¿Estamos preparados para unas vacaciones con niños?

¿Estamos preparados para unas vacaciones con niños?
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Llevas desde ayer contando los minutos que te quedan para el pistoletazo de salida hacia ese pequeño reducto de paz espiritual, laboralmente hablando porque lo que es paz, lo que se dice paz, con niños es un concepto de esos que sólo algunos iluminati pueden entender. Pero por malo que a priori parezca, ten presente que nunca será tan malo como el día a día.

Tanto si nos vamos a la playa, a la montaña , al pueblo o nos quedamos en el barrio podemos decir eso tan español de "hoy va a ir a trabajar Rita" que, desde luego, relaja y mucho. Claro que si vamos con la idea de pasar el día vegetando entre sol y sombra, es posible, sólo posible que esos pequeños seres que tanto adoramos tengan otra idea en mente y no, por pequeños seres no me refiero al mando de la tele y el del aire acondicionado. ¿Estamos preparados para unas vacaciones con niños?

Si sales ahora de vacaciones con la esperanza de recargar pilas debes tener en cuenta que tus hijos llevan sin cole un mes y están más que recargados o si son de los que han sufrido cole hasta finales de Julio te diré que ellos al segundo día, en el mejor de los casos, va a estar con pilas nuevas y dispuestos a vaciarlas en lo que sea. Así que disfruta del primer día de vacaciones porque seguramente será el más tranquilo de todos.

Del divertido momento de hacer maletas y meterlas luego en el coche ya hablamos en su momento, así que no voy a repetirme.

Efecto mariposa

Un pequeño cambio en el horario puede provocar tormentas en casa al final del día. Realmente creo que eso de no modificar rutinas a los niños es un pelín exagerado, al menos para la mayoría de los niños. Con un bebé de meses, la rutina la marcará el, estés en Madrid, en la playa o en un pueblo perdido en Madascar, si tiene hambre querrá comer y si tiene sueño querrá dormir y todos sabemos lo que les preocupan las condiciones exteriores a los bebés cuando tiene pendiente una necesidad básica.

No aconsejaría yo el forzar nuevas rutinas de la noche a la mañana, principalmente por propia experiencia y porque a pocos conozco que funcione lo de acostarles más tarde para que se levanten también más tarde o que como la siesta se la echan después de comer, si comen más tarde... Pues la mayoría de niños seguirán despertándose a las siete de la mañana por mucho que se hayan acostado a las tantas o se quedarán dormidos encima del plato, porque lo que marca es la hora a la que duermen y no a la que comen.

¿Mis consejos para poder dormir un poco más en vacaciones?

Hacer turnos. Sencillo, un día se encarga uno de los niño y al día siguiente el otro. Por favor, sin abusar, si te toca cama es de agradecer que amanezcas antes de las dos de la tarde.

Disfrutad de ese poco conocido placer que son las siestas no planificadas. ¿Que los niños se han quedado dormidos a las seis? Pues haz lo mismo.

déjate llevar

Básicamente consiste en dejarse llevar en vacaciones, pero sin pasarse que tenemos menores a nuestro cargo. Que un día los peques se han comido una bolsa de patatas fritas y ya no quieren nada más de comer, salvo otra bolsa de patatas claro, relajémonos, ¿para qué pelearnos porque un día no coman sus cinco raciones de frutas y verduras, su litro y medio de agua y su ración de Omega 3? Tomadlo con calma y tengámoslo en cuenta para que no nos pase de nuevo. Nosotros podemos pasar las vacaciones a base de bocadillos de chorizo, refrescos y cualquier tipo de tapas del chiringuito y los niños también, el problema es que nosotros sabemos que eso tarde o temprano se tiene que acabar y no pasa nada, pero para ellos, lo de zamparse una bolsa de patatas y un zumo a la hora del aperitivo es posible que lo lleven un poco peor e incluso a alguno le de síndrome de abstinencia.

Debemos, no obstante explicar bien los cambios de rutina y sobre todo explicarles que se producen por ser un momento especial y que esto no va a ser así todos los días.

relax

Hay que tener en cuenta y estar preparados para las reacciones que puedan surgir con los cambios, muchas veces los niños no los encajan muy bien, sobre todo si no son cambios pensando en ellos. Dar un paseo por el monte todos juntos seguro que es genial, pero darlo como si estuviéramos de marcha por el monte no suele ser plato de gusto para los más pequeños. En 100 metros de camino por el bosque, probablemente vuestro hijo encuentre nos 120 motivos para pararse y quedarse un rato mirando, bichos, piedras, ramas, pájaros, etc. Es importante que intentemos ver todo desde la perspectiva de ellos, volver a recordar esos momentos en que éramos nosotros los que salíamos a pasear con nuestros padres y darnos cuenta de que quizás las rutas hay que hacerlas un poco diferentes.

La tele, consolas, tablets y móviles

Elementos que han tenido durante todo el año a su disposición, a diferencia de a nosotros.Las vacaciones son un momento perfecto para dejar aparcados estos artilugios para disfrutar todos juntos de unos días maravillosos.

Pero aparcar no significa desterrar y de vez en cuando viene bien que podamos disfrutar de un tiempo para nosotros, es decir, podemos dejarles ver la tele mientas nos echamos una cabezadita o para mantenerles en la sombra mientras hacen la digestión. Pero también pueden servirnos a nosotros para desconectar leyendo en nuestra tablet o hablando un poco con los amigos.

En mi infancia que a lo máximo que llegábamos era a la televisión, recuerdo que pasábamos algunas tardes embebidos en nuestras lecturas, cada uno con lo que más le gustaba. Eran tardes tranquilas de verano.

Como último consejo sólo os diré que no os olvidéis que estáis de vacaciones, disfrutad.

Foto | ThinkStock
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