Por qué las vacunas infantiles no deberían administrarse en la nalga

Por qué las vacunas infantiles no deberían administrarse en la nalga
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Que las vacunas infantiles no se administran ya en la nalga es algo que en mi centro de salud sabemos desde hace muchos años. Sin embargo, son muchos los papás y mamás que me comentan en mi página de Facebook que a sus bebés les suelen poner las vacunas en el culito, y me sorprende mucho porque, como digo, hace años que existe la recomendación expresa de no hacerlo. ¿Por qué? Ahora os lo explico.

Porque podrían no acabar en el músculo

La mayoría de vacunas son de administración intramuscular. De hecho, las vacunas de los bebés deben acabar todas en el músculo, excepto las vacunas de la varicela y la triple viral (sarampión, rubéola y parotiditis), que se administran subcutáneas (aunque ya hay vacunas de ambas que también pueden administrarse por vía intramuscular).

Esto quiere decir que el líquido de las vacunas tiene que ir a parar en el músculo, donde se irán absorbiendo para hacer el efecto deseado.

Aunque cuando éramos pequeños nos ponían las vacunas en el culito, se ha visto que es muy posible que la absorción no sea correcta y, por lo tanto, que el efecto de la vacuna no llegue a ser el deseado. Dicho de otro modo: la vacuna podría no proteger lo suficiente si se administra en la nalga.

El portal web Fisterra, un referente en Atención Primaria en Internet, explica esto en el apartado dedicado a la administración de las vacunas, después de hablar del músculo deltoides (el hombro) y el músculo vasto externo o cara anterolateral del muslo (la pierna):

Músculo Glúteo cuadrante superior externo: no se recomienda utilizar porque se ha descrito una menor efectividad de determinadas vacunas y mayor riesgo de presentarse complicaciones como la lesión del nervio ciático.

A su vez, el Comité Asesor de Vacunas de la AEP, en respuesta a una pregunta sobre la administración de las vacunas en 2013, dice lo siguiente:

Las nalgas no se recomiendan y especialmente en la vacunación de lactantes, pues es fácil que la administración no alcance el músculo y se deposite en el tejido subcutáneo, donde resulta menos eficaz y produce más reacciones locales (granulomas).

Entonces, ¿dónde se ponen las vacunas?

La misma Asociación Española de Pediatría (AEP) ofrece en su web información sobre el mejor modo de administrar las vacunas a bebés lactantes y niños, y en ningún momento hablan de la nalga como modo de administración.

Según leemos dicen:

Las inyecciones intramusculares se aplican: en recién nacidos, lactantes y niños <12 meses, en la zona superior y antero lateral del muslo (vasto externo). Entre los 18 y 36 meses es preferible el deltoides (valoración individualizada).

Y ya que estamos, justo debajo dicen:

La administración intramuscular en glúteo se desaconseja para evitar lesiones en el nervio ciático y por la incorrecta absorción del antígeno.

De esto se desprende que a los bebés y niños hay que vacunarlos siempre en la pierna o en el hombro. Cuando son pequeñitos la pierna es la que ofrece más masa muscular y por lo tanto mayor seguridad de que la vacuna se administra correctamente y queda en el músculo, y cuando son más mayores se escoge el brazo por una cuestión de no molestar mucho al niño o niña. Vacunar en la pierna cuando ya caminan les molesta bastante y pueden llegar incluso a cojear uno o dos días como consecuencia (el Comité Asesor de Vacunas de la AEP lo simplifica así: "En el niño que no camina en muslo y si ya deambula en deltoides").

Fisterra es un poco más explícita y recomienda dejar de vacunar a los bebés en la pierna a los 12 meses:

Músculo Vasto externo o cara anterolateral del muslo: esta es la localización indicada para la inyección intramuscular en recién nacidos, lactantes y niños menores de 12 meses. Músculo Deltoides: se utiliza en adultos y niños mayores de 12 meses, y siempre teniendo en cuenta el peso y la talla del niño para asegurar una buena absorción.

Así que lo dicho: en el brazo o la pierna es correcto según sea la edad; en la nalga no, nunca se debería poner una vacuna en el culito de un bebé o niño.

Foto | iStock
En Bebés y más | ¿Qué debemos tener en cuenta después de que le pongan las vacunas?, Manual de vacunas de la Asociación Española de Pediatría en línea

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