hemos puesto en la balanza nuestra realidad y nuestras expectativas.

Además de los motivos de peso de los que ha hablado el estudio, hay otras razones que se valoran: apenas tengo tiempo para uno, ¿cómo voy a ocuparme de dos niños como se merecen?, no hay sitio en casa, cómo se sentirá el mayor al quitarle protagonismo, seré incapaz de querer a otro niño de esta manera, entre muchas otras dudas.

El amor por los hijos se multiplica, no se divide

Una de las cuestiones que más preocupa a los padres es si al llegar un nuevo bebé a la familia serán capaces de repartir ese amor tan grande que sienten por el primero hijo en dos personas.

Quienes hemos decidido tener un segundo hijo (y un tercero en mi caso) hemos pasado por esa etapa de inseguridad, de miedo a querer más a uno que a otro, sentir que no podremos querer a otro tanto como al primer hijo.

Pero os aseguro, y si le preguntáis a cualquiera que tenga más de un hijo os dirá lo mismo, que el amor por los hijos se multiplica, no se divide. Es un amor que se expande sin límite, inexplicable.

Un hermano es el mejor regalo que podemos darle a un hijo

hermanos

Por último, y esta es una opinión muy personal, creo que un hermano es el mejor regalo que podemos darle a un hijo. Un hermano es un compañero de vida. Una persona con la que aprendes a compartir cada día de tu vida, con la que compartes mesa, ropa, juguetes, habitación, amigos... Y como no, a tus padres.

Los hermanos son compañeros de juegos, de aventuras, de confidencias, un complemento en el que apoyarse, un hombro en el que llorar, un amor fraternal que no se compara con otra clase de amor.

Muchas veces pensamos más en nosotros que en ellos, en las complicaciones que nos supondrá a los padres tener otro hijo. Pero si giramos la mirada hacia el hijo mayor, darle un hermano es darle la garantía de que nunca estará solo. Si los padres algún día faltáramos, los hermanos se tendrán siempre el uno al otro.

La sociedad que viene

Mirando más allá de la propia familia, que cada vez haya más hijos únicos nos hace pensar en el tipo de sociedad que viene. En 30 años, la sociedad española será diferente a la actual, habrá más individuos que hayan crecido sin hermanos.

Y vosotros, ¿por qué habéis decidido tener sólo un hijo o qué motivos os llevaron a buscar el segundo?

Vía | La Caixa Fotos |katgrigg y AZAdamen Flickr CC En Bebés y más | Curso de paternidad y maternidad: un segundo hijo, Cuando dudas sobre tener o no un segundo hijo

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