
Mantener la casa ordenada es como lavar los platos: es un trabajo que no tiene fin, pues tenemos que realizarlo de manera continua y frecuente para evitar que el desorden y el caos reinen.
Muchos optamos por seguir rutinas de limpieza y de organización, pues nos ayudan a distribuir las tareas en diferentes días y hacen el trabajo más ligero, pero en ocasiones el problema no es la frecuencia con que limpiemos u ordenemos... sino la cantidad de cosas que tenemos.
Para esto hay una solución muy práctica, que además es mi mejor estrategia para mantener la casa ordenada: el método 10-10.
Cualquier casa habitada va acumulando cosas con el tiempo. Hay algunas que son realmente necesarias, como la ropa que vestimos o los utensilios de cocina que utilizamos para preparar la comida.
Pero hay otras que solo tienen una función pasajera y que, ya sea por olvido, desorganización o pereza, vamos acumulando dentro de casa pero que realmente no son necesarias o indispensables, o incluso, cosas esenciales pero que tenemos duplicadas o hasta triplicadas.
El problema es que el acumulamiento de cosas hace que, por mucho que limpiemos y ordenemos, la casa se siga viendo desordenada, algo que además de no ser atractivo visualmente, puede afectarnos psicológicamente.
Si te identificas con algo de lo que he compartido, el método 10-10 podría convertirse en uno de tus mejores aliados para la organización.
10 cosas en 10 minutos
Este método consiste en algo muy simple: dedicar 10 minutos a deshacerte de 10 cosas en un rincón específico de casa. Quizás eso de las 10 cosas suene exagerado, pero a menos que seas una persona que constantemente está desechando lo que no utiliza, es muy probable que sí encuentres 10 cosas para tirar, donar o regalar.
Vamos a compartir algunos ejemplos donde puedes aplicar el método 10-10 (aunque hay cosas que definitivamente no deberíamos tirar, por mucho que Marie Kondo nos diga que lo hagamos):
La cocina
Si la cocina es uno de esos espacios que siempre parece desordenado, quizás es momento de deshacerse de varias cosas. Por ejemplo, no necesitas tener tres sartenes del mismo diámetro y es poco probable que vayas a utilizar al mismo tiempo esos cuatro cucharones iguales. Separa lo que tengas duplicado o ya esté muy dañado y deshazte de ello.
La alacena
Nadie quiere desperdiciar comida, pero en ocasiones sucede que llega la fecha de vencimiento de algunos alimentos antes de que los hayamos utilizado. Aquí hay dos cosas que puedes hacer con el método 10-10: sacar lo que ya no sirve y revisar lo que esté próximo a vencer. Si la fecha es muy próxima y sabes que no lo utilizarás, busca donarlo a alguien que lo necesite o lo pueda aprovechar.
Los baños
Otro sitio donde solemos acumular muchas cosas con el tiempo son los baños, especialmente si sueles comprar productos para el cuidado del cabello y de la piel. Revisa lo que tienes y saca lo que ya no necesites o haya caducado.
El armario
Desde seleccionar la ropa que está gastada o dañada, hasta la que realmente no utilizas, seguro encuentras varias prendas de las que puedes deshacerte. Una pregunta clave que puedes hacerte es: ¿cuándo fue la última vez que lo usé? Si has tenido que hacer memoria para responder esta pregunta, posiblemente no las necesitas. Lo mismo con los zapatos.
Como puedes ver, estos son algunos ejemplos de los lugares en los que puedes aplicar el método 10-10, pero también funciona para otros sitios como el dormitorio, el escritorio u oficina, los estantes de libros, el recibidor, el armario de los productos de limpieza, el botiquín o estante de los medicamentos, etcétera.
Foto de portada | Lisa Anna en Pexels