Protección de datos de los menores: consejos para padres

Protección de datos de los menores: consejos para padres
Sin comentarios

Todos tenemos derecho a controlar el uso que pueda hacer de nuestros datos cualquier organización o entidad. Los datos personales son las informaciones que nos identifican o nos puede hacer identificables, como el nombre, el NIF, una fotografía o una grabación... Nuestros hijos también tienen el derecho a la protección de datos y debemos conocer las reglas que nos permitan protegerlos.

Los menores se encuentran particularmente expuestos al uso de su información personal. Sus datos pueden ser relevantes en el ámbito escolar o en la salud, así como ser objeto de utilización con fines comerciales, en el ámbito del ocio y sobre todo en Internet.

Por ello vamos a enumerar los consejos de la Agencia Española de protección de Datos para los padres, para que aprendamos a identificar los riesgos y ayudemos a nuestros hijos a moverse en esta sociedad de la información, y en especial en Internet, de manera segura.

  • El colegio o las actividades extraescolares son espacios donde se tratan múltiples datos de menores. El centro escolar, el AMPA o el servicio de autobús, deben cumplir con la Ley Orgánica de Protección de Datos. Debe prestarse mucha atención a actividades extraescolares prestadas por terceros ajenos al centro. En ellas deben respetar el derecho fundamental a la protección de datos. Por ejemplo, la captación de fotos de los niños y su uso posterior en alojamientos, actividades deportivas etc. debería realizarse con el conocimiento y consentimiento de los padres o con el del niño, si fuera mayor de catorce años.

  • Esto es especialmente relevante en Internet, donde se deben extremar las precauciones y no es aconsejable publicar fotos que identifiquen a un niño, por ejemplo situándole en el contexto de un colegio y/o actividad determinados.

  • Los niños son particularmente vulnerables en el entorno de Internet. Las ofertas que reciben en websites, foros, o chats les atraen con facilidad. Debe acompañarse a los menores en la navegación, especialmente al principio, ayudarles a distinguir los riesgos, asegurarse de que los niños no accedan a Internet a través de entornos no confiables o de que no intercambien datos personales ni fotografías con desconocidos.

  • El adulto debe leer la política de privacidad del website, comprobar si los contenidos y el perfil de los usuarios son adecuados, asegurarse de que sean espacios protegidos y verificar las condiciones y tratamientos de los datos de los menores. Si no informan adecuadamente, y tratando datos de menores de 14 años no requieren de nuestra autorización, no debemos dar nuestros datos ni los de los niños. Recordemos que no pueden tratarse los datos de nuestros hijos menores de 14 años sin solicitar nuestra autorización.

  • En el mundo de Internet existen entornos y servicios que pueden ser no seguros para un niño. Debemos ser particularmente cuidadosos en espacios como foros, chat o redes sociales. Son espacios que requieren que el niño conozca los riesgos y dependerá de su madurez la capacidad para utilizarlos. Ayúdale a comprender los riesgos y a escoger adecuadamente. Los niños se sienten especialmente atraídos por los juegos online y este es un contexto en el que resulta muy sencillo captar sus datos. Comprueba cuales son sus preferencias y juegos. Aconséjale que no facilite sus datos sin tu supervisión y pida nuestra ayuda a la hora de registrarse.

  • Los menores deben acceder a Internet a través de entornos personalizados y cuentas de usuario limitadas o restringidas, pudiendo utilizarse para la navegación software de filtrado de páginas de contenido no adecuado y que permita la elaboración de informes de actividad de sitios visitados. No obstante, el niño también tiene un derecho a la vida privada en el contexto familiar. La monitorización de su ordenador, el uso de videovigilancia o la geolocalización mediante el móvil son soluciones extremas. La Agencia señala que estas medidas deben usarse sólo cuando resulten imprescindibles y teniendo en cuenta la proporcionalidad de la medida en función de su finalidad y de la edad del menor.

  • En la sociedad de la información conocer Internet y sus beneficios y riesgos es esencial. Los menores deben ser informados y formados acerca de los peligros en el uso de Internet, advirtiéndoles de que no compartan o faciliten información ni intercambien fotografías con personas desconocidas y sin saber para qué van a ser utilizados; que no abran los ficheros adjuntos en los mensajes de correo electrónico y que eviten la descarga de archivos o programas.

En resumen, la clave para la protección de datos de los menores es la educación de nuestros hijos, pues llegará un momento en que decidan que están preparados para navegar sin supervisión. Deben aprender qué es y como funciona Internet y, si es necesario, deberemos aprenderlo antes nosotros para saber guiarlos adecuadamente.

Vía | AGPD En Bebés y más | Protege a tus hijos en Internet, Kiddia, portal para la navegación segura por Internet, Internet segura, por el uso seguro de la red entre los pequeños, Consejos de seguridad para la navegación infantil por Internet

Temas
Comentarios cerrados
Inicio