El periodo de adaptación de los niños en la escuela infantil vuelve a ser ridículo, un año más

El periodo de adaptación de los niños en la escuela infantil vuelve a ser ridículo, un año más
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En Bebés y más hemos hablado en varias ocasiones de las guarderías, de los colegios y de los periodos de adaptación. Sin ir más lejos ayer Lola nos daba unos cuantos consejos para ayudar a nuestros hijos a adaptarse de la mejor manera posible a la escuela infantil, consejos muy útiles para los padres, que también deberían conocer en las guarderías.

El periodo de adaptación no es más que una franja de tiempo determinada destinada a que los niños se adapten al cambio que supone entrar en un sitio nuevo, con niños nuevos, con una cuidadora nueva y sin mamá ni papá.

Cada vez que hablamos del periodo de adaptación es para decir (pedir) que tengan más en cuenta a los niños, porque adaptarse a un cambio como el que acabo de explicar, que no es una, sino varias novedades y de gran calibre, no es algo que suceda en un par de días, a lo sumo tres.

Este lunes muchos niños empezaron en Cataluña a ir por primera vez a la escuela infantil (guardería) e imagino que en el resto de España ha sucedido algo similar en cuanto a calendario. Pues bien, he podido hablar ya con varias mamás sobre este tema y la conclusión que saco es la misma que en años anteriores: el periodo de adaptación de los niños en la escuela infantil vuelve a ser ridículo, un año más.

Tan ridículo que es un insulto que se le llame “periodo de adaptación”

El periodo de adaptación que me han explicado muchas madres es tan ridículo, que si fuera uno de los padres implicados me enfadaría por llamar periodo de adaptación a lo que se está haciendo con los niños.

Lo que me han explicado (lógicamente, cada guardería trabaja diferente y no todas lo hacen igual) viene a ser algo así como lo siguiente:

  • El lunes la madre o el padre entra con el niño en el aula, con un grupo reducido de niños (la mitad), para que no haya mucha gente, y están todos juntos jugando un par de horas.
  • El martes entra el niño solo, sin los padres, y se está dos horas, donde comparte tiempo también con pocos niños y con la cuidadora.
  • El miércoles entra el niño solo, con todos los niños y está más tiempo.
  • El jueves ya va todo el tiempo que el niño se quede, si es que esto no sucedió el día anterior

Esto, más o menos, es la media de lo que me han explicado hasta el día de hoy. Algunas madres me contaban incluso que el primer día sólo se quedaban media horita, pues les animaban a salir fuera “porque ahora está tranquilo”.

Los niños son esponjas y se adaptan a todo, pero siguen siendo niños

Todo el mundo sabe que los niños son como esponjas, que lo aprenden todo muy rápido. También sabemos que acaban adaptándose a todo, porque básicamente no tienen otra y porque es ley de vida, pero siguen siendo niños y además niños pequeños, cuya máxima referencia es su madre y cuyo máximo deseo es estar con ella (como explicamos en la entrada de ayer).

El periodo de adaptación existe (o debería existir) para que un niño llegue a ver la guardería en la que pasará el resto del año, o más, como un sitio familiar y seguro. Un sitio en el que mamá entre dos horas es seguro, porque está mamá. Al día siguiente deja de serlo, porque ya no está mamá, y claro, de familiar, pues aún no tiene nada. Si el tercer día, además, tienes que pasar más rato, pues peor me lo pones.

Si yo tuviera una guardería (que no la tengo, ni tengo previsto tenerla), pondría un periodo de adaptación ilimitado, dejando a los padres marcharse cuando quisieran, solos o con el niño, tantas veces como hiciera falta y tantos días como el niño necesitara.

Pero claro, ésta sería mi escuela infantil, en la que las cosas se harían pensando en los niños (sobretodo en ellos). Quizás una utopía difícil de crear, en un mundo que no entendería demasiado este modo de actuar.

Además, por desgracia, los periodos de adaptación vienen limitados por las vacaciones de los padres, que suelen estar trabajando o a punto de empezar cuando el niño entra en la guardería y los días para ir con el niño a hacer la mencionada adaptación no son demasiados. Quizás, pensando en ellos, valdría la pena mover un poco las vacaciones y tener fiesta aún todos esos días que un niño necesita para adaptarse a tamaño cambio.

Foto | Ellyn en Flickr
En Bebés y más | Periodo de adaptación ¿sí o no?, El periodo de adaptación también es para los padres, Cómo ayudarlos a adaptarse a la guardería, Cómo ayudar a tu hijo en la adaptación al colegio

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