Vivimos en una sociedad cambiante, más conectada que nunca, y en donde las empresas deben adaptarse para sobrevivir. Esta adaptación va pasando, de manera progresiva, por la creación de puestos de trabajo cuyas funciones y requerimientos son muy diferentes a lo que conocemos, por lo que es imprescindible que nuestros hijos estén preparados para afrontar su futuro laboral con las mayores garantías posibles.
Pero, ¿cuáles son las habilidades y capacidades de trabajo que más se demandarán en el futuro? Y lo más importante, ¿cómo preparar a los niños y adolescentes de hoy en día para este momento? Te compartimos las claves que nos dan los expertos de Adecco Institute.
Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es fundamental en cualquier trabajo que se precie, si bien los expertos auguran que en el futuro adquirirá aún más importancia si cabe.
Durante muchos años se dio una importancia exclusiva al resultado académico de los niños, pero ahora es de sobra conocido que las notas no son lo único importante, pues también debemos dar valor al desarrollo social y la educación emocional de nuestros hijos.
Y es que son varios los estudios que han demostrado que las habilidades sociales de los niños son el mejor indicador de su desempeño académico y de su éxito y bienestar en la vida adulta. No en vano, cada vez son más las escuelas que otorgan un papel fundamental a la inteligencia emocional de los alumnos, con programas que fomentan las relaciones sociales, la autoestima, el autocontrol y las gestión de las propias emociones.
Creatividad
La creatividad se define como la capacidad que tienen el ser humano de crear e inventar, de analizar y valorar nuevas ideas, y de resolver los problemas que se presentan a lo largo de la vida. Esta cualidad está altamente valorada en el entorno profesional, pues las empresas buscan trabajadores resolutivos y con ideas innovadoras que les diferencien de la competencia.
La creatividad es algo innato en los niños. Nacen siendo seres libres y creativos por naturaleza, pero a medida que van creciendo, e influenciados por diferentes ambientes, tanto en la escuela como en casa, la creatividad acaba perdiéndose o reprimiéndose, según las directrices de los adultos de su entorno.
Por eso, los científicos aconsejan no matar la creatividad de los niños y fomentar su pensamiento divergente (aquel que se usa para inventar, generar o crear nuevas posibilidades o ideas), evitando llenar su cabeza de miedos y dudas, y alentándoles a soñar y ser lo que deseen ser.
Y tanto desde casa como en los colegios, podemos fomentar la creatividad natural de los niños con ideas y consejos que no adormezcan su imaginación desbordada y su capacidad innata de buscar soluciones a todos los problemas.
Flexibilidad y adaptabilidad
La idea de entrar a trabajar por primera vez a una empresa y jubilarte en ella décadas después se ha quedado obsoleta. Los tiempos cambian, las empresas evolucionan y los trabajos ya no son para toda la vida. Por eso, otra de las cualidades laborales más demandadas es la capacidad de adaptación y la flexibilidad.
Los padres debemos enseñar a nuestros hijos a que en la vida suceden cosas que no controlamos, aparecen dificultades y momentos complicados a los que primeramente debemos adaptarnos, y luego hacer frente y superar. Esto es lo que se conoce como resiliencia, y es una cualidad fundamental a la hora de gestionar y superar situaciones complicadas.
La resiliencia se trabaja fortaleciendo la confianza en sí mismos, dejándolos hacer, animándoles a tomar sus propias decisiones, a equivocarse y aprender de sus errores. En definitiva, la flexibilidad cognitiva o el ser capaz de adaptarse a los cambios y buscar nuevas vías, es una garantía de adaptación a lo que suceda.
Alfabetización de datos
En la era de la comunicación digital los datos adquieren una gran importancia, pues continuamente nos bombardean con ellos y debemos saber cómo interpretarlos. Por eso, las empresas buscan personal que sepa cómo analizar esa información y qué decisiones tomar en base a ella.
En este sentido, podemos ayudar a nuestros hijos a convertirse en futuros expertos analistas de datos animándoles a investigar, a averiguar el por qué de las cosas y a no conformarse con la información inmediata y rápida que pueden conseguir a golpe de click. En nuestras manos está fomentar la curiosidad innata de los niños y despertar su interés por el mundo que les rodea.
Conocimiento tecnológico
Y ya por último no podemos olvidar la importancia de adaptarse a la tecnología que nos rodea y que está cambiando nuestro mundo a gran velocidad, adquiriendo los conocimientos necesarios para manejarla, sabiendo cómo afectan a los negocios y cómo servirnos de ella para desempeñar nuestras funciones laborales. Según los expertos, estas tecnologías incluyen la Inteligencia Artificial, el Big Data, el Internet de las Cosas (IoT), la robótica, la impresión 3D y el blockchain, entre otras.
Son muchos los colegios que ofertan asignaturas tecnológicas como actividades extraescolares (por ejemplo, la robótica), además de incorporan la tecnología en las aulas o a la hora de realizar proyectos educativos. Como padres, también debemos impulsar entre nuestros hijos el conocimiento tecnológico, acercándoles al mundo de las TIC de forma controlada y segura.
A todas estas habilidades deberíamos sumar otras competencias indispensables, como la capacidad de trabajar en equipo (que ya comienza a adquirir una gran relevancia en muchas escuelas), de ser empáticos con quienes nos rodean y entender sus necesidades, y de no tener miedo a innovar, emprender y hablar en público.
Fotos / iStock
Vía / Adecco Institute
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