Compartir habitación con el hermano, ¿si o no?

Compartir habitación con el hermano, ¿si o no?
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Ayer os comentábamos el lanzamiento de nuestro hermano mayor, el blog Peques y más dedicado a niños de entre 5 y 12 años.

Entre los atractivos contenidos del blog hay un tema que nos preocupa a los padres que tenemos más de un hijo y poco espacio en casa. ¿Es bueno que los hermanos compartan habitación?, ¿es sano o perjudica su intimidad?, ¿se sentirá el mayor invadido?, ¿cómo debemos hacerlo para crear una convivencia armónica?

En primer lugar, como dice Mireia en un comentario, cuando no hay espacio, no hay. Y no hay más vueltas que darle. Si la casa es pequeña no queda otra que compartir habitación. Pero más allá de la cuestión de espacio, el hecho de que los hermanos compartan habitación ayuda a enriquecer un vínculo afectivo muy especial.

En algunas casas, aunque se dispone de dos habitaciones para dos pequeños se optan por crear un cuarto de juegos para optimizar espacio y entre otras cosas para fomentar que pasen más tiempo juntos. Es una buena solución, al menos para los primeros años. Cuando sean mayores querrán y necesitarán mayor intimidad.

Lo recomendable es que el pequeño pase a la habitación del mayor al menos con el primer año de edad cumplido para que no perjudique su descanso. También es conveniente mantener los horarios de cada uno, es decir no obligar al mayor a irse a la cama a la misma hora que el pequeño. Hay que recordarle que mantiene ciertos privilegios por ser mayor pero que debe respetar el descanso de su hermano.

También es aconsejable adquirir ciertos hábitos como preparar el pijama, la ropa del cole o la mochila antes de que el pequeño se vaya a dormir. Eso si hay una considerable diferencia de edad, cuando las edades se igualan y comparten los mismos horarios, la organización es más sencilla.

De todos modos, es necesario que cada hijo tenga su propio espacio, libros y juguetes dentro de la habitación para que ninguno se sienta invadido por el otro. Si hay lugar para colocar, por ejemplo, dos sillones de lectura, mejor que mejor.

Al compartir la misma habitación y las mismas rutinas, los niños se irán a la cama a la misma hora y pasar un rato muy valioso juntos antes de dormirse. Es importante crear un tiempo para que compartan ese ratito previo a dormir. Eso sí, hay que estar muy pendientes de su seguridad pues siempre dos cabecitas traviesas piensan más que una.

Foto | Apartment Therapy Vía | Peques y más En Bebés y más | Compartir habitación para optimizar el espacio de juegos

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