Seguramente muchos de nuestros lectores están buscando colegio para sus hijos y se han preguntado si existe la escuela que sueñan para ellos, un lugar donde sean respetados sus procesos naturales y sus emociones. Yo he encontrado la escuela de mis sueños, Liberi. Y debo decir que me he rendido enamorada. Un lugar como ese hubiera deseado para mi hijo como alumno y para mi como profesora.
La escuela Liberi se encuentra en Premiá de Mar, en Barcelona. Se define como una escuela libre donde el protagonista es el niño que crece y aprende acompañado por educadores y que siempre, siempre, está abierta a las familias.
La filosofía de la escuela Liberi permite a los niños convivir sin una jerarquía autoritaria y favorece que ellos aprendan de forma significativa e interconectada, respetando sus procesos e intereses.
Además, su forma de tratar los conflictos y los límites no es autoritaria, sino colaborativa y respetuosa con el niño. Incluso la hora de la comida se ha pensado teniendo en cuenta las necesidades de los niños, a los que se les ofrecen alimentos sanos y sin cocinar que pueden tomar en todo momento y sentarse a cualquier hora para comer lo que traigan de sus casas si lo desean.
Hay espacios dedicados a las Matemáticas, la Geografía, la Historia, el Universo, la Música, el Arte y el Teatro, además de un huerto-jardín, todo enfocado a un aprendizaje activo con materiales de todo tipo.
Debo destacar que esta escuela está abierta a las familias siempre, pues saben que los niños se sienten más felices y seguros si no se ven obligados a separarse de sus padres, por lo que se permite que estos acudan y estén presentes.
Liberi es la prolongación de nuestros hogares, donde adultos y niños pueden convivir sin cuestionarse y sin jerarquías autoritarias.
Liberi es la escuela de mis sueños y os digo una cosa, voy a estudiar catalán en serio para ofrecerme para trabajar con ellos algún día si me aceptan en su equipo.
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