¿Puede cortarse la leche materna por un disgusto o un susto?

¿Puede cortarse la leche materna por un disgusto o un susto?
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Es frecuente creer que un susto o un disgusto que afecte a la madre puede provocar que los pechos "se sequen" y no produzcan leche, lo que en algunos casos motiva el destete. Muchas mujeres se cuidan de sufrir disgustos por miedo a que esto suceda, pero aunque está muy bien y es importante evitar el estrés, en ocasiones las situaciones nos superan.

¿Recibir una mala noticia o protagonizar una discusión fuerte puede llegar a afectar a la madre al punto de no tener más leche para su bebé? Dicho de otra forma, ¿puede cortarse la leche materna por un disgusto?

La respuesta es no. Es uno de los tantos mitos que rondan en torno a la lactancia materna. Sin embargo, puede suceder que ante determinadas situaciones la mujer sufra una situación de estrés que impida que la leche salga momentáneamente.

¿Por qué se produce? Cuando la mujer vive una situación estresante, su organismo responde generando adrenalina y cortisol, que actúan a su vez inhibiendo la oxitocina, hormona que interviene en el reflejo de eyección de la leche. Esto produce que al succionar el bebé la leche salga más despacio. No es que no haya leche, sino que sale con mayor dificultad.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que el vínculo entre la madre y el bebé es tan fuerte que éste percibe los sentimientos de la madre. Si ella está preocupada o angustiada, el niño puede notar un cambio en su afectividad y mostrarse molesto e irritado, lo cual suma más angustia a la madre.

¿Qué hacer? No es motivo para destetar. Es una situación momentánea que se resuelve en cuanto la mujer se tranquiliza. Por tanto, primero que nada debes procurar relajarte, tener paciencia y seguir ofreciendo el pecho a demanda.

Busca un sitio tranquilo para amamantar a tu bebé, pon música, luz tenue, busca intimidad con tu pequeño y concéntrate en el poder que tienes para alimentar a tu bebé, permite que tu leche fluya. Es muy importante poner al bebé al pecho con frecuencia para que su succión estimule la producción de oxitocina. Si se inquieta porque la leche no sale, tranquilízale con mimos, caricias y palabras suaves.

Ya verás como con paciencia y cariño la situación se regulariza y la lactancia materna vuelve a la normalidad.

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