La llegada de un hermanito: ¿qué puede sentir tu primer hijo y cómo acompañarlo?

La llegada de un hermanito: ¿qué puede sentir tu primer hijo y cómo acompañarlo?
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La llegada de un nuevo bebé a la familia es un momento lleno de muchas emociones, ilusión y, admitámoslo, un poco de miedo. Si como adultos este proceso nos puede resultar abrumador, imagina cómo puede ser desde la perspectiva de tu hijo mayor (que a lo mejor es aún pequeño).

Esto no es para que te sientas mal ni te preocupes, pero sí para que tomes conciencia y te ocupes de lo que puedes hacer para ayudarlo a comprender lo que va a suceder y permitirle expresar y canalizar sus emociones de la manera más adecuada posible.

Hablamos de las emociones que puede sentir tu hijo con la llegada de un hermanito y de cómo puedes acogerlas para así, que se sienta acompañado.

“En ocasiones, ser un hermano es incluso mejor que ser un superhéroe.”
-Marc Brown-

La llegada de un hermanito: lidiando con las dudas

Cuando la dinámica familiar cambia o está en pleno proceso de cambio, las dudas se hacen presentes, y por ello es de suma importancia que podáis abordar estos temas con vuestro hijo.

Lo peor que podemos hacer es ignorar lo que sucede, o no dejarle espacio para hacer preguntas sobre el tema.

Te recomendamos que no des nada por sentado; no asumas que tu hijo mayor está bien o que lo tiene todo claro.

La importancia de hablar abiertamente

No temas preguntarle cómo se siente con la nueva situación, cómo son sus pensamientos, ilusiones y miedos.

Si tu hijo tiene dudas, acláralas utilizando un lenguaje acorde a su edad para que pueda comprender. También puedes optar por los cuentos infantiles que hablan sobre la llegada de un nuevo hermanito.

No dejes preguntas al aire, porque tu hijo no dejará de buscar respuestas, y si no obtiene información verdadera de ti, buscará información de otras fuentes (como por ejemplo, otros niños del colegio), que pueden darle respuestas distorsionadas.

La ilusión de ser el hermano mayor

Muchos niños demuestran mucha ilusión ante la idea de la llegada de un hermanito, y más aún, cuando se entusiasman por tener el "título" de hermano mayor.

Pero, ¡ojo! Evitamos darle, inconscientemente, este nuevo rol, que muchas veces conlleva expectativas excesivas para los niños; es decir, intentemos que no se sienta presionado porque "esperamos" que sea el ejemplo del nuevo hermanito.

Y volviendo a la ilusión, aunque esto suceda, no bajes la guardia ante las señales que pueda dar tu hijo. Aunque esté muy feliz por la llegada del nuevo bebé.

Otras emociones habituales ante la llegada de un hermanito

Es perfectamente normal que en algunos momentos tu hijo mayor se pueda sentir un poco triste e incluso frustrado o enojado (es una época de muchos cambios).

Si notas cambios en su conducta habitual, con mucha paciencia y amor, acércate y trata de indagar acerca de lo que siente.

Recuérdale siempre que tu amor por él no va a desaparecer ni a aminorar, pero explícale que como el bebé es muy pequeño necesita siempre de tu ayuda y que por eso pasarás mucho tiempo con él, algo que también hacías cuando él era muy pequeñito aún.

Los tan temidos celos

Por otro lado están los celos, algo muy normal en esta nueva etapa. Y es que los celos son uno de los temas que más angustia generan en los padres. Nadie quiere tener que pasar por esto, sabiendo que nuestro hijo mayor se siente mal, nos recrimina y que puede llegar a sentir rabia hacia su hermano menor.

Pero, insistimos, sentir celos en algún momento es algo perfectamente normal y esperable, así que no te angusties si pasas por esto.

Solo debes tener paciencia para explicarle a tu hijo lo que sucede, y más importante aún, que reserves un tiempo de calidad solo para los dos (es decir, que podáis mantener, en la medida de lo posible y de lo que la nueva logística familiar os permita, un tiempo juntos, solo para vosotros).

Sabemos que es un poco complicado, pero merece la pena el esfuerzo.

Regresiones

Por otro lado, en esta etapa algunos niños suelen tener cierta involución, adoptando conductas de etapas anteriores.

No te molestes con él ni lo regañes, dale mucho amor y comprende que es la manera que encuentra tu hijo para sentir que tiene también el mismo nivel de atención no solo de ti, sino de la familia entera.

La llegada de un hermanito a la familia: ¿cómo acompañar a mi primer hijo?

Si quieres ayudar a que tu hijo se prepare para la llegada del bebé, puedes probar las siguientes recomendaciones:

  • Enséñale cómo cuidas al bebé; muéstrale cómo lo bañas, cómo pones pañales, cómo le alimentas, etc. Esto no quiere decir que lo vaya a hacer, solamente enséñale.
  • Haz cambios paulatinos. La llegada del bebé es un cambio muy fuerte, evita incluir otros, como cambiar de habitación a tu hijo mayor, por ejemplo. Si debes hacerlo, hazlo meses antes (o después) de la llegada del bebé.
  • Involucra a tu hijo mayor en las actividades relacionadas con el cuidado del bebé (en las tareas que pueda asumir, aunque sean sencillas). Es importante que se sienta valorado y tenido en cuenta.
  • Demuéstrale amor y lo importante que sigue siendo, que "nada ha cambiado" en este sentido. Verbalízalo también. Esto debe ser un ejercicio constante para toda la familia.
  • Pasa tiempo de calidad con tu hijo mayor; no hace falta que sean muchísimas horas al día; recuerda que no se trata de cantidad, sino de calidad.
  • Recuerda que sigue siendo pequeño. Aunque, en comparación con el bebé parezcan niños muy grandes, siguen siendo pequeños, no lo olvides.

Apostar por la naturalidad

Uno de los aspectos más importantes de la llegada de un bebé es no intentar "obligar" al hermano mayor a quererlo o a mostrar que todo está bien. El amor surge, se crea de forma natural.

Evitar depositar expectativas de "hermano mayor"

A veces los celos dificultan la expresión de ese amor, pero todo llegará sin forzarlo. Y es que, este es un error que los padres cometen a veces, con toda la buena intención del mundo.

Sin embargo, con esto solo hacemos que nuestro hijo mayor se aleje más de establecer una relación con su hermanito y se sienta presionado (igual que con las expectativas de que debe hacer "de hermano mayor"; evitemos depositárselas).

Amor y paciencia

Así, si notas que tu hijo mayor se enfada y no quiere acercarse al bebé, no lo regañes ni lo obligues a tener sentimientos que aún están floreciendo.

Con mucho amor y paciencia, intégralo a la dinámica de vida del bebé y déjale que te hable sobre cómo se siente.

Fotos | Portada (freepik)

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