Puede que resulte obvio, pero parece que el inicio del próximo curso escolar no va a ser sencillo. Tras un confinamiento tan severo como el que hemos sufrido para controlar la pandemia de la Covid-19, se nos hace difícil pensar en el próximo septiembre o visualizar todos los escenarios de los que se nos habla el Ministerio de Educación.
Así contextualiza Unicef su informe 'COVID-19: reimaginar la educación. Aprendizajes sobre los que construir el nuevo curso', una propuesta de "plan de emergencia educativo", que contempla "10 claves que hasta ahora no eran habituales en un debate educativo, con el objetivo de fomentar una reflexión que nos permita a todos encarar el curso con los deberes hechos" bajo la sospecha del coronavirus.
Entre otras recomendaciones habla de un modelo flexible, presencial y no presencial y que implique a padres, alumnos y profesores.
"Aprendamos de lo vivido"
Es parte de la reflexión que hace el presidente de Unicef España, Gustavo Suárez Pertierra, quien asegura que:
"En el nuevo curso tendremos que asegurar la salud para garantizar la educación. Eso implica trabajar en prevención y diagnóstico temprano de déficits de aprendizaje para desarrollar las estrategias necesarias para lograr que la educación no se detenga en ninguna circunstancia, porque la educación es el germen de cualquier proyecto de recuperación a corto, medio y largo plazo”.
Es precisamente esa falta de preparación con la que arrancan las claves propuestas para el próximo curso: extraer el aprendizaje de lo que ha supuesto el último trimestre de este año escolar que ha finalizado en junio para procurar abordar el nuevo curso con la máxima seguridad para poder garantizar la continuidad de la educación en caso de que continúe la actual emergencia por la Covid-19.
Otras claves pasan por:
Desarrollar de un plan de trabajo que garantice el funcionamiento seguro del centro educativo, la continuidad del aprendizaje, la inclusión de las personas y colectivos más vulnerables y el bienestar y la protección de la infancia.
Revisar la infraestructura escolar y extremar las medidas de higiene, limpieza y desinfección de todas las áreas.
Promover los hábitos higiénicos y saludables en el sistema educativo.
Las tres “C”: consulta, coordinación y comunicación. Establecer los canales de información de emergencia y crear las listas de distribución, actualizando los datos de madres y padres.
Diagnóstico temprano. Dar a conocer el plan de emergencia a toda la comunidad educativa para que sepan cómo actuar, dónde ir y a quién acudir para reducir los riesgos y realizar simulacros de manera periódica.
Desarrollo sostenible. Dotación de recursos financieros en el sistema educativo por parte de la Administración para garantizar el derecho a la educación, porque "la reconstrucción educativa no es gratuita".
Fomentar la conciliación familiar con medidas como la posibilidad de flexibilizar o reducir la jornada laboral, permisos retribuidos o teletrabajo.
Uso responsable del tiempo de pantallas. La organización explica que "las horas dedicadas a usos educativos se sumaron al resto del tiempo empleado delante de las pantallas" y hace suyas las recomendaciones de la Asociación Americana de Pediatría y propone evitar la exposición absoluta a las pantallas hasta los 18 meses; entre media hora y una hora de los 2 a los 5 años "siempre que sean contenidos de alta calidad"; entre los 5 y los 12 años se puede subir a hora y media al día bajo acompañamiento y supervisión. Y en la adolescencia "la labor debe ser más la de guiarlos y educarlos en un uso responsable y saludable de las tecnologías".
Cambio de modelo pedagógico. Acabar con la brecha digital y desarrollar una actitud crítica ante la información.
Aún así, Nacho Guadix, responsable de Educación en Derechos y Campañas en UNICEF España, asegura que estas claves no son no son respuestas a medida, sino que sirven como punto de partida para que cada comunidad educativa, cada centro y cada administración pueda desarrollar las soluciones que mejor se adapten a sus circunstancias, que no son las mismas en todos los casos.
Vía | Unicef
Fotos | iStock
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