Se dice que un niño nace de forma prematura cuando lo hace antes de haberse completado las 37 semanas de gestación, teniendo en cuenta que normalmente el embarazo dura unas 40 semanas. Cada año, nacen el mundo 15 millones de bebés prematuros, esto es aproximadamente un diez por ciento de todos los bebés nacidos.
Es una llegada antes de tiempo para la que ningún padre está suficientemente preparado. La buena noticia es que cada vez más bebés prematuros logran salir adelante gracias a los avances médicos, los cuidados tecnológicos y a la atención humanizada que fomenta la implicación de los padres.
Tipos de prematuros
Si bien todos los bebés nacidos antes de la semana 37 de gestación se consideran prematuros, no se puede englobar a todos bajo esa clasificación, pues los cuidados son muy específicos según la edad gestacional con la que hayan nacido. Así, se consideran:
- Prematuros extremos: bebés que nacen antes de las 28 semanas de gestación.
- Grandes prematuros: bebés que nacen entre la semana 28 y la semana 32 de gestación.
- Prematuros moderados: bebés que nacen entre las 32 y 34 semanas de gestación.
- Prematuro tardíos: bebés que nacen entre la semana 34 y 37 de gestación.
Tasas de supervivencia por edad gestacional
Un metaanálisis reciente sobre prematuros extremos (menos de 28 semanas) encontró que en países de altos ingresos, la tasa de supervivencia hasta el alta hospitalaria es aproximadamente del 69,3%. Pero esto depende mucho de la semana exacta de nacimiento, ya que puede suponer una enorme diferencia nacer en la semana 22 que seis semanas después, en la semana 28 semanas.
En prematuros nacidos después de las 28 semanas, la supervivencia es mucho mayor, con una tasa de supervivencia de más del 94%, según los informes de los últimos años.
En cuanto a la supervivencia sin secuelas en prematuros extremos, varía enormemente. En promedio, un estudio reciente estima que en bebés nacidos entre la semana 22 y 25, la proporción de supervivientes sin complicaciones graves fue de 6,3% para los nacidos a las 22 semanas, aumentando hasta el 43,2% a las 25 semanas.
Secuelas en prematuros
Se estima que un millón de bebés prematuros que nacen en el mundo fallecerá a causa de complicaciones en el parto, y que un alto porcentaje sufrirá secuelas el resto de su vida.
El 75% de los ingresos en las UCIs neonatales corresponde a bebés nacidos antes de tiempo, y es que los prematuros tienen un riesgo de hospitalización 4,5 veces mayor en el primer año de vida que los niños que han nacido con más de 1.500 kilos de peso.
Si bien cada vez más bebés prematuros logran salir adelante sin secuelas, el nacimiento prematuro continúa siendo una de las principales causas de discapacidad.
La prevalencia de la parálisis cerebral se ha reducido, sin embargo, otras alteraciones como los trastornos del aprendizaje y de la conducta, están presentes hasta en el 50% de los niños prematuros nacidos por debajo de las 28 semanas de edad gestacional.
Los progresos tecnológicos han sido determinantes: respiradores más suaves, control térmico y nutricional avanzado, tratamientos con surfactante pulmonar o el uso extendido de leche materna donada. Pero también ha sido crucial el nuevo modelo de atención centrada en el desarrollo, que fomenta la implicación de los padres.
El método piel con piel -o método canguro- ha demostrado mejorar la frecuencia cardíaca, estabilizar la temperatura y reducir el estrés del bebé.
Ver 0 comentarios