Quince consejos para ayudar a una madre reciente

Quince consejos para ayudar a una madre reciente
4 comentarios
HOY SE HABLA DE

Para ser padre o madre hace falta muy poco, se encarga el niño a París y la cigüeña te lo trae, o en la versión moderna, el amor de papá, la semillita, la barriga de mamá crece... bueno, ya sabéis. Ahora bien, una vez el niño nace viene el día a día, que puede llegar a ser muy duro y agotador, y eso es lo que muchas parejas desconocen y lo que muchos que ya son padres han olvidado.

No son pocas las mujeres que se ven en casa con su bebé de pocos días llorando porque ven que el bebé no le deja apenas tiempo de nada y que todo se empieza a acumular, haciéndose la montaña cada vez más y más grande. Como mucha gente está muy dispuesta a pasar tiempo con la reciente madre, como quieren conocer al bebé y acompañarles en esos primeros momentos y como muchas mujeres están esperando un bebé y no ven la manera de explicar a los demás lo que pueden necesitar os dejo con quince consejos para ayudar a una madre reciente.

La recopilación la ha realizado Sarai Llamas, de quien ya hemos hablado alguna vez en los repasos semanales de blogs de papás y mamás. Echadles un vistazo y las comentamos un poco a continuación:

Quince consejos para una madre reciente

El llamar antes es vital, importante a más no poder, y más vital aún es saber encajar un "no, ahora no". Cuántas madres se han encontrado en la situación de tener en el portal a sus padres o suegros que han decidido que en ese preciso momento quieren ver a su nieto sin saber cómo decirles que "justo ahora me iba a echar un rato a descansar, aprovechando que vuestro nieto acaba de cerrar los ojos".

En lo referente a las tareas del hogar, lo mismo, sobretodo si tienes confianza. "Siéntate, que ya te friego yo los platos", "Que no, insisto, yo plancho la ropa, me encanta hacerlo, me relaja que no veas", "Déjame que te pase el plumero y mientras me cuentas cómo te va", son frases que cualquier madre reciente agradecerá seguramente. No hace falta que le hagas la casa entera, pero toda ayuda es buena.

Si el niño se duerme, pues sí, lo más prudente es que te vayas para que la madre pueda descansar, ya que normalmente son esos los únicos momentos que puede hacerlo.

No le lleves revistas de famosas con las que sienta la tentación de compararse y no le cuentes historias de partos y maternidades que puedan preocuparla, las visitas tienen que ser para pasar un buen rato, no para que la madre no pueda luego dormir. Podéis hablar de ella, de cómo se siente, tranquilizarla un poco relativizando el aspecto de su casa, pues lo más importante en ese momento es el bebé y ella misma, y darle un consejo más que válido: todo el mundo opinará, pero lo importante es lo que ella piense y sobretodo lo que ella sienta que tiene que hacer con su hijo (teniendo en cuenta al papá, claro).

Si además te comenta que tiene unas ganas locas de pegarse una ducha, no sonrías dándole la razón, quédate con el bebé un ratito, mejor si ya está comido y cambiado, y permítele que desconecte un rato en el lavabo. Parece mentira, pero para muchas mujeres el lavabo se convierte en una válvula de escape y relajación que acaba obrando maravillas (a falta de pan...).

Y para acabar y no alargarme, de entre los consejos que quedan por comentar, me quedo con el de las fotos. Lleva una cámara contigo y hazles fotos a la madre y al bebé. Luego se las pasas por el móvil o por mail. A veces es la única manera de que mamá salga en las fotos con su bebé, porque ella hará miles y nunca se dará cuenta de que en el futuro, cuando las mire, parecerá que no tenía madre.

Por cierto, para que no parezca que hablamos de una madre soltera, estos consejos también sirve para el papá, que tiene aún más obligación de velar por el bienestar de la mamá y ponerse a su disposición para lo que haga falta. Está de baja para cuidar del bebé, no para dejar la casa como los chorros del oro y ponerte un plato caliente en la mesa minutos antes de que llegues. Es muy probable que la comida esté hecha en la mayoría de ocasiones, pero también es probable que algún día llegues y te encuentres la casa igual o peor que cuando saliste a trabajar. Es ley de vida, asúmelo y apechuga.

Vía | Sarai Llamas En Bebés y más | "No me ayudes con el niño, ayúdame con la casa", Los mejores regalos para una mamá reciente, Los 10 pilares de un puerperio feliz

Temas
Comentarios cerrados
Inicio