Lucy Ortega
Hemos llegado al final de nuestra serie de artículos de dictados para niños, cerrándola con el turno de los de 6º de primaria.
Para este grado, los niños ya están familiarizados con la mayoría de las reglas ortográficas, por lo que los dictados continúan enfocados en repasar y practicarlas, pero también volviéndose un poco más extensos y con un vocabulario más amplio o complejo.
Estos son 20 ejemplos de dictados cortos para niños de 6º de primaria.
Índice de Contenidos (7)
Dictados de ortografía variada
El verano pasado viajamos en barco por la bahía de Valencia, y la brisa marina refrescaba cada rincón de la cubierta. Los viajeros observaban las aves que volaban sobre las olas, y algunos valientes se animaban a bucear cerca de la orilla. Mientras tanto, en el pueblo, los vecinos organizaban una verbena para celebrar las fiestas patronales.
El científico, con paciencia, clasificó las cenizas recogidas en el volcán, pues cada muestra contenía secretos del pasado. Sus asistentes analizaban con precisión los resultados y comparaban cifras, datos y porcentajes en tablas detalladas. La naturaleza, sin embargo, no se detenía, y pronto la ceniza se convirtió en un suelo fértil donde brotaron nuevas semillas.
La gente del barrio decidió organizar una jornada de limpieza en el jardín principal de la ciudad. Al llegar, recogieron bolsas de basura, barrieron los pasillos y regaron los geranios que adornaban los caminos. El trabajo duró varias horas, pero al terminar todos se sintieron orgullosos del esfuerzo compartido.
Dictados con acentos
Aquella película me pareció magnífica, aunque había momentos en los que resultaba demasiado larga. El público aplaudió con entusiasmo, y el director agradeció el reconocimiento con una sincera sonrisa. Algunos críticos afirmaron que la música era lo más emocionante; sin embargo, otros destacaron la fotografía y el ritmo narrativo.
El médico explicó con precisión las causas de la enfermedad y pidió a la familia que cumpliera cada indicación. Aunque parecía complicado, al final el tratamiento resultó sencillo, eficaz y seguro. La alegría de la familia era evidente, pues comprendieron que la salud siempre debe cuidarse con responsabilidad.
Dictados con sinónimos y antónimos
El anciano caminaba con lentitud por la plaza, mientras el niño corría con rapidez, lleno de vitalidad. Uno estaba cansado, el otro se mostraba vigoroso; sin embargo, compartían una misma emoción: la alegría de estar juntos.
La casa era amplia y luminosa, con ventanas enormes que dejaban entrar la claridad del sol. La de al lado, en cambio, era pequeña y oscura, con habitaciones estrechas que parecían sombrías. Aunque eran opuestas, ambas ofrecían seguridad, calor y refugio a las familias que las habitaban.
El viaje comenzó de manera agradable, pero con el paso de las horas se volvió incómodo y pesado. Entre momentos de alegría y tristeza, comprendimos que cada recorrido combina experiencias opuestas, y que lo importante no es solo el destino, sino también el aprendizaje que deja el camino.
Dictados con palabras polisémicas y homófonas
La llave dorada abrió la puerta principal de la casa, pero en el patio la llave del agua seguía goteando con insistencia. Mi abuelo explicó que, aunque eran objetos diferentes, compartían el mismo nombre. Ese día comprendí que las palabras no siempre tienen un único significado, sino que se adaptan a múltiples realidades.
La banda de música ensayaba en la plaza central, tocando marchas alegres que atraían a los transeúntes. No muy lejos, una banda de ladrones planeaba un robo en secreto. En la fábrica, el ingeniero observaba cómo la banda transportadora movía las cajas a un ritmo constante.
Al amanecer, el príncipe partió a la caza del venado con un grupo de soldados armados con lanzas y arcos. Mientras tanto, en la casa del pueblo vecino, la cocinera preparaba un desayuno caliente con pan y miel. La distancia entre la caza en el bosque y la calma de la casa en el pueblo mostraba dos mundos completamente distintos, pero igualmente importantes para la vida diaria.
La modelo lucía un vestido realmente bello, adornado con piedras brillantes y encajes delicados. En la mesa de al lado, un niño observaba con curiosidad el vello de sus brazos, preguntando a su madre por qué crecía tan suave y fino.
Dictados con mayúsculas
La editorial Planeta publicó un nuevo libro de Isabel Allende, y pronto será presentado en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Mi hermana ya decidió que lo comprará en cuanto esté disponible, porque es fanática de la autora.
El sábado 12 de mayo, los estudiantes visitaron la Catedral de Burgos, un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Allí aprendieron sobre el arte gótico en la materia de Historia del Arte.
Dictados con signos de puntuación
En el mercado compramos manzanas, peras, naranjas y plátanos; además, trajimos pan, leche y un poco de queso. Todo quedó organizado en bolsas distintas: una para frutas, otra para verduras y otra para productos lácteos. Al llegar a casa, mamá dijo: “Ahora toca ordenar la despensa”.
Los estudiantes estaban inquietos: habían ensayado durante semanas su presentación; sin embargo, la ansiedad les jugaba en contra. Cuando llegó el momento, respiraron profundo y mostraron todo lo aprendido, convencidos de que el esfuerzo valía la pena.
Mientras caminaba por el parque, Clara pensaba en voz baja: “¿Qué pasaría si hoy llueve?”. El cielo estaba cubierto de nubes grises, y de pronto, un trueno sonó fuerte, tan fuerte que un niño gritó: “¡Corre, mamá, corre!”. La mujer sonrió y contestó: “Tranquilo, hijo; si empieza la tormenta, nos refugiaremos en aquel kiosco”.
Dictados con triptongos, diptongos e hiatos
El cielo azul se cubrió con un arcoíris brillante después de la tormenta. En el río, el agua caía con fuerza y formaba espuma en su cauce. Los niños, maravillados, aplaudían el espectáculo de la naturaleza, mientras el abuelo decía que en la vida siempre hay belleza tras la lluvia.
La vida es un viaje continuo, lleno de desafíos, alegrías y aprendizajes. Aunque parezca difícil, siempre hay algo nuevo que descubrir. Así lo decía mi maestra: “No hay mayor riqueza que la experiencia adquirida”.
Los náufragos observaban cómo el navío se hundía en el mar embravecido. Algunos pensaban que no sobrevivirían, pero la esperanza los mantenía unidos. El frío los golpeaba, el cansancio los vencía, y aun así no dejaron de luchar por su vida.
Foto de portada | Antoni Shkraba Studio en Pexels
Ver 0 comentarios