Historias de madres: "Sólo era el principio de una gran aventura, la aventura de mi vida"

Historias de madres: "Sólo era el principio de una gran aventura, la aventura de mi vida"
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Seguimos con vuestras historias de madres, que nos traen muchos momentos para la sonrisa, la ternura y la reflexión. Hoy les toca el turno a María y Álvaro. Su mamá nos cuenta cómo fue el momento del parto, cómo llegó el pequeño a este mundo, tras hacerse esperar unos días.

Una historia que espero que os emocione como a mí, pues se trata de un momento y unos sentimientos que toda madre reconocerá. Las primeras contracciones, las dudas, la dilatación, los empujones… y la llegada de su pequeño Álvaro que ya tiene 6 meses.

Después de varios meses imaginando cómo sería el momento en el que llegarías a este mundo, con miedo a no saber diferenciar las contracciones, que algo saliera mal, que no fuera capaz de dar ese ultimo empujón para verte la carita… pero a la vez con tanta espectación y tantas ilusiones, llego el 9 de noviembre, y cuando mamá se fue a la cama sobre la 1 de la mañana empezó a sentir contracciones.

Eran muy irregulares y no estaba segura de que fueran las de verdad, así que intenté dormir, pero no podía, y opte por levantarme al sofá para no molestar a papá, cogí un folio y fui apuntando los minutos, 8 minutos, 4, 12, 6, 19…. Así estuve hasta las 4 de la mañana, que el agotamiento se apodero de mí, y aunque no por mucho tiempo, pues a las 6 me volvió a despertar ese dolor, me lo tomaba con tranquilidad: sabía que sólo era el principio de una gran aventura, “la aventura de mi vida”.

Papá tuvo que irse a trabajar y a las 17 horas me fui a la ducha para despejarme un poco, cuando fui a meterme dentro noté cómo un líquido recorría mis piernas. Dudé mucho, pues las contracciones habían acabado sobre las 13 horas, y como me costaba creer que el día había llegado seguí con normalidad.

La yaya, vino a verme, con la idea de ir a pasear para hacer que tu cabecita se fuera colocando pues ya llevabas 4 días de más dentro de mi, cuando llegó se lo explique y muy tranquilamente llamé a papi sin saber qué decirle. Tanto tiempo imaginando con qué frase le sorprendería para que no la olvidara jamás, y lo único que fui capaz de decirle fue que creía que había roto aguas, que no lo sabía seguro, pero que viniera para casa.

Mientras, preparé el neceser y todo lo que faltaba, dejé las bolsas al lado de la puerta y salimos a pasear. Papá tardo como unos 40 minutos en llegar, una vez nos reunimos salimos hacia el hospital.

mariaalvaro

Al llegar eran las 19 horas, miraron a ver cómo estaba todo, y decidieron subirme a la habitación a ver si me volvían las contracciones. Y vaya que si volvieron, y más fuertes, otra noche sin poder dormir, pero ya quedaba poco y el cansancio se convirtió en ilusión, papá dormía a ratos pero la yaya estaba allí conmigo, no me dejo ni un momento.

A las 8 de la mañana me bajaron a paritorios y me pusieron la oxitocina, ¡¡que dolor!! Y a pasear, pasillo arriba, pasillo abajo… era bastante insoportable. A las 4 de la tarde me pusieron por fin la epidural, ¡que invento! La cosa cambió muchísimo, así podía correr hasta los 100 metros lisos!!! También me ayudo a dilatar mas rápido, estaba mas relajada y eso se notaba.

A las 18 horas me dijo la comadrona: “A ver, vamos a probar a ver cómo empujarías”, y ahí nos quedamos, para mí fue lo más fácil de todo, sabía que cada empujón era un pasito para conocerte, intentaba que fueran largos, estaba impaciente por conocerte.

A las 18:27 del día 11 naciste y contigo nació una mamá, no sé si buena o mala, pero una madre, que estará aquí para lo que necesites. Mucha gente nos critica porque te duermo en brazos, en la cama conmigo, porque no te dejo llorar, nos echamos la siesta juntos, te doy tetita siempre que quieres, sin horarios y parece que así no se hace, todos me dicen “Te acabarás arrepintiendo”, y yo les digo, “NO, jamás me arrepentiré de cada segundo que paso con él”.

Hoy ya vas camino de los 6 meses, y cada mañana te miro y deseo que el tiempo pase más despacio. Sé que no es posible, tan solo me alegra saber que tenemos mucho tiempo para estar juntos.

Agradecemos a María que haya querido compartir con todos su bonita historia de unos momentos tan especiales.

Recordamos a todas las madres que quieran compartir sus experiencias que podéis enviar vuestra historia de entre 5 y 8 párrafos junto con una o dos fotos (mín. 500 px de ancho) en la que salgáis junto a vuestro hijo o hijos a historiasdepadres@bebesymas.com. Durante todo el mes de mayo seguiremos publicando las historias de madres que nos lleguen.

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