Desde el 28 de mayo del presente año, una modificación en la normativa de la Ley de reproducción asistida impide que muchos varones puedan tener descendencia, sólo el Hospital Clínico de Valladolid, centro de referencia en Castilla-León para tratamientos de fecundación artificial, tiene 36 muestras congeladas que no pueden emplear porque resultaría una técnica ilegal.
La normativa anterior permitía la obtención de espermatozoides de tejidos testiculares congelados y de eyaculado para la aplicación de la fecundación 'in vitro' y de la técnica ICSI (microinyección intracitoplasmática de esperma), y no citaba los métodos concretos para obtener semen, pero en la actualidad la normativa especifica las técnicas permitidas: Inseminación artificial, la fecundación in vitro e inyección intracitoplasmática de espermatozoides procedentes de eyaculado, con gametos propios o de donante y con transferencia de preembriones, transferencia intratubárica de gametos. La técnica TESE era la única esperanza de formar una familia para muchas parejas, pues hay varones que no tienen espermatozoides en el eyaculado, así que sólo se pueden extraer del tejido testicular, para luego inyectar el gameto masculino en el ovocito femenino. Ahora, lo único que les queda a estas parejas es que el hombre renuncie a ser padre biológico y optar por el semen de un donante, o esperar y luchar, pues según el doctor Eloy Díez Gregorio, jefe de la Unidad de Reproducción Asistida del Clínico, no se puede dar marcha atrás en fecundación y tendrán que resolver favorablemente este problema.
En caso de no cumplir con la normativa se penaliza con hasta un millón de euros y el cierre de la unidad que lo practique, pero algunas comunidades barajan la posibilidad de omitir las sanciones para poder continuar con la práctica, pues son las autonomías las encargadas de imponer las infracciones, pero el incumplimiento de una ley nacional podría poner en una situación muy complicada a las unidades de reproducción asistida.
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