Cuando un bebé empieza a tomar alimentos empieza a exponerse a la posibilidad de ingerir microorganismos peligrosos para su salud. De nosotros depende eliminar o minimizar esta posibilidad de cara a evitar enfermedades diarreicas y otras infecciones.
La OMS resume las acciones que deberíamos llevar a cabo en cinco en un documento llamado “Cinco claves para la inocuidad de los alimentos” que viene a decir lo siguiente:
Mantener la limpieza
- Es necesario lavarse las manos antes de manipular cualquier alimento y durante la preparación si tocamos alimentos en estado crudo. Debemos hacerlo también después de ir al baño.
- Mantener limpias y desinfectadas las superficies donde vamos a hacer la comida, así como los utensilios.
Separar los alimentos crudos de los cocinados
- Evitar el contacto entre alimentos ya cocinados y los que están por cocinar así como evitar que utensilios que usamos para cortar o manipular alimentos crudos se utilicen después para comer.
- Conservar los alimentos en recipientes separados.
Cocinar completamente los alimentos
- Sobretodo carne, huevos, pollo y pescado para eliminar los microorganismos peligrosos.
- Hervir las sopas y guisos para asegurarse que llegan a los 70ºC.
- Recalentar completamente la comida ya cocinada. El recalentamiento adecuado mata los microorganismos que puedan haberse desarrollado en la conservación.
Mantener los alimentos a temperaturas seguras
- No dejar alimentos a temperatura ambiente más de dos horas.
- Refrigerar lo antes posible los alimentos cocinados y los que precisen frío.
- Mantener la comida a temperatura superior a 60ºC mientras no se consuma. Por encima de esta temperatura (o por debajo de los 5ºC) el crecimiento microbiano es casi nulo.
- No descongelar los alimentos a temperatura ambiente. Se recomienda descongelar en el frigorífico porque el frío protege del desarrollo microbiano.
- No guarde mucho tiempo la comida, ni aunque sea en la nevera.
Usar agua y materias primas seguras
- Usar agua potable o envasada para mayor seguridad.
- Seleccionar alimentos sanos y frescos.
- Lavar las frutas y hortalizas, sobretodo si se comen crudas.
- No utilizar alimentos caducados
Como veis son unas simples medidas a tener en cuenta que pueden ayudarnos, incluso a nosotros los adultos, para tener siempre la comida en el mejor estado posible y para cocinarla evitando los microorganismos.
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